El descenso a la locura

207 20 1
                                    

-Parece que no va a volver en un tiempo, no sé ustedes pero, esto no suena muy Natasha -dijo el director de S.H.I.E.L.D admirando el nuevo edificio- por cierto, ¿por que no fui invitado aquí?, igual no pensaba venir, pero no está de menos invitar.


-Llevamos días tratando de buscarla exhaustivamente, sin resultados -habla María- después de todo no es como que tengamos muy buena tecnología actualmente. Suponemos que tampoco ustedes tienen mucho que decirnos.


-Encontramos algunas cosas, pero no sabemos como interpretarlas.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-Los escuchamos -se hizo oír Coulson bajando sus lentes de sol- si nos preguntan, nos vamos por la idea de que él se la llevó primero y la tiene prisionera.


-Ella por ninguna razón querría estar con él, su modo sería simplemente deshacerse de ese bastardo como si fuese una bolsa de basura. Tenemos que buscarla -vuelve a hablar Fury.


-¿Y tu como la conoces tanto?, más bien, empecemos por saber ¿quien eres? -interrumpió Logan un tanto enfadado.


-Nickolas J. Fury -inclinó la cabeza hacia el hombre x- Romanoff a trabajado conmigo por varios años, Wolverine.


Parecía que una disputa se iba a realizar por parte del tío-no-biológico pero si celoso de Natasha, pero solo refunfuñó y todo pareció quedar ahí. 


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Fury sabía perfectamente sobre Logan, no solo por la comunicación que anteriormente había entablado con Xavier, sino también por las memorias que Natasha le compartía. Nick sonrió un poco de lado, Logan no lo sabía, pero la pelirroja también era su chica.


Tony se llevó el mechón para examinarlo y llegó con los exámenes de la sangre traída por Steve, los resultados eran cuanto menos, curiosos, La muestra daba a entender que la sangre tenía varios meses seca, fuera de ello no había anormalidades, correspondía al estado anímico de un hombre en sus treinta con una salud impecable, sin ninguna anomalía.

No estaba en mis planes: Hundiéndonos en la obscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora