No estaba en mis planes: Hundiéndonos en la obscuridad

Morí en sus brazos

Por la mañana me levanté sin Steve a mi lado, me desperecé y me metí a la ducha. Me sentía muy tranquila, extrañamente tranquila, supongo que el haber dormido bien y el haber estado en los brazos de Steve fue la mejor medicina que pude tomar.

Al bajar me encontré con algunos vengadores desayunando, cuando cuestioné la ausencia de los demás me respondieron que estaban empacando, pero cuando pregunté por Steve en especifico, los presentes hicieron caso omiso de mi pregunta.

-Fue a su departamento por algunas cosas -anunció Tony saliendo de la cocina con un bowl de cereal, mismo cereal que tenia a reventar en la boca- nos dijo que no te dijéramos, así que no le digas que te dijimos... bueno, que yo te lo dije.

Asentí y me dirigí al refrigerador para ver que comía, decidí dejar pasar lo de Steve, la verdad no tenía ánimos de discutir y tampoco quería quitarme la calma que tenía impregnada desde que me levanté. 

Pensé en ir escondiendo mis armas en el maletero del carro, pero no sabía que tanto tiempo tenía Steve afuera y no quería arriesgarme a encontrarmelo y que me cuestionara por que estaba guardando las cosas de una vez. Volví a mi cuarto para asegurarme de que tenía ya todo lo necesario empacado y al no tener nada más productivo que hacer, fui al gimnasio a entrenar. Como ya era típico, me encontré con Barnes, dando golpes con la misma destreza de siempre y con una mirada letal que si fuese un objeto, seguro con eso le bastaba para matar. No lo distraje y me puse en lo mio. 

Mientras entrenaba en la sala artificial, me sumergí en mi huida, me podía deshacer de los hologramas que trataban de atacarme, pero no podía deshacerme de varios pensamientos a la vez.  ¿Y si Steve no me perdona esta?, no digo que sea capaz pero, es un ser humano y debe de tener un límite, en algún momento lo voy a tener harto de tantas mentiras y traiciones, y puede que esta última que haga ya no la aguante y no me perdone nunca.  

Por otra parte, estaban todos los demás. Sé que pasarán noches en vela, buscando planes, analizando ideas, buscándome por cielo, mar y tierra, estresados, con más cosas en su hombros a más no poder, etc,. sé que por mi culpa, pero tampoco puedo dejar que las cosas pasen y ya, debo de actuar aunque les cause un mal, un mal momentáneo espero. Probablemente muchos no me apoyarán a mi llegada y estarán reacios a verme o hablarme, como la disputa que tuve con Tony hace poco, pero me sentiré satisfecha con saber que no correrán ningún peligro por mi parte y que estarán a salvo de mis pecados.

Me imagino sus caras de decepción, y honestamente, las que más duelen son las de Wanda, Pepper, Clint y la de Steve. Al único que veo neutro -como siempre- es James.