TWELVE S2

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Respiré hondo cuando me separe de sus labios para tomar aire, mi subconsciente me pedía a gritos que me detuviera, pero era un impulso, no podía evitarlo. Mis manos se corrieron por su nuca y las suyas fueron a parar a mi trasero, mientras él lo sobaba yo me dedicaba a mover mis caderas para rozar mi húmeda feminidad contra su erección creciente.

-Papi... -jadee rozando sus labios con los míos para luego hundirnos en un caliente beso.

-Bebe, no sabes cuánto te deseo. -gimió contra mis labios mientras atrapaba mis labios entre sus dientes.

Rápidamente me tomo entre sus brazos y me coloco en cuatro sobre el sofá. Mordí mi labio cuando sus dedos rozaron mi feminidad sobre mis leggins, estás al igual que mis pantaletas estaban húmedas. Justin acaricio mi humedad y gimió.

-Eres una pequeña sucia, bebe. -gimió mientras bajaba mis leggins por mis piernas hasta dejarlos en mis tobillos.

Hizo a un lado mis pantaletas e introdujo un dedo dentro de mi.

-Oh, Dios. -gemí cuando su dedo corazón comenzó a penetrarme una y otra vez.

-Bebe, te sientes tan bien. -gimió mientras escuchaba como sus pantalones se deslizaban por sus piernas. Pero lo detuve.

-No, espera. -dije dándome vuelta y mirando sus ojos castaños que tenían cierto tono de lujuria. Su mirada volvió a ser la misma de inmediato, se detuvo de lo que hacía y frunció el ceño. -Maddie está aquí. -dije acomodándome mejor mientras acomodaba mi ropa y le daba una amable pero sexy sonrisa.

El imito mi acción mientras acomodaba su ropa. Se inclinó hasta quedar sobre mí para besarme de nuevo, atrapo mis labios, nuestras lenguas comenzaron su batalla entre sí y nuestros cuerpos se movían constantemente dándonos caricias.

Sus manos estaban alrededor de mí a todo momento, mis manos se acomodaron en su espalda baja mientras las suyas se escurrían sobre y por debajo de mi ropa.
Suspiré el aroma de su ropa, Calvin Klein, él sabe que adoro su loción.
Sus labios húmedos fueron hacia mi cuello el cual absorbió haciéndome gemir.

-Papi, me gusta. -gemí sobre su oído.

Sus labios volvieron a impactar contra los míos, evitando que alguna palabra saliera de mi boca.
Se separó de mis labios lentamente hasta quedar a centímetros de mi rostro, observó mis ojos por cuestión de segundos antes de hablar.

-Eres la chica de mi vida. -murmuro picoteando mis labios de nuevo.

Sonreí complacida de sus palabras. Él siempre fue de esa manera, aunque nunca tuve oportunidad de ver su lado tierno, y cursi.

-Pareces un chico de 16 años enamorado, papi. -susurre acariciando su labio inferior con la yema de mi dedo pulgar.

Tomo mi mano con la suya y beso el dorso de ella, para luego morder una de las hermosas uñas postizas que adornaban mis manos con tanta sensualidad. Sus labios se extendieron en una sonrisa cuando mordí mi labio inferior a centímetros de el. Se acercó para besarme, pero en eso.

-Mami, se hace tarde para... -la voz de Maddie llamó mi atención tanto como la de Justin, quien se puso de pie de un brinco y yo que apenas logre incorporarme.

Algo nerviosa acomode mi cabellera y mire a mi pequeña hija quien tenía una mirada algo asombrada. Intentamos sonreír para disfrazar el hecho de que casi follamos en el sofá, y espero que eso la haya podido tranquilizar. Cuando logre ponerme de pie planche mi blusa con mis manos mientras Justin solo estaba ahí rascando su nuca con un notable ataque de nervios.

-¿Si, cielo? -pregunté mientras cruzaba mis brazos y me acercaba hasta donde estaba mi bebe.

-Se hace tarde para mi clase de ballet. -dijo Maddie mientras bajaba la mirada y jugaba con sus dedos.

-¡Cierto! Espera, ya nos vamos. -gire hacia Justin quien solo se quedó parado mientras yo en cierto modo tomaba mis cosas para irme.

Le hice una seña con la cabeza para que se despidiera de Maddie, y la entendió con rapidez. Mientras colocaba mis zapatos, Maddie hablaba con Justin quien la sostenía en sus brazos.

Cuando alcanzar a tomar mi bolso y caminar hacia la puerta, Maddie camino hacia mí y yo la tome entre mis brazos y la sostuve mientras salíamos. Justin tomó mi mano y me detuvo, me dio la vuelta y beso mis labios antes de que yo me fuera.

-Te amo, nena. -susurro en mi oído mientras besaba mi mejilla.

-Yo también, papi. -susurre en su oído mientras me alejaba y lo veía morderse el labio como solía hacer siempre que lo llamaba así.

Maddie descansaba su cabeza con mi hombro mientras yo me dirigía al ascensor. El ascensor se abrió y entre en este mientras presionaba el botón del tablero hacia la planta baja. Este comenzó a moverse hasta llegar a mi destino. Camine con Maddie aun en mis brazos, visualice a la chica de la recepción, pero se veía algo ocupada así que no me despedí de ella.

Salí del edificio y me adentré a mi auto que estaba justo enfrente. Deje a Maddie en el asiento trasero mientras abrochaba su cinturón de seguridad y besaba su frente.
Rodee el auto y me acomode en el lugar del piloto. Encendí el auto y lo pude en marcha por las calles.

-Maddie. -hable mirando a mi hija por el retrovisor. Pude ver sus ojos azules mirarme por el espejo.

-¿Si? -respondió prestándome toda su atención.

Di un gran suspiro. -¿Qué viste cuando entraste a la sala? -pregunté con algo de nervios por lo que ella pueda contestar.

-Te vi a ti y a papa, besándose. -dijo ella haciendo una mueca de asco.

-Bien. -suspire de nuevo. -No quiero que le cuentes nada de esto a Cam. Nada. No digas ni siquiera que vinimos a verlo. -hable ordenando cada paso de lo que tenía que hacer.

-Pero tú me dijiste que no debía mentir nunca. -hablo ella en un hilo de voz inocente.

-Se lo que dije, Maddie, pero necesito silencio de tu parte, ¿entendido? -pregunté mirándola de nuevo por el espejo retrovisor.

-Si, mami. -murmuro mientras jugaba de nuevo con sus muñecas.

Suspiré mientras volvía mi mirada al camino. Nunca le hubiera pedido a Maddie que mintiera para cubrirme a mi, esta mal y lo sé. Pero no puedo dejar que Cam se entere que estoy siendo infiel con un compromiso serio como el matrimonio. Solo quiero que nos casemos y todo esto acabe de una vez por todas. Aunque no estoy muy segura en casarme con Camerón.

Daddy's Little Princess (j.b) (h.s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora