SHOW ME LOVE//Yaoi, Gay, Homosexual\\

31 // 50 sombras//

Tom  hacía mucho que no tenía a Patrik de aquella forma que tanto le gustaba.

Desnudo, atado, indefenso, sumiso, obediente... Tal y como tenia a sus víctimas antes de arrebatarles la vida con una paliza o una bala en la cabeza, le gustaba tener a su niño pero no para matarle, sino para devorarle con sus besos.

—¿No vienes?— Insistió el castaño balanceando las esposas con el dedo.— Tú te lo pierdes.

Tom  siguió preparando la masa para dejarla en la nevera ya que parecía tener ahora unos mejores planes.

Patrick entró se nuevo en la habitación dejando la puerta entre abierta.

Se sentó de rodillas quedando a la altura de aquel cajón en la cómoda que le traía tantos recuerdos de un pasado.

Vio las fustas, el antifaz, algún que otro dildo...

Tomó la fusta de cuero negro entre sus dedos pasando la punta de esta sobre sus labios con los ojos cerrados.

La única diferencia entre Tom y aquel personaje ficticio, es que las sombras de

— ¿Lo extrañas?— La voz de Tom en su oído y el aliento sobre su hombro desnudo le hicieron sentir escalofríos.

— Si... Fueron tiempos que cambiaron mi vida por completo.— Volteó la mirada para perderse una vez más en la oscuridad de su mirada.— Me dejaste marcado para siempre Tom.

El rubio sonrió agarrando la mano del chiquillo poniéndola sobre su pecho, Patrick sintió el latido del corazón.

—Tu a mi también, aquí. — Apretó mas contra su corazón.

—No seas tan cursi.— Gruñó mientras agachaba la mirada para ocultar un leve sonrojo.

La sonrisa de Tom se amplió, acercó sus labios al cuello del castaño, presionando sobre la piel para darle un beso.

—Tomi....— Susurró dejándose llevar, sintiendo las manos del mayor recorrer su torso desnudo.— Siempre he sido tuyo, no vuelvas a abandonarme, por favor....

— Te amo pequeño, haré siempre lo que sea mejor para ti.

—Irte no es lo mejor para mí, prefiero ir a la cárcel o cualquier cosa antes de...

Tom le puso un dedo sobre los labios para que guardara silencio.

— Nunca vas a pisar una cárcel, y mucho menos te harán daño, no lo permitiré.— Hizo gestos de negación con la cabeza mientras Patrick se acurrucaba entre sus brazos.

— Hablas como si necesitaras protegerme de alguien, ¿Me ocultas algo?

— Sabes que si, y también sabes que no te lo puedo decir.— Soltó un suspiro. — El simple hecho de que estés a mi lado ya te hace estar en peligro peque.

Acarició su columna vertebral haciendo que el castaño sintiese una sensación placentera por toda su espina dorsal.

— Me da igual, no pienso alejarme de ti.— Murmuró con voz de niño enfadado.

— Oh, ¿ quien es el cursi ahora?

— Calla idiota, siempre tienes que tener la última palabra , como odio eso....

Le acarició el pelo sintiendo ternura, su niño caprichoso y malcriado, él le había hecho así, y él le amaba siendo de aquella forma.

— De alguien tenias que aprender.

Patrick estaba preparado para replicar cuando este le tapó la boca con una mordaza.

— Ahora vamos a jugar, peque.