Capitulo 28. ¿Un nuevo amor?

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Kevin.

-¡Pero muévete gilipollas! ¡Si no sabes conducir en autovía métete a los coches de choque!

-Kevin, ya, relájate. Te estas poniendo un poco nervioso.- Dice Laia mientras se acomoda en el asiento.

-¡Es que no se mueven!-llevamos mas de 2 horas en este puto atasco, y son las 9 de la noche.

-Pues nada. Aquí estaremos.-Dice Izan mientras baja la ventanilla para fumarse un cigarrillo.


Pasa una hora,  ¡y por fin entramos en la ciudad!

Entramos a Madrid, y ya a lo lejos se ven los grandes edificios.

-Tio, ¿puedes parar en el primer aparcamiento que veas? Nos estamos muriendo de hambre y algunos tenemos que hacer de vientre.- dice Lucas.

Les hago caso, y en el primer aparcamiento que veo paro. Nos bajaos y entramos a un restaurante que hay justo en frente.

-Id vosotros a los aseos, Lucas y yo pediremos mesa. Nos sentamos y esperamos  que vengan los demás para pedir algo.

-¿Que van a querer de beber, jóvenes?- dice el camarero, cuyo nombre puedo ver en la capa del delantar, creo que pone Mario.

-Ponte dos coca colas, tres fantas de naranja y tres cervezas.- dice Joel al camarero.

-¿Y sabéis que vais a tomar para comer?

-¿Que nos recomienda?- le digo.

-Pues tenemos arroz, macarrones, carne y patatas, un  poco de ensaladilla y algunas tapas.

Nos ponemos de acuerdo y pedimos carne y patatas para todos.

Cuando terminamos, pagamos la cuenta y salimos a fuera.

-Ahí hay un aplaza con bancos, ¿vamos?- dice Joel.

Asentimos, y nos sentamos, son las 11 de la noche, y hace un poco de brisa.

-Joder que escalofrió me ha entrado de repente.- dice Laia encogiéndose un poco.

-Ven aquí.- le dice Joel mientras le pasa un brazo por encima.

-Ag, no me gusta el olor a tabaco, si quieres seguir conmigo tendrás que dejarlo.- le dice Laia con una sonrisa malvada.

Todos nos reímos y decidimos volver al coche. 


Laia.

Entramos en el coche y esta vez, Jaz se sienta alante para que Joel se sentara atrás conmigo.

-Me sorprende lo que has dicho.- me dice.

-¿A que te refieres?- le digo arqueando una ceja.

-Antes, has dicho que estabas conmigo.

¡Joder!

-Ah.. ya.. pero no se, me ha salido así de repente.

Joel se ríe y yo hago los mismo. Saco mi móvil y le envió un mensaje a Ariadna.

YO:¿ Me puedes mandar las coordenadas de tu piso? Acabamos de llegar a Madrid.

ARIADNA: ¡NO ME LO PUEDO CREER! Pensaba que veníais el fin de semana que viene. Aquí te las mando.

Cuando me las envía,  seguimos su dirección poniendo mi GPS del móvil, y llegamos a unos pisos Lujosos. Toco el numero y el piso que ella me había dicho, a si que subimos todos juntos y cuando llamamos se avalancha hacia nosotros dándonos abrazos a todos.

¿Problemática? [ACABADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora