--BONUS 2--

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El taxi me dejo frente a un enorme edificio, era igual a un rascacielos, era demasiado alto, pero según la dirección de la página web, aquí eran las oficinas de la comunidad. Le pague al conductor y después camine junto con todas mis maletas hacia la puerta de el edificio. Estas se abrieron automáticamente permitiéndome el paso, al entrar pude ver a varias chicas caminando de aquí para allá, muchas de ellas usando ropa algo descubierta o algo corta, o simplemente estaban usando su ropa interior. Camine hasta un enorme escritorio que estaba cruzando a todas esas chicas, deje mi equipaje en el piso y llame la atención de la chica de la que se supone es la recepción.

-¿Disculpe? -llame la atención de la chica, esta volteo de inmediato y me sonrió amablemente.

-¿En qué te puedo ayudar? -respondió la chica.

-Mi nombre es Aria, llame aquí hace una noche, para incluirme. -dije con algo de rubor subiendo por mis mejillas.

-Si, claro. Mi nombre es Aylin, soy la chica del teléfono. -se presentó amistosa. -Un gusto. -dijo tendiendo su mano hacia mi.

-Igual. -dije estrechándola con la de ella. -¿Qué más se debe hacer para terminar mi documentación? -pregunté.

-Solo necesito tus fotos y tus documentos legales, y las puertas de este lugar se te serán abiertas. -dijo sonriendo.

Saque los documentos que ella pedía de mi bolso y se los entregue en una carpeta. Ella los examinó y los guardo en un archivero. Guardo mis fotos en una carpeta junto con otras fotos, de otras chicas.

-Bien, está es la llave de tu habitación y tu calendario de subastas. -dijo entregándome una tarjeta y un pedazo de papel.

-Gracias. -dije mientras tomaba mis cosas y me daba cuenta de que los pasillos estaban vacíos. Gire mi cabeza hacia todos lados, pero no veía nada.

-Estas en sus habitaciones, ahí conocerás a tu compañera. Están por allá. -señaló un ascensor. Asentí agradeciéndole y camine hacia este.

Oprimí los botones de el tablero y comenzar a sube hasta el 3er piso. Ya que ahí estaba mi habitación. Las puertas de este se abrieron dejando a la vista el pasillo con puertas por todos lados, leí la tarjeta que se suponía que era la llave, habitación 347. Busque la habitación con la mirada hasta que di con esta. Introduje la llave en el interruptor y esta se abrió, en la habitación estaba una chica. Ella tenía el cabello rubio, piel ligeramente bronceada y ojos color avellana. Ella me sonrió de inmediato y corrió hacia mi.

-Déjame ayudarte.- dijo al ver la cantidad de maletas que llevaba. Ella tomó 2 maletas de las 3 que llevaba.
Camino con ellas y las dejo sobre una cama matrimonial, la cual se supone que era la mía.

-Gracias. -dije dejándolas en el mismo lugar.

-Soy Thea. -se presentó ella. -¿Eres nueva? -me preguntó mientras tendía su mano hacia mi.

-Soy Aria, si, soy nueva. -respondí mientras me quitaba la chaqueta que llevaba puesta y la dejaba sobre la cama.

-¿Qué edad tienes? No te ves tan pequeña. -preguntó ella mientras me examinaba con la mirada.

-Tengo 13 año, ¿y tú? -pregunté de vuelta.

-15 años, pero, eres pequeña. No tanto pero, lo eres. -dijo.

-Si lo sé, pero tengo algunos problemas, mis padres no me quieren, no saben de mi existencia, así que por eso decidí acudir a esto. -respondí con algo de vergüenza y me sonroje.

-No te preocupes, es lo mismo que me sucede a mi, mi padre golpeaba a mi madre y a mí, y ella no me quería, solo se drogaba, por eso no hacía nada por mí, hasta que encontré esto y no lo pensé dos veces. -dijo abrazándome cariñosamente.

-Gracias, enserio. -dije recibiendo el abrazo con mucho gusto.

-Considérame una hermana mayor, voy a ayudarte en todo lo que tengas dudas y voy a ser tu mejor amiga confidente. -dijo tomando mis manos y mirándome con mucha alegría.

Sonreí un poco y asentí mientras abrazaba a Thea, al menos mi primer día aquí fue lindo. Tengo una amiga, pero no solo eso, sino que tengo una hermana, y probablemente las demás chicas se lleven bien conmigo.

