Después de haber hecho la gran locura de casarnos con nuestras testigos, regresamos al hotel sobre las cuatro de la mañana, al pasar los días y regresar a casa, decidimos comentarles de que estamos saliendo, queríamos decirles que nos habíamos casado pero no lo pudimos hacer porque en el proceso de contar la historia, al llegar en el momento que estábamos saliendo mi padre se puso de pie y le cogió de la camisa a Esteban, tenia la sensación de que me iba a quedar sin marido.
-¡Papá!– me acerque para apartarlo– déjalo por favor.
–eso Will– escucho al padre de Esteban- no le hagas nada, si se quieren hay que apoyarles y ya esta.
–como no pudo el padre tiene que venir el hijo a quitarme a mi hija, ¡mi hija!– levanta la voz como todo un dramático, no entendía lo que decía hasta que hable con mi madre, según lo que me dijo Tio Julius estuvo detrás de ella durante un periodo de tiempo hasta que se enamoro de Tía Adelía. Pero a lo que iba, mientras estaba en su momento dramático aun le tenia sujeto por el cuello.
–hay que aceptarlo Will– dice ahora mi madre– son felices y ya, nosotros con nuestro odio al comienzo ahora nos queremos como nunca– veo como le suelta a Esteban para ponerse delante de mi madre con los ojos achinado.
–lo sabias Agnes...– dice con la voz baja, esta realmente molesto.
–solo sabían que se gustaban pero que no estuviesen saliendo de manera oficial– habla mi madre.
–necesito pensar– sin mas se marcha del salón.
Pues su "necesito pensar" duro casi dos semanas que no hablo con nadie, ni con mi madre y eso me estaba preocupando, porque desde que tengo uso de razón las peleas de mis padres duraban horas a lo mucho. Y mi madre lo estaba pasando mal, no me gustaba verla así, la única solución fue enfrentarlo de una manera prudente, así que fui a su despacho.
–lo siento papá– es lo primero que digo– necesito que hables a mamá, si no me quieres hablar no me importa, pero habla a mamá por favor– digo y el me mira, pero vuelve a los documentos que estaba leyendo. Me quedo de pie apoyada en la puerta esperando a que diga algo...
–no se como asumir esta situación...– escucho que habla después de un par de minutos– siempre has sido mi niña pero ahora eres toda una mujer y estas con alguien, no se como actuar ante esta situación y mas cuando estas con alguien que tiene seis años mas que tu.
–papá...– levanta su mano para que me calle y lo hago.
–¿lo quieres?– pregunta y asiento– ¿de verdad?– asiento y sonrío, me acerco a su escritorio.
–podría decir que siento como cuando mamá te ve a ti cada día– veo como sonríe.
–y el te ve como yo veo a tu madre, así que...– la puerta se abre de golpe interrumpiendo lo que iba a decir.
–¡idiota!, te he dado dos semanas de espacio pero no puedo mas, ¡no puedo seguir así!, no podía decir nada porque tienes una obsesión de sobreprotección hacia Camile y creo que es normal porque eres su padre– es mi madre desesperada– así que me vas hablar ahora– mi padre se pone de pie, se acerca a mi y me da un beso en la cabeza.
–me alegro por ti– me dice, poco a poco se va acercando a mi madre– lo siento mi pequeña troll– cuando mi padre le dice eso, veo como empieza a llorar mi madre, creo que debo irme ya que es un momento para los dos. En silencio salgo de su despacho, a partir de ese momento, aceptaron nuestra relación y mis hermanos también, Matías lo acepto desde que lo supo ya que esta saliendo con Nina, Sebas le costo un poco mas pero al final lo hizo. Como dijo Sebas; "mejor malo conocido que bueno por conocer".