ANTES QUE NADA, ¡GRACIAS POR LEER MI HISTORIA!, ESPERO QUE OS GUSTE :). AHORA OS DEJO QUE DISFRUTEIS DEL CAPITULO.
––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
A la mañana siguiente me desperté y fui a la academia de baile, tenia que ir, desde que pague la inscripción no había ido en ningún momento. Fue realmente entretenido, me gusta bailar y lo hice por casi dos horas con un chico que no tampoco tenia pareja. Después fui a casa para seguir leyendo los libros de mis espantosos hermanos, porque ni loca pienso leer en el viaje. Tras una buena ducha me puse a leer y resumir.
–Camile...– escucho a mi madre.
–¿qué pasa?– le pregunto.
–llevas todo el día con esos libros, has cogido la comida y te la has traído para seguir leyendo, ¿no piensas salir?.
–la verdad es que no, tengo que terminar antes de que nos vayamos de viaje.
–¿no has quedado con las chicas?– niego– ¿no esperabas a alguien?– pongo los ojos en blanco.
–mamá, si no salgo no es nada malo te lo aseguro...– recuerdo lo que me ha preguntado– ¿quién esta en casa?- pregunto.
–el chico se llama Tom y ha venido preguntando por ti, dice que son amigos hace unos años– me pongo de pie.
–¿lo has dejado con papá?- le pregunto y ella asiente.
–con el y el resto.
–¿el resto?– digo preocupada–¿cuándo han venido?.
–deja de hacer tantas preguntas y ve a ver a Tom– dice y salgo casi corriendo, a quien se le ocurre dejarlo solo con esos locos y con esa obsesión de proteger. Cuando entro al salón me encuentro con todos y si, TODOS esto incluye a Esteban.
Encuentro a Tom sentado en uno de los sofás de una manera relajada mientras que mi padre le mira con ganas de leer su mente.
–no tienes intenciones pervertidas con mi hija, ¿verdad?- pregunta mi padre.
-¡Papá!– levanto la voz mientras me acerco a Tom, mientras que el se pone de pie– lo siento por este comportamiento– miro a mi padre– no tiene ninguna intención, ¿entendido?– le digo, cojo el brazo de Tom para sacarlo– gracias por asustarlo– digo.
–tranquila Camcam, no ha pasado nada– dice tan sonriente y tranquilo. Salimos al patio trasero y nos sentamos.
–perdona por la locura de ahí dentro, pero han sido así desde tiempos inmemorables. Los pocos chicos que han venido han salido corriendo por su obsesión de proteger a las chicas– me hago un moño desordenado y lo miro– olvidemos lo que acaba de pasar, ¿qué querías?– pregunto pero no dice nada–¿qué pasa?.
– en serio, te queda muy bien el pelo recogido– acerca su mano y acaricia mi rostro, levanto mi ceja.
–que no vas a seducirme Tom así que aparta tu mano- hace caso mientras aparece una sonrisa en su rostro.
–había olvidado lo difícil que fue que salieras conmigo
–y ahora es imposible que salga contigo, ahora dime que haces aquí Tommy– digo.
–que mañana es la carrera así que pensé que hoy podemos competir y así veo como te desenvuelves en la carretera, ¿qué dices?
–si lo hacemos en modo competición claro que si.