9 AÑOS DESPUÉS...
-¡Sophia! ¡Es bueno verte! -Olga me saludó con carisma como cada miércoles por la mañana.
-Olga, buenos días. -le respondí. -¿Cómo va todo?
-Hermosa, todo de maravilla. ¿Cómo está la nenita? -preguntó tomando la manito de mi bebé.
Mi pequeña Gen, nació apenas hace 1 año. Decidimos esperar un muy buen tiempo para, por fin, concebir a una preciosa niña. Nuestra bella Genevive.
-Creciendo. -me reí y la sostuve mejor. -¿Puedes darme lo de siempre? -ella no dudó en tomar mi bolso de compras y comenzó a introducir unos vegetales en ella, lo que siempre llevaba.
Gen lucía demasiado linda con su chupete en la boca y su colita en lo alto de la cabeza. La moví de un lado a otro por un momento en lo que terminaba mis compras, había algo de gente en el mercado hoy, la mayoría era turistas, siempre lo son. Pero esa vez no sólo había turistas, sino que habían otras personas. Personas familiares.
Dejé de mover a Gen y sólo la cargué mientras giraba mi mirada, buscando algún rostro familiar, como suelo hacer desde siempre, otro pequeño trauma. Y lo vi. Pensé que no volvería a verle jamás, no había cambiado en absoluto, com excepción en su cabello que estaba un poco más largo. Sentí un pequeño escalofrío recorrerme, giré la cabeza y cubrí una mayor parte de esta con mi cabellera, con la esperanza de que no me reconociera, pero de la misma forma quería verlo. Estaba con alguien. Justin estaba con alguien. Una chica. Delgada, rubia, y... muy linda para ser honesta.
Vi la forma en la que la besaba y la abrazaba de reojo, se veían tan bien juntos. Él nunca me miró de esa manera. No estaba quejandome, ni mucho menos, sólo que no puedo explicar lo que sentí cuando vi todo eso. Estaba en una combinación de molesta con decepcionada y triste, no lucía devastado en lo absoluto como pensé que probablemente estaba.
-Toma, preciosa. -Olga me extendió el bolso.
Agarré mis cosas y pagué lo debido, ni sin antes, despedirme de Olga; nos envió sus mejores deseos y yo me alejé. Me maldije mentalmente al haber aparcado el auto por la segunda puerta, con esto quería decir que para irme tenía que pasar forzosamente junto a donde se encontraba "la pareja feliz".
Coloqué mis gafas de sol y puse una gran cantidad de cabello a ambos lados de mi rostro, no podía dejar que siquiera me mirara.
Caminé a paso veloz, pero la curiosidad me forzó a mirarles de cerca al pasar.
La chica se veía feliz, al igual que él. No dejaba de abrazarle ni de besar sus cachetes y labios, así como de sostener su mano. Miré la mano tan delicada de la chica... Un anillo de compromiso y una alianza. Estaban casados. La piedra de aquella sortija era inmensa, tanto que podría cegar a cualquiera. Mucho más grande de la que Justin me obsequió. Dios, ¿que es esto?Encontré fácilmente el auto y sólo subí a este, después de acomodar a Gen en su sillita de bebé. Me senté detrás del volante y solté todo el aire que había contenido en el lapso que estuve ahí dentro, y me alegré de que pase por todo desapercibida.
Él estaba aquí, con su esposa. No puedo mentir... Claro que me entristece un poco, de una u otra manera él y yo tenemos una linda historia, que no termino bien. Pero por otro lado, no podía culparlo, lo que hice fue algo horrendo, y lo admito sin estar orgullosa de eso. Él tiene el derecho total de rehacer su vida con la persona que le plazca, así como yo. Verlo con aquella chica, luciendo tan enamorados y felices, sólo me hizo pensar en algo... Hice lo correcto.
Ver todo eso me hizo darme cuenta que Justin y yo pudimos habernos querido, o amado en este caso, demasiado, pero era evidente que no estabamos hechos el uno para el otro. Él se veía como nunca junto a esa bella chica, y yo, rebosaba de felicidad al estar finalmente con Harry y mis hijos, no podía pedir nadamas. Eran todo para mi.
