▶️Epílogo◀️

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-¡Jay, date prisa, Aaron está de mal humor! -digo al pie de la escalera, meciendo a mi bebé entre mis brazos.

El pequeño Aaron nació hace cuatro meses, fue un hermoso y saludable niño con cabello castaño y ojos azul grisáceo.
Maddie ahora toma el rol de hermana mayor. Y parece divertirle.

Justin baja por las escaleras acomodando su corbata, me mira con una sonrisa y yo se la devuelvo amablemente. Se posiciona frente a mí y besa mis labios, se inclina hacia abajo y besa la pequeña frente de nuestro niño.

-¿Necesitas hacer algo más? -pregunta frotando las palmas de sus manos.

-Si, ayudaré a Maddie con su ropa y necesito mis tacones. -dije mirando mis pies, al verlos descalzos sobre el piso de madera encerada.

Justin acuno sus brazos, indícanos que cuidaría a Aaron mientras yo hacía mis cosas. Agradecí murmurando un pequeño "gracias" mientras dejaba de Aaron fuera con su padre.

Subí a velocidad las escaleras, entre en mi habitación y de un solo jalón tome mis tacones negros de punta italiana, saliendo hacia el pasillo y dirigiéndome hacia la habitación de mi niña.

-¿Ayuda? -dijo sosteniéndome del umbral de la puerta, colocando cada tacón en mi pie.

-Algo. -dijo mientras se ponía de espaldas indicando que no podía con su cremallera.

Gustosa me acerqué y la ayude. En menos de unos segundos, los 4 estábamos listos. Maddie tomó su bonita tiara y la puso sobre su cabeza mientras se veía por última vez al espejo.

-Vamos. -le dije tomando su mano y llevándola conmigo hasta la planta baja con Justin y el bebé.

Cuando estuvimos abajo encontramos a Justin dándole su biberón a Aaron en la cocina. Sonreí cuando me fijé en la forma en la lo observaba, lo veía como una obra de arte, como la cosa más hermosa que alguien pudo haber conocido.

-Cielo. -murmuré con la mano de mi hija aún sostenida.

Él levantó la mirada y nos observó con una sonrisa a ambas. Haciendo un vuelco total en mi corazón, sé que tome la decisión correcta hace meses, y me lo repito cada día.

-Vamos, o se hará tarde. -el asintió como respuesta, se acercó a mí y me tendió a mi bebé en los brazos, completamente dormido.

Lo sostuve y lo mire con adoración, era un bebé de verdad hermoso, y sería el niño de mis ojos por siempre.

-No entiendo cómo logras hacerlo dormir. -hable con incredulidad al recordar que siempre que lo intento, es simplemente nulo.

El movió dos dedos frente a mí refiriéndose a que me acercara, me acerqué un poco con interés y preste la atención posible.

-Solo no muevas esos preciosos pechos frente a él todo el tiempo mientras lo meces. -dijo con su voz ronca. -No sólo lo despierta a él, si es que me doy a entender.

Después de decir eso miró insinuosamente la parte baja de su torso. Lo mire con una sonrisa algo sorprendida, reí por lo bajo intentando no despertar "a nadie" y comencé a caminar hacia dónde estaba Maddie, quien se encontraba cerca de la puerta.
Ella la abrió para que yo pudiese pasar con Aaron en brazos mientras detrás de ella salía Justin, asegurando la casa.

Justin me abrió la puerta delantera del auto mientras Maddie se acomodaba en el asiento trasero y Justin se sentaba al frente, conmigo.
Puso el auto en marcha hasta casa de mi padre.

Cada sábado por la noche, hay una cena familiar formal en la casa que papá compró aquí para estar más cerca de mi, se mudó con Esther y Max a una casona a unas manzanas de mi casa. Solemos reunirnos con ropa formal, llegan los chicos, Jenny y Marcel junto con su hija, Lulu y Cam, quienes pronto también serán padres, las novias de los chicos y la familia entera se ve.  Mañana por la mañana, a la hora del desayuno, volvemos a reunirnos, pero es mucho más informal, una parrillada en el patio trasero junto a la piscina, y de la misma forma, asisten todos los demás.

Daddy's Little Princess (j.b) (h.s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora