Miedo

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No se cuanto tiempo ah pasado, y tampoco se muy bien en que parte de la ciudad estoy, solo a la lejanía puedo escuchar el caos de la ciudad pero muy tenuemente. Finalmente me decido salir de mi escondite y volver con los chicos, pero ¿Que dirán al verme? ¿Me odiaran?, más importante, ¿Que les diré yo?, ¿Qué el guardián rojo parece ser un psicópata y este fue un atentado con tal de hacerles daño porque me odia o algo así?

 Finalmente me decido salir de mi escondite y volver con los chicos, pero ¿Que dirán al verme? ¿Me odiaran?, más importante, ¿Que les diré yo?, ¿Qué el guardián rojo parece ser un psicópata y este fue un atentado con tal de hacerles daño porque me...

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Creí que había muerto después de aquel encuentro hace años, donde -por supuesto- intento matarme, se suponía que ahora si estaba muerto o por lo menos lo estaba cuando paso más de diez años oculto.

Se suponía.

Me digo a mi misma que solo afronte lo que sea que pase, bueno o malo, con la frente en alto. Cuando salgo hacia la calle, se encuentra vacía, volteo a todos lados con tal de ubicarme y saber hacia que dirección ir, pero realmente no conozco estos rumbos.

Decido ir por la izquierda y unos minutos después logro reconocer el barrio, me toma cerca de una hora llegar a la torre de los vengadores, iluminada a más poder

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Decido ir por la izquierda y unos minutos después logro reconocer el barrio, me toma cerca de una hora llegar a la torre de los vengadores, iluminada a más poder. Las calles no estaban transitadas, de hecho parecía película de terror por su soledad, a la lejanía parecía haber movimiento pero cerca de aquí no. La ciudad parecía triste, como si estuviera de luto.

Al entrar a la torre, en el camino hacia los elevadores, hay un reloj gigante, cuando lo veo el reloj marca las 3:45 de la madrugada. Eh pasado por lo menos unas cuatro horas desaparecida, según yo el ataque fue alrededor de las once de la noche, probablemente los chicos no estén aquí sino con la policía. O la policía con ellos, igualmente, de represalias no me voy a salir.

Finalmente entro en el ascensor, y así como este sube, el ritmo de mi corazón igual. Rápidamente mi mente maquina mil cosas que no había pensado antes, ¿Qué paso con la gente?, ¿Todos están a salvo? ¿Los niños y Laura...? Los niños y Laura, Pepper... eran los más indefensos a la hora del ataque. !Maldita sea¡ Me repito una y otra vez, por primera vez pensé en los demás y hasta ahora no se me ocurrió que realmente podrían haberme necesitado, ¿Y si algo le pasó al bebé o a los niños? ¿Y si Pepper salio herida y el bebé igual?, miro mi reflejo en el espejo-pared de el elevador y no tardo en reaccionar, más por instinto que por nada golpeo mi frente con el metal y paro cuando siento que estoy cerca de desvanecerme.

No estaba en mis planes: Hundiéndonos en la obscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora