--BONUS 6--

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Papi y yo estábamos en el auto, él conducía por las calles del bello Atlanta mientras yo jugaba con mis muñecas en el asiento trasero y comía una paleta que papi me había obsequiado.
Papi volteaba hacia mí un par de veces para inspeccionar si me encontraba a salvo, y así era, solo lo miraba y lo saludaba haciendo un ademán con la mano y sonriendo.

-¿Ya llegamos? -pregunté mientras daba saltitos de frustración en mi lugar.

-Debemos comprar algo en el supermercado antes de ir, ¿te parece? -preguntó para ver si estaba de acuerdo.

-Me gustan las compras. -dijo sonriendo mientras lamía varias veces mi paleta.

-¿Te sientes bien, linda? -preguntó el de un momento a otro.

-¿Por qué lo dices, papi? -pregunté.

-No lo sé, tantos cambios de un día para otro. Perder tu virginidad con una persona a la que conocía hace un par de horas, lo que sea. Solo quiero que hablemos y que te sientas cómoda, en la cena charlaremos. -informó con algo de paciencia.

-De acuerdo, papi, como órdenes. -dije mientras me entretenía viendo la ventanilla del auto, donde nos acercábamos hacia el supermercado.

Aparcamos el auto en un lugar disponible en él estacionamiento, el bajo del auto y abrió la puerta trasera para ayudar a bajarme y a bajar mi bolso de bebe. Me llevaba de la mano caminando hasta las puertas del supermercado, aunque una que otra persona nos miraban con rareza o incluso con repugnancia. Papi parecía ignorarlos, pero era incómodo para mí.

-Papi, esas personas nos miran raro, y nos señalan, ¿por qué? Diles que paren, me asustan. -dije lloriqueando mientras me cubría el rostro en las mangas de el saco de papi.

-Linda, son personas mal informadas e ignorantes, solo no te asustes, e ignóralos. -dijo papi poniéndose a mi altura y acariciando mi mejilla.

Yo asentí mientras abrazaba a mi oso de peluche llevaba en brazos. Papi se incorporó y tomo de nuevo mi mano para seguir caminando hacia la entrada del lugar. Papi hurga en el bolsillo de su costoso traje y de el saca mi chupete. Se inclina y lo acerca a mi boca y yo comienzo a chuparlos entretenidamente de inmediato, el sonríe y ambos seguimos nuestro camino hacia dentro.

Al entrar la mayoría de las miradas se concentran en nosotros, la mayoría de los susurros que se escuchan son algo como "Oh, Dios mío" "¿Eso es legal?" "Qué gente tan enferma" y eso simplemente me hace sentir pésima. Papi mira a todos a nuestro alrededor molesto, que digo molesto, furioso era la palabra que necesito. La gente se intimida y sigue a lo suyo de inmediato. Aunque yo simplemente me escondo detrás de su brazo.

Papi toma mi mano y ambos caminamos por un carrito de compras, él me toma en sus brazos y me sienta en este y coloca mi bolso de bebe dentro de este, mientras él lo empuja y yo lo veo frente a frente, su vista está alrededor mientras inspecciona lo que desea llevar, yo solo juego con mi osito y chupo mi chupete una y otra vez.
Vamos hacia el pasillo donde hay papillas y toda cosa para bebes.

-Nena, ¿papilla de manzana o banana? -pregunta enseñándome dos contenedores de vidrio de tamaño regular.

-¡Manzana, papi! -dije con emoción sacando el chupete de mi boca, y luego volviéndolo a introducir en esta.

Papi asiente y mete dos de estos en el carrito de comprar, al igual que mete dos cajas de jugo de uva para mí. Tomo un pequeño paquete de pañales y uno de toallas húmedas y un poco de talco. Los puso dentro del carrito de compras y se dirigió a pagar a las cajas.

Papi puso los objetos en la banda deslizante y la chica de ahí cobraba todo. Papi saco su billetera y le pago, tomando todas las cosas y guardándolas en mi bolso. Colgó este en su hombro y me tomo en sus brazos para salir de ahí. Descanse mi mejilla en su hombro mientras mascaba mi chupete, sentía sus pasos lo que hacían rebotar un poco mi cuerpo.

-Papi, estoy cansada. -dije tallando mis ojos con cansancio.