Encendí el auto, y conduje por las angostas calles a toda velocidad. Me sorprendí el hecho de que no estuviera afectada, y me sentí al mismo tiempo orgullosa por mi misma, ahora podía decir que estaba bien. Por que en verdad lo estoy.
Veía los colores del cielo difuminandose por todos lados, los pequeños negocios por el camino eran a los que siempre amaba prestar atención, y la gente era simplemente bella y maravillosa en este paraíso. ¿Por qué nunca lo pensé antes?
Aparqué el auto en el mismo sitio de siempre y visualice al espacio de junto el vehículo de Harry. Había llegado ya.
Saqué a Gen de su asiento y la tomé, dormida, en mis brazos. Caminé hasta la puerta de nuestro hogar, la cual estaba abierta y simplemente entré, con mucho esfuerzo ya que tenía conmigo mi bolso, las compras, las llaves del auto y a mi pequeña Gen.
Dejé las cosas en la sala de estar, y en cuanto a Gen, decidí llevarla a seguir descansando a su habitación, depositandola 100% segura en su cuna.
Coloqué una mantita sobre su cuerpecito, y se acomodó como todo un ángel.
Salí de esa habitación y registré las demás en busca de Harry, pero no lo encontré. Creo saber donde esta.Fui hacía la cocina, y miré por la puerta trasera que daba directo al porche frente al bello mar y la arena más clara que haya visto en mi vida. Y ahí estaba él... Estaba sentado en uno de los muebles del porche, tomando un trago y leyendo uno de aquellos libros de suspenso que amaba leer. Se veía tan perfecto con su camisa desabotonada y sus jeans oscuros, descalzo con la mirada fija en la lectura.
-Hola, cielo. Lo siento, no te vi ahí. -dejó su libro a un lado y me invitó a acercarme.
Yo accedí, sentandome en su regazo, con sus brazos rodeando mi cintura y los míos en su cuello.
Le besé por un par de segundos, me alejé y le miré. Sus ojos brillaban con entusiasmo al verme llegar, su hermisa sonrisa nunca estaba apagada incluso si estuviera molesto, su humor y sus acciones habían cambiado y me hacían sentirme la persona más dichosa del mundo. Podía sentir su amor en cada palabra, en cada beso, en cada sonrisa, en cada uno de sus guiños coquetos, en sus cumplido y halagos diarios... No había nada que dudar. Harry fue el primer hombre por el cual me enamoré, se escucha tonto ya que tenía sólo 13 años y que tal vez a esa edad no conocía el amor de verdad, pero una persona es capaz de saber cuando esta cómoda y a gusto con otra persona que la complementa. Y a pesar de haber estado com Justin, cada vez que Harry entraba en la habitación, aunque fuera junto a Jenny, yo me sentía de ese modo de pronto. Si quiero a Justin, pero esto con Harry siempre ha sido diferente. Estuve, estoy y estaré enamorada de él.
Le vi ditectamente a los ojos y sonreí con mucha felicidad. Mi sonrisa le hizo sonreir, mostrandome su juguetona y perfecta dentadura.-Hice lo correcto, mi amor. -fue lo único que fui capaz de decirle. Lo correcto era él, simplemente.
Él, a pesar de no comprender lo que decía, se dedicó a besarme de nueva cuenta, levantándome en sus brazos y dirigiendonos a la alcoba juntos, y no precisamente para dormir.
Él es la mejor decisión que he tomado y nunca me arrepentire.
Hice lo correcto...
*************
Chicas... Hold On...
No hice esto con intención de nada más que entretener. Si había chicas que preferían a Justin, está un final feliz con él. Y si algunas preferían a Harry, ahora existe un final feliz con él también. Además de que esto lo había pensado hace tiempo pero apenas hace unos días me puse a escribir.
En fin, espero y disfruten este final alternativo sólo para ustedes.Están en mi corazón y gracias por todo el apoyo a través de los años, amé esta historia y la sigo amando. No puedo creer que yo sola haya creado algo de lo que me siento muy orgullosa, no estoy diciendo que soy famosa ni mucho menos, pero me siento bien conmigo misma al escribir.
💜💜💜1M de vistas, b*tch!!!!!!!💜💜💜
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Daddy's Little Princess (j.b) (h.s)
Fanfic"Mi hija Maddie lo necesita a su lado, es su padre. Ella lo necesita... Yo lo necesito." Daddy kink. Contenido sexual.