TRATO HECHO [#3] y [4](Borrador)

CUARTO- Capitulo 34

HOLA, ANTES QUE NADA TENGO QUE DECIRLES QUE ESTA HISTORIA YA MISMISIMO LLEGA A SU FIN, FALTARIA EL CAPITULO SIGUIENTE Y EL EPILOGO. 

¡QUE LO DISFRUTEIS!

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Al cabo de unos minutos Esteban apaga el motor, abro los ojos y me doy cuenta que no estamos en el bar que hemos quedado con los demás. Me quito el casco y estamos en una colina que se encuentra muy cerca de la playa.

–¿y esto?– pregunto mientras me bajo.

–quería estar un tiempo a solas contigo y de paso ver el amanecer– dice mientras se baja y toma de mi mano– ¿te parece?– pregunta y asiento con mi cabeza. Así que nos sentamos en el césped y no decíamos nada, aunque por mi parte quería comentarle que me puse celosa por esas dos.

–me puse celosa– lo digo sin mas.

–¿por Kate y Lucy?– pregunta.

–con que se llama Kate la tipeja que estaba un poco mas de tu brazo colgando...– escucho su risa, le miro– es verdad, si hubiera podido meterte mano seguro lo hubiera hecho.

–lo intento– dice muy tranquilamente y cuando quiero gritarle me calla con un beso- no se porque te pones celosa, si sabes que solo tengo ojos para ti– dice.

–es que son muy guapas y con esos cuerpos de infarto que tenían, hasta yo me fije en ellas– miro a la nada mientras arranco un poco de hierba.

–¿tu no te has visto?– escucho a Esteban– eres muy hermosa, me encanta tu pelo, tus ojos, cada mueca que haces y lo que me gusta mas es conocerte como eres por dentro. Cuando estas feliz, triste y hasta celosa– le miro con el ceño fruncido.

–estaba realmente celosa Esteban– me acurruco a su lado– muy molesta.

–yo también estaba celoso Camile– le miro con una ceja levantada– no me gusta que Erick sea agradable contigo y cada vez que veo a Tom me da ganas de pegarle– dice molesto y sin mas empiezo a reírme.

–somos muy tontos, nos ponemos celosos de personas que no tienen sentido.

–pues lo somos y me gusta serlo contigo– me da un beso en mi cabeza. Nos quedamos callados y que silencio mas tranquilizador. Vemos como poco a poco empieza a salir el sol y reflejándose en el mar, cuando me estoy quedando dormida...– Camile... – le escucho a lo lejos– Camile...

–tengo sueño...– me acurruco a su lado.

–quiero decirte algo Camile.

–habla que yo te escucho– digo.

–yo pensaba que iba a ser mas romántico...– le escucho a la lejanía todavía y me obligo a despertar, me separo un poco de el.

–voy a separarme de ti, porque si me pongo a tu lado quiero acurrucarme y dormir– me quito la chaqueta– así me mantendré mas despierta– veo como Esteban sonríe– creo que ya estoy despierta, ¿qué querías decirme?–pregunto.

–ya no siento nada de romanticismo– dice y pongo los ojos en blanco– tengo algo para ti.

–¿qué?– veo como mete su mano en la chaqueta y algo tiene escondido– ¿qué es?.

–ya sabes lo que siento por ti Camile y creo que ahora mismo si crees lo mucho que te quiero, ¿quieres ser mi novia?– le miro.

–no ha sido tan romántico– me acerco a el- pero...–acaricio su rostro y le doy un beso corto– claro que si quiero ser tu novia- sonrío.

– ya te dije que dejo de ser romántico cuando te quedaste dormida– dice Esteban sonriendo– quiero darte algo, cierra los ojos– rápidamente lo hago– ábrelos– cuando lo hago

–que precioso...– tengo un collar delante de mi con un colgante con una forma extraña, que lo asemejaría a una pluma.

–este collar fue de mi madre y me le dio cuando tenia dieciocho años, quería que se lo diese a la persona que yo decidiera que fuera la indicada, así que por eso te lo doy a ti...- sin pensármelo dos veces me abalanzo para abrazarlo y me pongo a llorar.

–te...te...te odio– digo aun abrazada de su cuello.

–¿por qué?– responde y cuando logro tranquilizarme del llanto.

–porque esto si que ha sido realmente romántico y me has hecho llorar– me separo y le beso, quería transmitir todo lo que sentía hacia el. Cuando nos quedamos sin oxigeno nos separamos y sonreímos.

–menudo primer beso de novios– guiña un ojo, siento como me ruborizo. A los pocos minutos suena el teléfono de Esteban, contesta y lo pone en altavoz.

-estamos en tu casa Esteban y queremos desayunar, ¡venid ya!- grita Ade desde el otro lado del teléfono y cuelga.

–vamos entonces, no quiero escucharla de nuevo– quiero ponerme de pie pero me detiene.

–tengo que ponerte el collar– de la emoción doy palmaditas como una loca, me doy la vuelta y cojo mi coleta, me lo pone y para finalizar me da un beso en el cuello– ahora si que nos podemos ir.

Llegamos al piso de Esteban pero antes pasamos por una cafetería comprando bollería y mucho café, cuando entramos...

–así que ya es tu novia, ¿no?– dice Ade y miro a Esteban sonriente mientras asiente con la cabeza.

–no sale de aquí hasta que hablemos con nuestros padres– dice Esteban y siento como el corazón me va a mil por hora.

–pero coméntalo después del viaje, ya sabes como es Tío Will, si se entera ahora no te dejara estar cerca de Camile.

–chica lista- dice Esteban mientras se toca el mentón– seguiré tu consejo.

–vamos a desayunar...– digo.

**

Por fin nos encontramos en el avión rumbo a Los Ángeles y luego a Las Vegas, se nota que no nos gusto tanto el viaje de carretera. Aunque en realidad yo si lo disfrute hasta que se marcho Esteban.

Ahora mismo estoy sentada con las chicas y Esteban unos asientos mas adelante, me encuentro feliz, oficialmente estamos saliendo y espero que ninguna otra cosa nos separe.

– tienes una sonrisa que en nada de te comes tu propia cara– dice Ade, le miro y levanto mis hombros.

–estoy feliz, déjame serlo, he estado dos años triste así que hoy es el momento– digo y le saco la lengua.

–aprovecha hasta que se entere Tío Will.

–te odio...– sonreímos.