Entrenamiento

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Me senté en el suelo y recargue mi espalda en la pared, estaba por iniciar algo como un entrenamiento de los Maximoff con los X men y no me lo quise perder, el tío Logan hizo lo mismo sentándose a mi lado. Una chica pelirroja, claro que la conocía, Jean Grey, se puso frente a Wanda y parece que platicaron algo y luego Wanda se situó en el centro de la sala.


-!Tu puedes Wanda¡ -de un momento a otro Pietro estaba a mi otro lado y empezó a apoyar a su gemela.


-Niño, aléjate de Natalia -lo amenazo el tío Logan.


-Tu no me mandas gatito.


-¿No? -Logan saco sus letales garras que hicieron correr a Pietro lejos de nosotros, más bien colocándose  detrás de Cíclope. 


-Es como un grano en el trasero, pero me cae bien -dije reacomodandome- es muy noble.


-Y estúpido.


-No te muerdas la lengua querido.


Antes de que Logan pudiese responder Wanda empezó con el entrenamiento, era diferente, el ambiente se tenso.


Podía sentir lo poderosa que era Wanda.


El color escarlata se movía por toda la enorme sala, en hilos que se movían de un lado a otro, haciendo círculos o diferentes formas, en cierta forma era bello, como un nuevo arte que visualmente te dejaba con la boca abierta. Wanda empezó a flotar, lo hacia lentamente con mucho cuidado y precisión, sus ojos cada vez se tornaban más rojos. En cierta forma Wanda da algo de miedo, su poder es abrumador. Pude descubrir que con la energía podía elevarse por el aire un tiempo, podía crear potentes escudos, entre unas cosas nuevas más.

 Pude descubrir que con la energía podía elevarse por el aire un tiempo, podía crear potentes escudos, entre unas cosas nuevas más

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Si había quedado impresionada con ella ya me imagino que pasara con Pietro.

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-Repitelo cielo.


-Que lo repita tu trasero.


-Repitelo...


-Aléjate de ella -Logan volvió a sacar sus garras, dejando asustado a Pietro.


El niño entreno y lo hizo bastante bien, su velocidad, agilidad y precisión habían mejorado considerablemente, me vi asombrada e inconscientemente lo halague diciendo que fue increíble, lo que hizo que su ego se comparara con el de Tony y no dejara de molestarme con que se lo repitiera. Mire el reloj, estaba a nada de ser las dos y debía de volver al trabajo, ya tenia mucho retraso.


-Niños, vamonos.


-¿Que? !¿Por que?¡ Aun no nos queremos ir -Pietro empezó a renegar cual niño pequeño, como no iba a perder tiempo en el lo tome de la oreja y lo jale por toda la mansión hasta subirlo al carro.


No estaba en mis planes: Hundiéndonos en la obscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora