¿Qué era de nosotros?

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-No lo recordabas Natalia... -James se veía asombrado, y a pasos pequeños se acercaba a mi.


-Exactamente ¿Qué debo recordar? -no sabia que pensar ¿Nos gustábamos?


Luego las palabras de Steve vuelven.


"¿Acaso tu y el tenían algo?"


No...


¿O si?


-Es mejor que te sientes un rato Natasha, voy por Clint... -anuncio apurada Wanda.


Una parte pequeña de mi le diría que no, pero extrañamente nada de mi cuerpo responde. Tiene impulsos propios que no están en mi control.


-Poco tiempo después de que empezaras con las misiones, yo creía estar enamorado de ti. Pasabas más tiempo fuera, una vez estaba enojado porque no sabía exactamente que sentía por ti, así que te bese.


Por una extraña razón, había recuerdos borrosos, pero se que esos tratan sobre el.


-¿Tu yo yo fuimos algo más?  -pregunté un tanto temerosa.


-Por un corto tiempo intentamos tener algo, pero de inmediato nos dimos cuenta que no funcionaria. Como pareja éramos pésimos,  como amigos geniales, y como compañeros increíbles y letales. Yo, solo había tenido un flechazo por ti que luego paso.


-Si... recuerdo varias misiones juntos. Éramos unos completos mercenarios -perdí mi vista el la pared- recuerdo la falla de Mongolia... jamás había cometido un error tan grande como ese...


-Natalia, que todos esos inocentes murieran no fue tu culpa, fue un error de la KGB que fun...


-¿Quien mierdas confunde los cables de una bomba de forma que en vez de explotar una cuadra aniquila todo en un radio de cinco kilómetros?


-Fue...



-Sin olvidar cuando te di la instrucción de destruir la estación de Kioto cuando sólo debías matar a aquel coronel Smith y huir.


Son muchos errores Natasha...


-Es increíble que hice más daño del que pensaba, el hospital de niños en Brasil, la misión molotov en Panamá, la falla de Mongolia, el derrumbe de las casas en Indonesia...


Y hay mucho más de donde escoger niña...


Los números aumentan, todo es mayor. No importa que me una a los vengadores y destruyamos lo que afecta al mundo si tu eres de eso que afecta al mundo. No puedes pretender salvar a alguien cuando mataste a otro, simplemente no puedes saldar tus cuentas cuando te tienes el purgatorio asegurado.


No te mereces ser feliz cuando desgraciaste a otros, no puedes tener una vida cuando se lo arrebataste a otros.


No mereces vivir cuando se lo impediste a otros.


Las imágenes pasan una a una con velocidad. Dos niños, uno de diez años y otro de catorce.


Son mis hermanos...


Luego esos niños gritan.


Están sofocados por el fuego...



Una mujer de rizos pelirrojos me trae en brazos.


Es mamá...


Hay un hombre en el suelo que parece no respirar.


Es papá...


Mamá me tira por la ventana para luego salvar a mis hermanos.


Ivan me atrapa...


Hay una explosión y todo es negro.


Ellos murieron...


Mi padre e Ivan eran muy grandes amigos desde antes de que naciera, era de la familia. El sabía que mi familia tenía problemas con los zares, cuando empezaron a incendiar la casa papá lo llamo de inmediato. En cinco minutos papá ya estaba muerto y mamá apenas podía respirar, pero trataba de salvar a sus hijos. Ivan le grito que nos atraparía por la ventana.


Adivinen quien fue la única que se salvó.


Eso fue cuando tenía cuatro años. Bien dicen que un echo traumatico dura para siempre.


Y a todo lo que eh echo viene a mi mente Steve. No creo ser capaz de ver su cara de decepción si se llegase a enterar. ¿Y si el cree que lo traicione con James? ¿Es mejor ocultárselo?



No estaba en mis planes: Hundiéndonos en la obscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora