El vecino perfecto

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El pequeño Nathaniel dormía en brazos de sus padres. Hace unas horas que Clint y los chicos llegaron y después de toda la emoción y los gritos incontrolables de Tony en especial, todo se quedo en calma. Los niños y la familia de Laura llegarían en cualquier momento y ya no había más espacio en el cuarto, de hecho  Pietro, Sam y James estaban en el piso. Yo me encontraba con la cabeza en el regazo de Steve y las piernas encima de Wanda, pero no dejaba de observar al pequeño y nuevo ser viviente que tenia por nombre el derivado del mío.



Es sumamente bello.



Debo admitir que Laura tiene una fabrica de bebés muy bien cuidada.



Me levanto y salgo hacia el pasillo. Justo cuando volteo, del elevador vienen saliendo los padres de Laura con ropa y todas esas cosas de bebés y Pepper trae a los niños, abro la puerta y solo asomo la cara.



-Chicos, salgan, hay que dejarlos solos con su familia -avise mirándolos a todos.



-!Pero quiero seguir viendo al pequeño¡ Qué por cierto, y si no recuerdas, lleva MI nombre -Pietro se apunto el pecho con orgullo, nunca olvidare su cara cuando decidieron ponerle Pietro al pequeño.



-Y entonces ¿Cual sera el nombre final? -pregunto Wanda mirando sonriente al pequeño bebé.


Clint y Laura se miraron, y como si hablaran con la mente, se sonrieron tiernamente.


-Bueno, creo que muchos si no es que todos, saben que el mocoso ese -Clint apunto a Pietro- me salvo en Sokovia, y Natasha es mi mejor amiga, debo admitir que el imbécil ese también se hace muy allegado a mi, así que creímos mejor ponerle nombres significativos al bebé.


-Nathaniel Pietro Barton, ya que si no fuese por ustedes, Clint nunca hubiese estado aquí para conocerlo -termino Laura.


La cara de Pietro se deformo en un gesto estúpido para luego formar una enorme (y también estúpida) sonrisa de niño orgulloso y luego empezó a gritar totalmente emocionado y abrazo con fuerza a su hermana y le beso la frente a Clint y a Laura, luego dio cinco vueltas en el hospital.


RARITO.



-Pues te recuerdo que también tiene el mío y antes que el tuyo, así que MUÉVETE, soy la tía por excelencia.



-Nat tiene razón, hay que dejarlos descansar y estar con la familia -Steve se levanto de su lugar y los demás igual, con cuidado se acerco a Laura y Clint, pero esta vez susurro para no despertar a Nathaniel- y de nuevo muchas felicidades -besó a Laura en la frente y se disculpo con Clint por haberle metido un golpe en el Quinjet.



Empezaron a salir todos hacia el pasillo.

No estaba en mis planes: Hundiéndonos en la obscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora