Hablemos de nosotros

1.1K 84 4
                                    

-!Steve eres un mal padre¡ -le grite.


-¿Qué? -esto desconcertó al soldado.


-Digo... !Qué coincidencia¡ Es...


-!Ahora ya tienen una razón para casarse¡ -James, Tony y Sam aparecieron de la nada gritando.


-Tu cállate -señale a James.


-¿Y tu cuando llegaste? -le pregunto Steve a Sam.


-Hace poco, entonces...


-¿Si se van a casar? -Tony formuló la pregunta que Sam empezó.


-¿Saben? No es ni medio día y ya empezaron con sus idioteces. Al menos esperen a que sea más tarde -Pedí.


-Ya, váyanse los tres... -los chicos no se iban- !Pero ya¡ -inmediatamente salieron corriendo, Steve y yo reímos.


-Qué curioso -dije.


-Si que lo es -dijo bajando al gato- ¿Sabes? Aún tenemos una platica pendiente.


Su mirada profunda, se metió en cada rincón de mi ser mandando toques de electricidad para que reaccionara pues me había quedado congelada de solo verlo.


¿Y yo desde cuando sueno tan patéticamente estúpida? Desde que me enamore, maldita cursi me volví.


-Es mejor tener esa platica ahora, entonces... -Me quede pensando como demonios iniciar una conversación sobre sentimientos, sentimientos echos un lió.


-Entonces empezare diciendo unas cuantas cosas -habló el- Tenemos como cuatro años de conocernos, puede que no sean muchos, pero e aprendido bastante y han pasado muchas cosas, como por ejemplo conocerte, y debo de admitir que a sido una de las mejores cosas que me han pasado en la vida -acercó su mano con la mía- desde esa vez sentí algo que nunca había experimentado y eso solo fue creciendo día con día, noche con noche, como un dulce delirio. Todo eso nuevo que e sentido es solo contigo, Natasha, me atrevo a decir que me enamore de ti. No le encuentro otra razón por la cual mi corazón late con la rapidez de un caballo enloquecido, que mi mente no hace otra cosa más que darme recuerdos e imágenes tuyas, que aparezca una repentina sonrisa en mi rostro porque te recordé, porque si te pasa algo me preocupo como un loco y que literalmente, me hago loco por ti. No te pido nada a cambio, pero realmente me encantaría que intentemos algo y ver como se van dando las cosas, pero realmente me encantaría ser algo tuyo -finalizó, con esa mirada que me mataba y su serenidad que lo caracteriza.


-Bueno, lo que yo siento no es diferente a lo tuyo, algo nuevo en mi pecho comenzó y crece cada momento más que paso contigo, es confuso pero lindo, provocas cosas que nunca habían salido, nunca e sido buena reflejando mis sentimientos, pero indudablemente me gustas, demasiado creo -sonreí un poco.


-Entonces -carraspeo y tomó mis manos- Señorita Romanoff ¿Le gustaría salí conmigo?


No estaba en mis planes: Hundiéndonos en la obscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora