Foto de Tom.
La fiesta se había animado y por suerte o desgracia los Craufor llegaron a la casa de Patrick.
—Mira quiénes están ahí, ¿has visto el vestido que lleva? está horrorosa.— Criticaba la madre de Patrick a la madre de Clarise.
—Sí, siempre quiere ir mejor que las demás y termina pareciendo una percha con piernas.— Comentó Charlote a lo que ambas se rieron.
—Marujas.— Musitó Patrick poniendo los ojos en blanco mientras se tiraba en el sofá.
—Ya sé a quien saliste, te viene de genética.— Le picó Dylan a lo que empezaron a pelearse con codazos y pellizcos.— ¡Oye! ¡Que a ti también te gustan los chismes! ¡McKiben deja de arrugarme la ropa!
Clarise se sentó junto a su novio a lo que Patrick hizo una pedorreta y Dylan le miró mal.
— Me voy a mi habitación, suerte.— Dijo señalando el chupetón que había en su cuello para que lo tapara con la camisa pues Clarise no tardaría en darse cuenta.
Una vez subió las escaleras el perfume masculino de Tom llegó a su olfato, las piernas le temblaron sin poder remediarlo.
Miró nervioso hacia un lado y a otro suponiendo que quizás había ido al baño.
Aprovechó para encerrarse en su habitación, cuando cerró la puerta echó el fechillo soltando un suspiro.
—Vaya, ¿tantas ganas tienes que te aseguras de que nadie nos interrumpa?— Su voz hizo que todo el vello de su cuerpo se encrespara.
—¿Qué haces aquí?— Preguntó de forma acusadora, como si deseara aniquilarle con los ojos, como si pueda encontrar la forma de hacerle desaparecer.—Es mi habitación, no puedes entrar sin permiso.
— No necesito permiso para nada de lo que se refiere a ti porque tú, me perteneces.—Sonrió pícaro pasando los dedos por su cabello. Era una manía que solía repetir muy a menudo.
Patrick evitó acercarse, Tom estaba sentado elegantemente sobre la silla de su escritorio.
Un sollozo se escapó de sus labios al no saber como manejar aquella situación.
Tom había sido el primer amor de su vida, el único hombre que le gustaba, que le atraía, que le hacía sentir que mandarlo todo a la mierda merecía la pena, era el único motivo por el que no le importaría ser '' un maricón de mierda''.
Pero cuando casi comenzaron una relación que ambos llevaban en secreto él desapareció, dejó de mandarle mensajes, de llamarle, incluso si se cruzaban en escasas ocasiones, ni siquiera le miraba.
—Me abandonaste, ya no soy nada tuyo, falso, hipócrita.—Dijo evitando mirar aquellos ojos que le inspeccionaban de arriba a abajo.—Eres igual que tu hermana.
—No me compares con ella, yo no manipulo a nadie para salirme con la mía y si tuve que apartarte de mi lado fue porque la policía comenzó a investigarme, ¿crees que iba a dejar que te relacionaran conmigo y así arruinar tu vida? ¿eres imbécil o qué?
—¡Podrías haberme mandado un mensaje! ¡Una llamada!— Reclamó el menor hecho una furia.
— Patrick, todos mis teléfonos estaban pinchados, no podía hacerlo.
—Una nota al menos... un ''espérame'' quizás.— Torció el rostro, le dolía demasiado recordar todo lo que había sufrido por aquella persona que le enamoró y que al mismo tiempo le rompió el corazón.— Sabes que te habría esperado todo lo que hiciera falta.
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SHOW ME LOVE//Yaoi, Gay, Homosexual\\
RomanceDylan es un chico de dieciocho años. Popular, deportista, guapo y de buena familia. Cuando su vida parezca ir en la máxima perfección, alguien tan insignificante como un grano de arena conseguirá poner todo su mundo patas arriba. Abrirá los ojos a u...