Daddy's Little Princess (j.b) (h.s)

1️⃣7️⃣ S2

La comida había llegado tiempo después, ambos comimos frente al televisor en una cómoda charla sobre nosotros. Nuestra familia. El tiempo había transcurrido con altibajos, pero aún así seguíamos juntos, y eso era lo mejor. El destino nos tenía algo preparado, yo lo sé.

-Me encantaron los finales felices desde siempre. -hable mientras mi boca estaba repleta. -Lo siento. - me disculpe por mis modales.

-Esta bien. Me gusta cuando eres "mala" -dijo en una pícara sonrisa.

Lo fulmine con la mirada. Era perfecto hablar de ese tipo de cosas con el, era le amor de mi vida, pero había momentos en los que eran innecesarios.
Suspiré mientras seguía comiendo y viendo televisión.

-Hablaba de que me gusta mi final feliz. -dije alzando la mirada observándolo como me escuchaba.

-¿Este es el final? -cuestionó Justin con los ojos tan abiertos cual platos.

-No, me refiero a que me gusta todo lo que pasa ahora. Ahora puedo estar contigo de verdad como una familia y no esconder lo que siento por ti. Espero que siga así por siempre. -dije clavando mis palillos en un poco de fideos.

-Tenlo por seguro. Me aseguraré de que seas la persona más feliz del mundo. -aseguró Justin acercándose para besar delicadamente mis labios.

La comida fue algo divertido. Aunque no del todo. Al seguir hablando de esto una corazonada llego, ¿esto sería así para siempre? Sé que Justin es la mejor persona que tengo en mi vida, pero tengo miedo, miedo de perderlo. O miedo de no ser buena para el. Me asusta que algún día Maddie pregunté "¿por qué papá se fue?" Me dolerá aún más responderle "por qué él ya no quería a mamá."

Me guarde mis comentarios por el resto de lo que quedó de la conversación.

-Pensé en salir. -comentó Justin metiendo un trozo de comida a su boca.

-¿A dónde? -pregunté con curiosidad.

-Pensaba pasar un fin de semana en Disneyland con Maddie, y contigo. -dijo con una sonrisa mientras tomaba mi mano y se aferraba a ella.

Mi mandíbula se abrió ligeramente. Suela infantil pero mi niña interior grito de emoción. Por problemas con mis padres nunca tuve la oportunidad de ir a un lugar como ese, y ahora me encantaría pasar ese momento de mi vida con mi hija, y con mi novio.

-¿Hablas enserio? -pregunté de nuevo algo anonadada.

-Si. Hablo enserio. -asintió sonriendo mientras veía la emoción consumirme.

Di un grito de emoción antes e lanzarme a sus brazos y besar todo su rostro hasta llegar a sus labios. Sus brazos me rodearon y una risa se escapó de su boca. Me aferre a sus labios por unos segundos hasta que me separe un poco para hablar.

-¡Gracias de verdad, te amo! -hable con emoción. -Siempre quise ir a Disneyland. -admití con una enorme sonrisa que casi dolía en mi rostro.

-Pensé que la que debería actuar de esa manera era Maddie. -río con sarcasmo mientras yo rodaba los ojos divertida.

-¿Qué? Recuerda que aún soy joven, mucho más que tú. -me burlé mirando como su ceño se fruncía. -¡Ya no puedo esperar! -grite poniéndome de pie y saltando hasta la cocina. -¿Cuándo nos vamos? -grite desde mi lugar cerca de la nevera.

-Mañana. -hablo sin quitar la mirada del televisor.

Mi corazón se exaltó y latió más rápido. La emoción aumento, si eso era posible.

-¡Mañana iré a Disney! -exclamé mientras corría de nuevo hacia la estancia. Justin me miraba como si fuera un extraño.

-No creí que reaccionarias así. -dijo con el ceño fruncido y con una sonrisa.