–¡déjame!, ¡no quiero hablar contigo!–dije mientras corría
–¡pues yo si!–dijo
–¡yo no!–seguía corriendo
–¡si no paras, contare tu secreto!-escuche y me detuve en seco haciendo que tropiece y caiga al suelo, solté un chillido de la rabia. No pensaba moverme, estoy realmente ¡CABREADA!, nadie me chantajea, nadie chantajea a Agnes Vehi Lombardi– ¿estas bien, sorda?– escucho
–vete al infierno– respondo
–eh……, mi culpa no ha sido que te comas el suelo
–cállate y lárgate – digo
– no y no– escucho– tenemos que hablar– dice, tomo aire y suelto, lo hago un par de veces, al sentirme mas relajada para no matar a ese………no tiene palabra para definirlo. Me pongo de pie, el intenta ayudarme pero no le dejo – vaya carácter– dice- ¿dónde esta aquella chica amable?
–¿qué quieres?– digo mientras me limpio la ropa
–una cosa…………– dice
–quieres ir al grano, no tengo tiempo y no quiero estar hablando contigo mas de lo necesario, así que habla
–quiero hacerte una propuesta– dijo
–¿qué cosa?– dije
–¿te parece ir a mi piso?– me dijo
–¿disculpa?– dije– ¿a tu apartamento?– el asintió – ¡claro que no!, seguro que eres un violador y estas esperando a que acceda a ir a tu apartamento para así drogarme y hacer cosas pervertidas conmigo– empecé a caminar
– ¡cállate!– dijo de forma exasperada– esa no es la propuesta – me detuve
–¿me dices que no soy atractiva?– dije, el se despeino su pelo
–yo no he dicho nada de eso, tan solo he dicho que no te voy a violar
–es lo que tu dices……
–no saques las cosas de contexto, ¿vienes o no a mi piso?– dijo, me quede callada ya que si tenia muchas ganas de ir con el, quiero saber la propuesta esa, ¿pero que es?– ¿vienes?
–esta bien……– dije
Empezamos a caminar, empecé a ver dúplex y hasta que nos detuvimos en una de ellas, se encontraba muy cerca de la universidad. Cuando abrió la puerta
–¿quieres algo de cenar?– me pregunto– ¿o eres de esas chicas que tan solo oler el aroma de la comida ya se llenan?
–¿qué dices?– dije mientras me sentaba en el taburete – claro que ceno, seria una locura no hacerlo, me encanta comer– Will me miro sorprendido– no como en extremos pero me gusta comer– dije
–por eso tus partes traseras están muy gordas– dijo, “¡el idiota ese ha dicho que mi trasero esta gordo!”
–¡idiota!– grite y vi una manzana así que se la lance– no estoy gorda y no tengo mi culo gordo, esta perfecto para mi cuerpo–dije
–ya, ya
–como mucho porque bailo y quemo muchas calorías –dije, me acerque a la nevera y empecé a buscar algo de comida, ahora tengo hambre– ¿qué vas hacer para cenar?– pregunte, el me quedo mirando con la boca abierta– ¿qué te pasa?
–es que me sorprendes– me dijo– en la tarde fuiste demasiado amable con el chico que te ayudo a levantarte del suelo y ahora eres otra– le mire