SHOW ME LOVE//Yaoi, Gay, Homosexual\\

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A los lectores y lectoras que comenzaron a leer esta novela cuando aun se llamaba Tu y yo, encontrarán el sentido del título en este capítulo. =) 

A quien no lo haya visto, hoy actualicé también el cap 45 que es cuando Tom sale de la carcel para que nadie se lo salte ok? gracias por leer!!! se os quiere

Patrick despertó por el agradable olor de su pescado preferido.

Se removía en la cama, al abrir un poco los ojos y reconocer la habitación de Tom, pensó que estaba soñando.

-Sesenta y tres años...- Musitó notando como las palabras atoraban su garganta.- Sesenta y tres putos años...

-Sesenta y tres años tenía mi abuelo el día que un camión se lo llevó por delante.- Comentó Tom entrando en la habitación con una bandeja en las manos.- ¿Sabes? Siempre he sospechado de que mi padre tuvo algo que ver, era hijo único y quería el dinero.

-¿Tomi?¿No es un sueño? ¿Viniste a por mí de verdad?- Sus ojitos se humedecieron mientras trataba de incorporarse, estaba muy adormilado por culpa de los medicamentos mezclándose con su debilidad por no haber comido nada.

-¿Acaso lo dudas? ¿Cómo iba a dejar solo a mi niño?- Tomó su mano besándola para tirar de él con suavidad inclinándole y haciéndole de apoyo con su regazo.- Tienes que cenar cariño, a mí no me vas a decir que no, ¿cierto?

Patrick asintió levantando la vista para contemplarle, alzó sus dedos acariciando el comienzo de la barba de Tom que comenzaba a salir de su piel.

-Que guapo estás así, siempre te digo que no te afeites, te hace tan varonil.

Tom sonrió.

-Y más viejo.- Tomó un poco de pescado en el fino tenedor de plata.- Abre la boquita peque.

-Me gustan los viejos como tú.- Musitó el chiquillo con una leve sonrisita mientras entreabría los labios para comer.

Tom tomó un poco de puré, a Patrick le costaba hasta masticar, pareciese que todo su cuerpo aun estaba dormido.

-Siempre tuve miedo de ser demasiado viejo para ti.- Comentó dulcemente mientras el chiquillo volvía a abrir la boca.

-Solo nos llevamos siete años, no es tanto.

El mayor sonrió mientras sujetaba a su niño y le seguía dando de comer.

-Recuerdo cuando eras una cosita enana que gateaba por toda la casa, cada vez que me veías comiendo galletas me perseguías.

Patrick soltó una débil carcajada.

-Que lástima que no recuerde nada de eso, cuéntame más... por favor.

Necesitaba vaciar su mente de todos los momentos terribles que formaban su pasado para reemplazarlos por vivencias dulces y llenas de amor.

-Me gustaba tu sonrisa alegre, siempre tuve el pelo largo y cada vez que tenías oportunidad me jalabas algún mechón.- El castaño echó su mano hacia atrás para acariciar aquel cabello rubio que le tenía fascinado.

-¿Ves? desde bebé ya amo tu pelo.- Contestó enredando una hebra del mayor en su dedo índice.- ¿Y qué mas te hacía?

-Pues  muchas cosas, te metías en mi cuarto y abrías el cajón de los calcetines, los ibas tirando todos por ahí...por no hablar de mis juguetes, no sé ni cuantas veces intentaste comértelos.

-Debe ser duro para un niño de ocho años soportar a una criatura de un año, ¿Por qué lo hacías Tom?

-Porque eras especial Patrick.- Le abrazó fuertemente como si fuera su osito de peluche.- Cuando tu naciste, mi madre estaba embarazada de Clarise, fue ahí cuando mi padre le pegó y yo llamé a la policía, desde ese entonces todos me dieron de lado y comencé a ver a mi familia como si fuesen monstruos... pero luego, te veía a ti con tus ojos verdes y brillantes, aquellas manitas pequeñitas que querían cogerme y esa sonrisita.- Tom le hizo una pedorreta en el cuello como las que le hacía cuando eran niños.- Sentí que eras lo único bueno que había a mi alrededor, de ahí mi obsesión por protegerte.