–Dakota se intento suicidar...–escucho a Esteban. Se sienta en la arena y yo lo miro.
–¿qué?– digo mientras con lentitud me siento a su lado.
–el día que te dije que sentía lo mismo en la azotea, antes de eso hable con ella y termine la relación, ella lo tomo realmente bien o eso es lo que pensaba, pero cuando te marchaste de mi habitación en la madrugada al poco tiempo recibí una llamada de Francia comentando la situación, así que tuve que irme, me sentía culpable de aquel acto así que tome el primer vuelo a Francia poniendo la excusa de que tenia una entrevista de trabajo– le miro y no puedo decir nada, estoy asombrada por lo que acaba de contar– así que cuando llegue me sentía mal por todo aquello– baja la mirada– así que decidí volver con ella y cuando te llame...– me mira fijamente– me dolió hacerlo y quiero que me perdones por lo que hice, cada día me he sentido mal por hacerte daño– mientras dice lo ultimo aparece una punzada en mi estomago.
–¿qué paso con Dakota?– pregunto.
–cuando se recupero y le dieron el alta del hospital intente llevar una normalidad y como si nunca hubiera pasado lo de la ruptura– mira hacia el mar– fue muy difícil porque te quiero Camile, te quiero y mucho, aparentar que la quería era lo peor- suspira- al pasar unos meses ya no podía mas con la farsa así que quería terminar la relación e intento suicidarse de nuevo pensaba que la primera vez solo fue un momento de locura pero no fue así, no pude mas, así que pedí ayuda y descubrimos que tenia trastorno de personalidad y la ingresaron en un psiquiátrico, así que después de que Dakota estaba ingresada decidí volver para hablar contigo y solucionar todo esto pero nunca estabas en casa, descubrí que tu universidad estaba lejos de donde vivíamos, así que averiguaba cuando veníais y venia yo también pero la sorpresa era que venían el resto menos tu, creo que estabas huyendo de mi– me mira con una sonrisa de lado y aun así se ve guapo.
–¿era muy notorio?– pregunto y el asiente.
–así que por eso me fui provocándote mucho daño- suelta un largo suspiro–Se que no estabas preparada para escuchar lo que tenia que decirte.
–no estaba preparada, pero creo que fue mejor que me lo digas de una manera inesperada así no me agobiaba y creo que nunca iba a estar lista para escucharte– digo y nos quedamos en silencio. Siento como si me hubieran quitado un peso muy grande que cargaba en mi espalda.
–¿qué piensas?– pregunta y le miro. La verdad es que no se que pensar, pero tengo que decirle que yo también lo quiero y que lo de Erick es una broma.
–la verdad...– digo.
-¿Mimi?– escucho y sigo la voz, se quien es.
–hola– digo y me pongo de pie para abrazarlo– pensaba que seguirías durmiendo.
–que va, quería salir a correr un momento, me alegro haberlo hecho porque te he encontrado sin esperarlo y ¿tu?– me mira y mira a Esteban.
–es una historia larga– digo mirándole mientras sonrió– le dije que iba a estar con el todo el día para que no cuente a mis padres que me escapare en la madrugada.
–¿estas sufriendo?– me dice Erick sonriente.
–muchísimo– escucho un tosido, le miro y Esteban esta molesto– ¿entonces nos vemos en la madrugada?- pregunto.
–claro que si Mimi– besa mi mejilla– ya nos vemos en un par de horas y menos mal que no soy un novio celoso y se lo que sientes por mi– mira a Esteban– adiós– sin mas se marcha y veo como desaparece. Respiro y suelto el aire, me doy la vuelta para verlo.