TRATO HECHO [#3] y [4](Borrador)

Capítulo 41: Soy inmerecedor

PDV WILL

¡odio!, ¡odio cuando nos interrumpen!, desde que hemos empezado a salir, la pequeña troll y yo, siempre están de por medio. Y hoy era la oportunidad de estar solos, ¡solos!, pero como siempre en el momento que empieza lo bueno…, ¡NOS INTERRUMPEN!.

Tras una ducha fría  y muy necesaria para poder frenar mi instinto primitivo, me seque y me cambie de ropa, me mire en el espejo y podría decir que soy muy feliz, nunca pensaría que terminaría saliendo con aquella chica que adoraba a……, al imbécil de Stand, tan solo de pensar en el y que puede que se haya acostado con mi pequeña troll, hace que me hierva la sangre.

A  veces tengo temor que Agnes no sienta lo mismo que yo siento, en tan poco tiempo he llegado a quererla mas que a nadie en el mundo, lo se, se que soy un cursi de peso, pero no me importa. Como soy un cursi, nadie volverá a sentir sus labios y toda ella es mía, solo mía.

Salí del aseo con la toalla en la cabeza, cuando me la quite y pude ver, tenia a mi pequeña troll sentada en mi cama con sus piernas cruzadas y con una gran sonrisa, haciendo que mi corazón empezara a latir de forma desorbitada.

–¿te has ruborizado?–me pregunta, ¿¡qué!?, ¡no puede ser!

–acabo de darme una ducha– dije– claramente tengo este color rojizo por la ducha– le mire y volvió a sonreír.

–lo que tu digas– dijo, se puso de pie y empezó acercarse muy lentamente, se pego a mi cuerpo y se puso de puntillas, mientras ponía sus manos detrás de mi cuello, haciendo que aparezca un escalofrío por mi columna de placer, me dio un beso corto pero lleno de pasión– te amo– dijo, la mire y no pude hablar durante segundos, me acaba de decir que me ama, no puede ser…

–¿me amas?– pregunte y ella se separo mientras cruzaba sus brazos por encima de sus pechos y levanta una de sus cejas, que condenadamente sexy se la ve.

–¿no me crees?– pregunto.

–yo…–¡claro que la creo!, pero no puedo creer que me ame, sabiendo como he sido de mujeriego, reaccione cuando escuche la puerta cerrarse, se acaba de ir.

–¡Agnes!– grite, salí de mi habitación y fui a la entrada, abrí la puerta para salir del rellano y no estaba, que rápida que es. Cuando me di la vuelta para ir a ponerme los zapatos e ir a buscarla, tenia a todos en la puerta de mi apartamento.

–¿qué le has hecho?– pregunta Ash molesto

–¡nada!– dije – ¿dónde ha ido?– les pregunte

–seguro ira a casa– hablo Dylan– con el lio de Tío Ariel y Alezzandro.

–¿qué lio?– pregunte

–es una larga historia, Ariel se enamoro de mi madre y Alezzandro tuvo una pequeña relación con mi madre–dijo Dylan.

–¿pero son hermanos?– pregunte alarmado

–¡que va!– dijo Naty– la madre de Ash es hermana de Alezzandro, los demás son amigos de toda la vida, así que les queremos como tíos…– se quedo en silencio y aparecía en su rostro una gran sonrisa– ¡están aquí!-grito

–¡ni se te ocurra!– escuche a Ash.

–¡los mellizos habrán llegado con Tio Alezzandro!– dijo emocionada, le falto piernas por salir corriendo.

–¡no me lo puedo creer!– grito exasperado– ¡espero que no hayan venido!– salió corriendo también, dejándonos a Dylan, Matt, Fifi y a mi.