-No es problema, mi cielo. Puedes dormir un poco mientras llegamos. -dijo abriendo la puerta trasera del auto y depositandome con cuidado sobre los asientos. Mientras él conducía de nuevo, mis ojos se cerraban poco a poco, el chupete en mi boca me arrullaba y de un momento a otro, caí en un profundo sueño.

***

Comencé a despertar de nuevo, esta vez al abrir mis ojos note este en una habitación desconocida, sobre una cama, aunque al parecer nada de lo que me pudiera arrepentir estaba pasando. Mire asustada con el chupete en mi boca todo el lugar, y no podía ver a nadie.

-¡Papi! -lo llame gritando con algo de desesperación por no verlo.

No pasó ni un minuto y él entró a la habitación, tenía el gesto de preocupación y tenía un trago en su mano.

-¿Qué sucede, linda? -preguntó sentándose a mi lado y besando mi mejilla.

-¿Dónde estamos? -pregunté tallando mis ojos de cansancio.

-Estamos en casa de un compañero mío. Al llegar seguías dormida y no quise despertarte, él me ofreció su habitación para que pudieras descansar mejor. -dijo acariciando una de las coletas que el anteriormente había hecho.

-Quiero mi jugo. -dije con un puchero suplicante. Se puso de pie enseguida y fue hacia el bolso de bebe que estaba a unos metros de mi. Saco de ahí una de mis cajas de jugo y me la entregó mientras yo disfrutaba de el néctar.

-Nena, hay otras pequeñas jugando en la habitación de Molly, supongo que quieres ir con ellas, hay toda clase de cosas con las que puedes jugar. -me invitó mientras sonreía, todo lo que decía me parecía genial.

-¡Por favor, papi! -dije con emoción. Él no espero más y me acompañó hacia donde se supone que yo jugaría.

Me guío fuera de la habitación mientras yo tenía en una mano mi jugo y mi chupete en la boca succionándolo.
Nos acercamos a una habitación de la cual se escuchaban risas. Papi abrió la puerta y me encontré con 3 chicas de mi edad jugando con tazas de té de fantasía, y me alegre.

-Anda... Acércate. -me motivo papi, ya que al principio me puse algo tímida por la presencia de gente desconocida para mí.

Camine unos pasos, enseguida las chicas corrieron a saludar y a invitarme a tomar el té con ellas.
Acepté emocionada jugando con ellas mientras papi se alejaba de la habitación con una sonrisa en sus labios.

Me senté en una de las sillitas rosas de madera como las que hay en mi habitación, mientras las demás hablaban y colocaban todo utensilio frente a mí. Colocaron un plato y una taza, a la cual le echaron algo parecido al jugo de manzana.

-¿Cuál es tu nombre? -preguntó una sonriente chica amablemente. Saque el chupete de mi boca y lo guarde en un bolsillo de mi vestido.

-Me llamo Aria. -dijo mientras tomaba un pequeño oso de peluche que estaba en la alfombra, el cual me pareció lindo.

-Nosotras somos Jenny, Bella y Becky. ¿Ek que entro es tu papi? -me preguntó.

-Si, lo es. -respondí.

-Que lindo, ¿te parece jugar al te? -preguntó una de ellas.

-Me encanta. -dije mientras las demás tomaban todo tipo de cosas para el juego. Boas, collares, pendientes, tacones altos, etc.

Jugamos un buen rato, cantamos, jugamos en la casa de muñecas de Molly y además dibujamos.
La puerta interrumpió que todas coloreáramos y miráramos hacia la puerta. Vi a mi papi con mi bolso en su hombro.

-Linda, hora de irnos. -informó mientras me ponía de pie y me despedía de mis nuevas amigas.

Camine hacia papi y tome su mano, me llevo hasta el living de la linda casa, donde estaban sus demás amigos. Los papis de mis amigas.

-Cielo. Saluda. -insistió papi. Era tímida y más con 3 hombres mirándome con ternura.

-Hola... -susurre en un hilo de voz.

-Que adorable. -dijeron todos al unísono, lo cual me pareció atemorizante.

-Bueno, nos despedimos, hasta luego. -dijo papi mientras les daba la mano a a cada uno de los hombres en la sala.

Tomo de nuevo mi mano y fui con el hacia la salida y caminamos hacia el auto. Me sentó en el asiento trasero y me dio mi oso de peluche junto con mi biberón, el cual bebía encantada mientras jugaba con mi oso haciendo balbuceos y mientras papi conducía para llevarme con él a casa.

Daddy's Little Princess (j.b) (h.s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora