AQUI ESTA UN NUEVO CAPÍTULO, ESPERO QUE OS GUSTE :) Y FELIZ AÑO!!!
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Abro los ojos de golpe cuando escucho a mi padre dentro de mi habitación.
–¡es la hora!– esta muy emocionado– ¡en tres horas salimos de viaje!.
–¡silencio!– levanto la voz.
–date prisa pequeña que tu eres la mas dormilona– le escucho decir y me cubro de nuevo con las mantas para seguir durmiendo, el gusto no me dura mucho porque siento fresco y todo por culpa de mi padre, me ha quitado las mantas y las ha tirado al suelo.
–¡Papá!– grito.
–¡Hija!– grita mientras tiene una sonrisa y desaparece de mi habitación. Detesto cuando se emociona demasiado o se vuelve trágico, me gusta cuando esta en un equilibrio y eso es muy rara vez.
Es lo que hice, como ya no tenia mas remedio me puse en marcha a prepararme y hoy me siento mucho mejor que ayer. Cuando termino de arreglarme y miro el reloj me doy cuenta que queda casi una hora y media para que vengan el resto, así que regreso a mi cama, voy aprovechar hasta que regrese mi padre y me lleve a rastras.
–¡Camile!– escucho a mi padre de nuevo, abro un ojo y lo miro– todos estamos fuera menos tu, vamos dormilona– intento levantarme pero me cuesta horrores, creo que no ha sido buena idea volver a dormir.
Cuando salgo de mi casa me encuentro con una especie de autobús en pequeño y mucho ruido, mucho ruido por parte de todos.
–¡Camile!– grita una de las chicas desde el medio de transporte que nos vamos a desplazar.
–voy, voy– digo y subo al mini bus dando tumbos por el sueño que tengo. Cuando me encuentro dentro, los adultos se han adueñado de la parte de delante mientras que el resto en la parte trasera, voy acercándome donde están las chicas– ¿dónde hay sitio?– pregunto. Chloe me señala el asiento y sin decir nada me acoplo al lugar. Me apoyo en la ventana para seguir durmiendo pero hoy el mundo esta en mi contra.
–¡se escucha!– grita Tío Matt por el micrófono.
–¡si!– gritan el resto.
–nuestras vacaciones comienzan desde hoy, saldremos de San Diego y llegaremos a la frontera de Canadá yendo por la costa, claramente pararemos en cada ciudad para hacer turismo, ¡que empiece el viaje!– gritan y los demás también.
–por fin me siento– escucho a Esteban, abro un ojo y si, esta a mi lado– hola Mimi– le escucho.
–no me digas Mimi– hablo con mal humor– no se porque detesto oír ese nombre de tu boca- suelto con tranquilidad ahora y casi como un susurro.
–lo siento Camile– dice.
–no lo sientas- digo– soy yo, no eres tu– digo, escucho que encienden el motor y nos ponemos en marcha, a los poco minutos me quedo dormida.
Que bien huele...
–creo que se lo va a comer en cualquier momento...– escucho una voz pero no la identifico.
–dejadme dormir– digo.
–no le importa quien esta a su lado, solo dormir– escucho otra voz- seguro que ni se entera lo que esta haciendo.
–¿qué ocurre?– pregunto.
–abre los ojos– escucho y es lo que hago, pero desafortunado el momento que los abrí, tenia a todos menos a los adultos como mis padres y sus padres viéndome, las chicas tenían caras de pervertidas porque saben que me atrae Esteban, me doy cuenta tengo mis piernas encima de las suyas y le he abrazado de tal forma que lo he pegado a mi y mi rostro termino en su cabello por eso era el olor agradable. Esteban no se enteraba de nada porque seguía dormido.