-Vamos a ir a cenar al comedor, ¿vienes con nosotras? Debo presentarte con las demás. -dijo emocionada mientras tomaba sus pantuflas y se las colocaba.

-Seguro, solo me probaré algo más cómodo. -dije mientras buscaba en mi maleta una cómoda pijama, ya que Thea llevaba puesta una y supuse que todas llevarán una.

Encontré un lindo conjunto con un short pequeño y una blusa de tirantes color rosa pastel de seda. Era muy cómoda junto con mis pantuflas del mismo color, solo que con corazones como adorno. Me puse algo de perfume mientras Thea salía del baño.

-¿Lista? -preguntó mientras salía del baño y se recargaba en el umbral de la puerta, yo solo estaba sentada en la cama esperándola.

-Si, vamos. -asentí mientras me ponía de pie y caminaba de la mano fuera de la habitación hacia el comedor con Thea.

Entramos en una gran habitación, en esta habían varias chicas sentadas en enormes mesas mientras todas compartían conversaciones. Todas tenían una bandeja frente a cada una de ellas con sus alimentos, Thea me acerco hacia una enorme barra con todo lo que podíamos comer, aunque yo prefiero comer algo ligero.

-Puedes comer lo que quieras Aria, tú con confianza. -dijo Thea mientras me entregaba una bandeja para poner nuestros alimentos.

Tome una botella de jugo de naranja, un filete de pollo con algo de vegetales y unas cuantas uvas, eso era todo. Seguí a Thea hasta la mesa donde habían algunas amigas de ella, la saludaron y luego me miraron algo raro.

-¿Quién es ella? -preguntó una linda pelirroja con algo de confusión, pero eso no le quitaba lo amable.

-Oh, ella es Aria, viene de Chicago y es nueva. -dijo Thea como mi presentación.

-Hola, pues... Me llamo Aria, es un gusto. -dije saludando a todas las chicas, las que al parecer son demasiado amables, ya que me recibieron con mucho afecto.

Las conversaciones en la mesa fueron demasiado interesantes, desde zapatos hasta música, lo cual me fascino, ellas tiene mucho de qué hablar.
Las puertas se abrieron dejando ver a una linda alta y delgada mujer, era algo mayor de edad, pero era demasiado hermosa.

-Mis niñas, espero que tengas listas sus cosas para mañana... -se quedo callada al verme. -Pero que tenemos aquí... ¿Cuál es tu nombre, linda? -dijo amablemente acercándose a mi y acariciando mi hombro.

-Aria, soy Aria. -dije algo tímida.

-Bienvenida. Yo soy Sally, soy su representante. -dijo presentándose.

-Un gusto, Sally. -dijo sonriendo como saludo.

-Bien, seguía. Mañana iremos a California, quiero verlas muy lindas y sexys antes de las 3 p.m. La subasta empezará a las 4 p.m pero debemos llegar antes. Bien, el autobús pasará mañana por todas ustedes. Adiós, cuídense niñas, y bienvenida, pequeña. -dijo por ultimo, abrió la puerta y salió por esta.

-¿Mañana es la subasta? -pregunté mientras seguía  comiendo.

-Si, llegaste a buena hora. -dijo Ally, la chica pelirroja de el inicio.

-Ni tanto, si en estas 6 primeras subastas nadie me adopta, deberé volver con maestro, y él es demasiado malo. -dijo con una voz quebrada.

-¿Qué te hizo? -pregunté algo preocupada.

-El solo sabe cómo golpearme y gritarme, pero a Sally no le importa, ella ya lo decidió hacía que debo dar lo mejor de mi. -dijo a punto de llorar, pero se tranquilizó al saber que tal ves tendría algo de suerte.

Cuando todas las hacías acabar son su cena, nos retiramos de el comedor y fuimos hacia nuestras respectivas habitaciones. Estando en la habitación con Thea, nos metimos en la cama cada una y conversamos un poco más mientras estábamos acostadas en su cama cada una.

-Aria, descansa, mañana nos espera un gran día. -dijo Thea  con la voz algo cansada.

-Descansa, Thea. -dije cerrando los ojos, quedándome dormida en cuestión de minutos.

Daddy's Little Princess (j.b) (h.s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora