TRATO HECHO [#3] y [4](Borrador)

CUARTO- Capitulo 25

HOLA, SE QUE TARDO EN SUBIR CAPITULOS Y ES PORQUE NO TENGO TIEMPO CON TANTO LIO DE LA UNIVERSIDAD Y MAS COSAS QUE TENGO DIA A DIA. ESPERO QUE OS GUSTE :) Y GRACIAS POR ENTENDERLO.

–deberías abrir la puerta, muero de hambre– digo y escucho su risa. Se aparta de mi y va a por la comida, el resto de la tarde pasamos hablando de trivialidades y me encontraba mas que feliz estando con el, saber que aun siente algo por mi y que nadie me ha quitado el puesto de su corazón, gritaría de la emoción. Miro el reloj.

–debería irme ya, necesito descansar y prepararme– le señalo– ya sabes, no tienes que decir nada a nadie– me pongo de pie y le miro.

–¿qué pasa?– pregunta.

–tendrías que llevarme a casa, no traje mi moto–digo y sonríe.

–¿me vas a decir a donde vas?– pregunta, niego con mi cabeza– ¿por qué?– achina sus ojos– ¿Estas ocultando algo?.

–no pienso decírtelo y tranquilo, ya sabes que no tengo nada con Erick y aparte voy a estar con el, estaré realmente cuidada.

–no me alegra la verdad– arruga su frente– ¿en serio?, ¿no me lo vas a decir?– pregunta.

–no, por supuesto que no Esteban– levanto mis hombros– a lo mejor si te lo digo te pondrás como un loco.

–no me agrada escuchar eso– me acerco a el, muy cerca diría yo pero no me importa y por lo visto a el tampoco, lentamente voy subiendo mis manos por su pecho hasta rodearlos en su cuello, acerco mi rostro al suyo.

–Esteban– sus labios casi están rozando los míos– ve a dejarme a casa por favor– digo y me separo para ir a la puerta. Pero no doy muchos pasos porque Esteban me intercepta tomando de mi cintura, el corazón me esta latiendo con locura.

–no hagas eso...– dice y siento sus labios en mi cuello– no puedes seducirme y marcharte como si nada– vuelvo a sentir sus labios en el cuello.

–si yo no he hecho nada– digo con toda la inocencia del mundo y escucho su risa, me da la vuelta para estar frente a frente– me gusta...– toco su barba– me gusta como te queda se te ve mas varonil y...

–¿sexy?– pregunta con una sonrisa picara en su rostro.

–solo un poco la verdad– sonrío– ¿vas a dejarme en casa?– pregunta.

–si dormimos un rato juntos y luego te voy a dejar en casa, ¿te parece?.

–¡no!– levanto la voz– ¡no seas pervertido!, digo que me cortejes no que directamente me perviertas– rozo sus labios con mis dedos– así que si quieres puedes invitarme a ver una película en tu casa y comer algo mientras lo vemos, entonces me quedo.

–te parece ver cualquier peli y comer algo...– dice.

–no– respondo, levanta una ceja- la idea fue mía y no tuya, así que no funciona, tu tienes que enamorarme de nuevo yo no lo tengo que hacer– vuelvo a separarme– ¿me llevas a casa?.

–eres perversa– dice aun con su sonrisa, se pone a mi lado y entrelaza su mano con la mía- vamos.

**

Me costo llegar a casa y aparentar que no he pasado todo el día con Esteban y mas cuando entramos al salón juntos y la mirada de mi madre fue directa a nosotros, me acerque a las chicas para hablar de cualquier cosa, de momento no les voy a contar lo que ha pasado hoy con Esteban, porque si lo hago se pondrán como locas a dar saltos y no se porque, últimamente no pueden ocultar nada de nada.