Más que amigos: (Justin Bieber y Miley Cyrus) Jiley

60-Un minuto con ella, tengo que esperar

Las siguientes dos semanas pasaron aburridas, pase deprimido en el cuarto de Miley todo el tiempo.

Nadie quiere decirme donde esta Miley, por lo que prácticamente me adueñe de su casa, duermo en su cuarto sintiendo su aroma impregnado en las sabanas.

Lloro la mayor parte del tiempo, los chicos tratan de obligarme a comer, pero por primera vez, me importa muy poco mi cuerpo.

Siento asco de lo que hice ese día y no sé qué hacer. Scooter está preocupado por mi estado.

Pronto va a ser navidad, y probablemente sea la peor navidad de la historia.

Miley ha estado inactiva en las redes sociales y yo lo único que publico son fotos de Esther, dudo que alguien quiera verme en este estado.

Pero bueno, mi perrita es más linda que yo. Admito que también he subido fotos antiguas de Miley y yo.

—¡¡Llegamos Bieber!! —El grito de Ryan me sobresalto y Esther me ladro en la cara.

Se escucharon como venían corriendo como caballos por las escaleras.

—Salte de ahí Justin, tenemos que irnos—Mire a Tyler con confusión—Miley está regresando, ¿Quieres que te tome como un maldito acosador que está aquí, oliendo sus cosas?

Mi rostro pasó de sorpresa a felicidad.

—Bien, vienen llegando, vámonos, antes de que te encuentren aquí—Dijo Scott y me quito las sabanas de enzima.

—Agh, ¡Ponte una remera! —Me levante bufando.

—No quiero irme, quiero esperar a Miley. —Lloriqueé y Esther se subió a un mueble a un lado de la ventana. Y seguido de eso comenzó a ladrar.

Ryan miro por la ventana.

—Oh oh—Tomo una de mis camisetas y me la puso en la cabeza, y como yo seguía sosteniendo la almohada, no bajaba. — ¡Justin ya llegaron suelta esa almohada ahora!

La solté, me acomode la remera, volví a tomar la almohada y me lance a la cama.

— ¡Ponle las zapatillas!

Sentí que tomaban mis pies y me ponían las zapatillas.

— ¡Vamos! —Scott me jalo del brazo, pero yo me rehusaba a irme.

Sentimos la puerta abrirse y los chicos abrieron los ojos como platos, yo salí corriendo dispuesto a abrazar a Miley, pero Ryan me tomo de la cintura, y me impidió el paso.

Tyler puso un dedo sobre sus labios en señal de guardar silencio.

Se escucharon ladridos desde abajo.

—Oh, oh...Miley recogió a sus perros de donde su madre...—Susurro Scott.

Todos miramos a Esther, y como buena perrita que es, se quedo en silencio.

Hasta que oyó como los ladridos se acercaban y comenzó a ladrar como desquiciada.

Los chicos comenzaron a chocar entre sí, sin saber qué hacer cuando escucharon varios pasos venia hasta aquí.

Todos nos quedamos como estatuas al ver que abrían la puerta. Yo seguía abrazando la almohada de Miley, y Esther ladrando.

La puerta se abrió dejando ver a Ariana. Nos miro confundida, y cerró la puerta tras de sí.

— ¿Qué hacen?

—Escóndenos —Pidió Ryan.

— ¿Qué? ¿Por qué? Bajen a saludar maleducados. —Dijo y volvió a irse.