–de acuerdo, intentare no hacerlo pero me cuesta aguantar no besarte Camile– escucho y mi corazón vuelve a latir desaforadamente. Se sienta al pie de la cama y saca su móvil, veo como parpadea su pantalla– ¿si?, lo siento, voy ahora– cuelga– me voy, que he quedado y se me había olvidado– se pone de pie, me mira y sonríe de una manera triste– adiós Camile.
–¿a dónde vas?– pregunto rápidamente, tengo curiosidad por saber con quien ha quedado, ¿habrá quedado con alguna chica?, ¿con amigas?, ¡estoy empezando a estar celosa!.
–he quedado con unos amigos, saben que he vuelto así que voy a pasar la tarde con ellos.
–¿solo amigos?- pregunto de nuevo, ¡parezco una loca!, veo como aparece una sonrisa, parece que ha notado que estoy investigando para saber si hay chicas en ese grupo.
–amigos y amigas– dice sonriente, pasa su mano por su pelo– creo que son mas chicas que chicos– levanto su mano– adiós Camile– dice con una gran sonrisa y desaparece. Cruzo mis brazos.
–lo odio, sabe que me he puesto celosa.
Después de aquel momento que pase con el, no lo vi en todo el día y pase aburrida, descanse un poco mas y me fui a la ducha para relajarme. De todas formas no me apetecía salir de casa, parece que el pensar mucho y tener una lucha constante con mis sentimientos me hizo cansar mentalmente.
-¿vas a seguir encerrada en tu habitación?– escucho a mi madre, le miro y sonrío.
–no me apetece salir la verdad
–me han contado que hoy te has caído y te has hecho daño en el tobillo.
–y las rodillas– digo, mientras veo como se sienta mi lado– pero ya estoy mejor, no fue nada grave.
–Cami...– le miro– ¿tienes algo con Esteban?– pregunta, provocando que abra mis ojos de la sorpresa.
–¿por qué dices eso?– suelto.
–soy tu madre y te conozco, puedes confiar en mi.
–mamá, es muy largo que contar pero...no tiene que salir de aquí, ¿entendido?– ella asiente– me gusta Esteban.
–¡que!– grita, abro los ojos y ella se cubre la boca– lo siento...– susurra– ¿te gusta Esteban?– asiento– ¿cuánto?.
–¿en serio?- levanto mi ceja y ella asiente– puede que un ocho llegando al nueve.
-¡que!– vuelve a gritar.
–¡mamá!– grito– se que esta mal y es mayor que yo, pero tranquila se me pasara.
–cariño, es un nueve y eso no se olvida fácilmente– bajo mi cabeza– ¿os habéis...– veo que no sigue y la miro.
–¿qué?– digo.
–¿os habéis...– levanta sus cejas.
-¡que!, ¡no!– grito mientras siento que le rostro me arde– ¡soy virgen y me alegra serlo!.
-¿y que vas hacer?– pregunta.
–ahora mismo nada la verdad, si puedo estar mas lejos de el mucho mejor mamá.
–¿no has pensado que el siente algo hacia ti?– le miro achinando mis ojos.
–tu sabes algo que yo no se mamá, ¿qué es?– ella se levanta y sonríe- ¿vienes a cenar?– pregunta y sale de mi habitación. Mi madre me ha dejado con la intriga y no me quiso decir nada. Sin nada que hacer bajo a cenar, la cena fue como siempre, alocada y con muchas risas por las anécdotas, falto algunos integrantes como; Sebas y Chloe, Esteban también, los primeros no me importan donde estén pero el ultimo quisiera saber donde se ha metido y si sigue con su grupo de amigos, que por lo visto hay mas "amigas" que amigos.