Uf, pude escribir otro más, jajajaja, es cortito pero bueno, más de Patom, espero que os guste!
Al día siguiente, bastante antes de que comenzara a amanecer, Tom se despertó inquieto sin poder volver dormir.
Oía la respiración tranquila y acompasada de Patrick el cual dormía plácidamente sobre su pecho, se había movido de forma inconsciente.
Sin embargo él no había pegado ojo en casi toda la noche, no hacía más que mirarle y preguntarse que podría hacer para que todo volviese a ser igual que antes.
Por desgracia, había cosas que no se podían comprar con dinero.
Patrick, era lo más valioso que había tenido en la vida, y perderle, le desesperaba a cada segundo que pasaba.
Mucho más la idea de que pudiese volver a enamorarse de alguien que no fuese él.
— Tienes que ir a clases.— Le dijo en voz baja depositando un pequeño beso en su frente mientras acariciaba sus cabellos con suavidad.— Oye, peque.
— Tomi...quiero dormir un poco más....tortitas... sirope...mmm— Murmuró abrazándose a él mientras se acurrucaba bajo las sábanas.
Tom sonrió, aquella era la forma en que le llamaba cuando estaban juntos, cuando todo era perfecto.
Queriendo como siempre satisfacer a su pequeño en todo, se levantó con cuidado de no despertarle colocando la manta perfectamente sobre sus hombros para que así no tuviese frío.
Patrick se removió en busca del cuerpo del rubio hasta toparse con la almohada y engancharse a ella.
—Sé que me quieres. — Dijo en voz baja acariciando una de sus mejillas.
Salió de la habitación hacia la pequeña cocina, de allí tomo la leche, huevos y harina cogiendo un bol para comenzar con la masa.
Removió la mezcla con movimientos envolventes durante varios minutos, cuando la masa era homogénea vertió media cucharada de mantequilla en el sartén para después repartir la porción de masa equivalente a una tortita.
Preparó cuatro para cada uno, apilándolas una sobre la otra y así repartiendo el sirope por encima.
Fue a llamar a Patrick para que se las comiera calentitas, más el delicioso olor le había terminado de despertar y ya estaba sentado sobre un taburete con los codos apoyados en la barra americana.
Sus ojos eran dormilones, tenía el cabello despeinado y cara de sueño, la sudadera le caía por un hombro dejando una vista de su cuerpo bastante atractiva hacia los ojos del rubio que intentaba ignorar todo cuanto deseaba de aquel niño.
—Buenos días, ¿dormiste bien?— Le saludó con ánimo a lo que Patrick bostezó y asintió tomando el cuchillo y el tenedor.
—¿Por qué preparaste esto?— Cuestionó recordando que Tom solo se las preparaba cuando hacían el amor, pues le dejaba tan agotado que decía ''ser bueno'' tomar una gran ingesta de azúcar y calorías.
—Me lo pediste, dormido.—Contestó sin más terminando de lavar el sartén.
—Antes te daba igual que te lo pidiera, si lo hacíamos me dejabas con las ganas.— Dijo llevándose un pedazo a la boca y cerrando los ojos por el increíble sabor.— Que delicia, extrañé tanto esto.
—Nunca te he dejado con las ganas y deja de ser tan hipócrita, casi siempre eras tú quien quería hacerlo.
Patrick se puso tan rojo como un tomate.
—Eso no es cierto.— Fanfarruñó.
—¿Ah no? ¿Quién se iba quitando la ropa y dejándola por todo el apartamento tirada hasta quedarse desnudo y meterse en mi cama? creo que tú.—Sonrió mostrando su blanca y perfecta dentadura.
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SHOW ME LOVE//Yaoi, Gay, Homosexual\\
RomanceDylan es un chico de dieciocho años. Popular, deportista, guapo y de buena familia. Cuando su vida parezca ir en la máxima perfección, alguien tan insignificante como un grano de arena conseguirá poner todo su mundo patas arriba. Abrirá los ojos a u...