Daddy's Little Princess (j.b) (h.s)

CAPITULO 12

El sonido de la campana me libero de mis pensamientos algo estupidos mientras, como siempre, me perdí por completo la clase de inglés , aunque no es nada importante, ya que la profesora solo habla de sus aventuras mientras era joven, que debió ser hace miles de años, ya que el tiempo hizo con su figura lo que debía, ahora solo camina por el colegio mientras nos manda a detención muy seguido si hacemos algo que a ella no le parece, lo cual se me hace injusto, así que Aria no asiste a los castigos, Emily si, solo cuando está presente lo hace.
Guarde mis cosas en mi mochila mientras el profesor de química hacia su terrible aparición en el aula de clases. Como siempre solo se escuchaba el sonido de las voces criticando, burlando y humillando provenientes de los populares. ¿Kylie? Ella llegó al colegio con su brazo enyesado, y llegó algo apenada, pero lo que la hizo enfurecer fue enterarse de que Justin salía con otra chica, y que su triste y disfuncional relación había terminado. Su drama se hizo público por todos los pasillos, sus gritos hacia Justin se escuchaban hasta muy lejano, solo decía cosas como "no puede ser más linda" "yo soy la mejor" "no puedes dejarme" y lo seguido a eso solo fueron lágrimas, lágrimas, oh si... Y lágrimas. Ninguno de los que decían ser "amigos" de Kylie se acercó a ofrecerle su apoyo moral, todos y todas fueron con Justin y todo aclaró mi mente, Kylie solo salía con Justin por eso, por la popularidad, si no fuera por Justin, nadie habría notado la existencia de Kylie Jenner en este colegio.

El profesor comenzó a escribir una que otra formula sobre los químicos atmosférico mientras yo estaba perdida en mi mundo, pensaba: ¿Qué hace el ahora? ¿Está bien? ¿Me extraña? ¿Me sigue queriendo? Muchas preguntas en mi cabeza, y yo sin respuesta alguna. Los pupitres a mi izquierda eran ocupados por Max y Justin, ya que en los pupitres pueden haber 2 personas por cada uno, pero yo, solo estoy sola, nadie pelea por sentarse a mi lado, pero estoy bien así. Pude escuchar una conversación, me incliné un poco, discretamente, hacia donde ellos charlaban, de esa manera sus palabras eran audibles a un volumen breve.

-¿Tienes su número telefónico? -se escuchó decir por la voz de Max, quien se escuchaba algo sorprendido.

-Si, debería llamarle, ahora. Tal vez vaya por ella después de clases. -se escuchó decir a Justin. Gire mi cabeza para verlo y pide visualizar como sacaba el móvil de su bolsillo.

Entre en pánico, si el llamaba a Aria a su celular, sonaría el mío, contestaría y se daría cuenta de que Aria, simplemente no está siendo Aria en este momento, todo se iría abajo, moriría y todo se iría a la mierda.
Alcé la mano inmediatamente y imite lucir algo enferma, o incluso mareada.

-¿Si? -dijo el profesor sediendome la palabra.

-No me siento muy bien, ¿puedo salir? -dije poniendo en práctica mi mejor esfuerzo en la actuación.

-Claro, por favor, asiste a la enfermera y pídele su ayuda. -dije haciéndome un ademán presentando la puerta.

Asentí como agradecimiento y me puse de pie con algo de mareo, y esto era en serio, saber que todo se me irrita abajo, me dio escalofrío. Gracias a Dios había llamado la atención de todos en el aula, no estoy segura de por qué, pero eso era mejor distracción para que Justin no llamará a Aria, o sea, a mí, bueno no a Emily, sino que... Ay... Ustedes entienden.
Salí del aula con mi mochila en brazos y con un mini infarto actuando en ese mismo segundo, tan solo pensar en Justin burlándose de mí una vez más, me da un espinazo por toda la columna vertebral. Cerré la puerta del aula a mis espaldas y camine un poco hasta poder llegar al comedor, claro que no iría a la enfermería, no estoy tan loca. Apenas y pude tomar asiento en una de las sillas del lindo comedor que se encontraba al aire libre, mi móvil comenzó a sonar como loco dentro de mi mochila, lo busque dentro de esta con las manos temblando, con algo de torpeza lo tome entre mis manos y atendí la llamada, de un número desconocido.

Llamada*

-¿Si?

-Linda, habla Justin.

-Oh, hola, no reconocí tu numero. (Dije mientras buscaba el uniforme de Briedwood en mi bolso, gracias a Dios sabía lo que estaba apunto de decir, y gracias a Dios había empacado mi uniforme por sí acaso.

-Oh, lo siento, tome tu móvil y copie tu numero, espero que no te moleste.

-Para nada, ¿qué necesitas? (Dije asegurándome de que nadie estuviera a mi alrededor para poder cambiarme el uniforme)

-Quería saber si podía pasar por ti al colegio, claro, solo si estás de acuerdo.

-Claro que si, gracias, te esperare, pero debo irme, tengo clase, nos vemos.

-Adiós, te amo.

-Mm... Si ... Adiós.

Fin de la llamada*

De nuevo lo hice, carajo, es tan difícil para mí decir dos simples palabras si en verdad no lo siento, lo cual es horrible para una persona como yo, ya que si lo que hago fuera una profesión, no pensaría 2 veces en especializarme en esto. Con toda la rapidez que pude emplear puse el uniforme sobre mi ropa interior, me cambie ahí ya que debía irme ahora, y además no hay nadie cerca que pueda espiarme, y si lo hay le daré su lección, no espíes a una chica mientras se viste, y mucho menos la espíes si esa chica estudio artes marciales desde que usaba pañales.

Guarde todas mis cosas dentro de mi mochila y la colgué sobre mi hombro para poder salir de ahí. Me aseguré de que no hubiera nadie y literalmente huí de el colegio, corrí por el pasillo hasta las puertas principales, por las cuales escape. Camine unas cuadras lejos hasta que tome un taxi para que este me pudiera llevar a el colegio. De hecho, al colegio al que debería asistir es Briedwood, pero sentí que ese lugar le abre las puertas a Aria, no a Emily, así que prácticamente puedo asistir a cualquiera de estos dos colegios. Asisto a Hamilton aún más de lo que asisto a Briedwood, solo asisto a esa cuando es totalmente necesario. O aún peor, cuando el chico del que te quieres vengar no sabe quién finges ser y se ofrece a ir por ti al colegio y que no sabe que asisten al mismo colegio y tú eres la chica a la que él le hace la vida imposible, si así es.