SIX S2

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Caminaba por las calles de Atlanta que estaban abarrotadas de gente, yendo de aquí para acá. Casi volviéndome loca. El semáforo se colocó en color rojo y eso indicó que podíamos avanzar. Camine unos pasos por el cruce de peatones haga que un auto se cruzó frente a mi, estuvo a unos centímetros de arrollarme. Mire a este lujoso auto con desprecio y le grite al conductor.

-¡Estúpido! -grite mientras retomaba mi camino. Pero unos bellos ojos me hicieron parar.

Justin bajó del auto y se acercó a mí. Logré ver a Maddie en el asiento trasero jugando con su oso de peluche, se veía tan tierna y feliz.

-Lamento lo que dije. -dijo mientras tomaba mis manos que se encontraban a mis costados.

-Parece que todo lo que te dije no funciono para que entendieras. -dije algo molesta.

-¿Entender que? Solo sé que estoy perdidamente enamorado de ti y que perdería esa apuesta con tal de estar contigo. Y pareces no entender eso. -dijo casi desesperado mientras colocaba un mechón detrás de mi oreja.

-Bien. -suspiré pesadamente. -Quiero ir otro lugar para poder hablar con calma. -murmuré. El solo asintió y me invitó a subir a su auto, y así lo hicimos ambos.

Gire mi cabeza hacia el asiento trasero y vi a Maddie, quien al verme solo sonrió y beso mi mejilla.

-Que bueno que te encontramos, mami. Papi solo me tomo del piso y me subió al auto, y estaba gritando como una niña. -se burlo Maddie riendo bajito.

Justin la miró con los ojos entrecerrados y ella solo siguió riendo. Justin estiró su brazo y logró hacerles cosquillas en el estomago de mi pequeña, quien comenzó a reír como loca. Ella pedía que se detuviera pero eso era en vano, Justin parecía un niño riendo de la misma manera que yo.

-¡Basta! -alzo la voz Maddie riendo, dio un gran suspiro cuando Justin se detuvo y siguió conduciendo.

Estaciono el auto frente a su edificio y todos bajamos de este y entramos a la recepción, donde la amable chica de todos los días nos miró con ternura.

-Que linda familia. -murmuro para sus adentros. Pero logramos escucharlo.

-Eso espero que sea. -susurro cerca de mi oído Justin mientras tomaba mi mano y yo no soltaba la de Maddie.

Subimos en el ascensor y nos adentramos en su apartamento.

-¿Quién quiere pizza? -dijo Justin en voz alta llamando la atención de Maddie.

-Maddie no come pizza. -hable primero que la pequeña quien tenía un rostro de emoción el cual se esfumó al ver mi respuesta. -Querida la pizza engorda. -hable poniéndome a su altura.

-Quiero engordar, por favor. -dijo haciendo un hermoso puchero con su laico inferior.

-Esta en pleno crecimiento, además, yo también quiero pizza. -dijo Justin haciendo el mismo puchero que Maddie.

-Bueno, está bien. -dije suspirando. -Yo nunca comí un trozo de pizza en mi infancia. -dije mirando a Justin. -Pero me encanta. Y quiero comer con mi bebe. -dije sonriendo.

-Yo también quiero comer contigo. -dijo Justin riendo dándome un abrazo.

-Perdónalo, Maddie. Tu papi está algo loco. -dije alejándolo de mi. Puso una mano en su pecho mostrándose ofendido.

Daddy's Little Princess (j.b) (h.s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora