Capítulo 5: Secreto revelado a la fuerza.

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Al día siguiente hice como si nada, Stacy me preguntó igual acerca de quién era la persona que me gustaba, me hinchaba a cada rato las pelotas con eso, me daba demasiada vergüenza decirle porque es muy bocona y no quería que todo el mundo lo supiera.

Aunque igual era muy obvio por mi parte espiar a Armin casi todo el día, era como una tentación, necesitaba saber de él porque como no podía hablarle, mejor espiar, ¿no?

En el recreo, noté que nuevamente mis compañeros fueron a molestarlo por preferir leer su libro tranquilito en la biblioteca que jugar fútbol, esta vez... se pasaron, ni se dieron el tiempo de preguntar si quería jugar, molestaban sin más, hasta que Romero y Armando fueron para golpearlo, se le unieron varios más en el proceso, iba a meterme para separarlos, sin embargo, me quedé parada como una auténtica tonta, llena de miedo, esperé a que el momento terminara, e intenté distraerme con el tonto discurso que me daba Stacy.

Finalmente, el chiquillo cedió a jugar con ellos, por ende, lo arrastraron en contra de su voluntad hacia la cancha de fútbol, quedando su libro tendido en el suelo, abandonado.

Sin importar nada, fui corriendo a recoger el libro. Estaba en inglés, no me sorprendía. 

- ¿Qué haces con el libro de la rubia llorona? -se reía la morena.

- Voy a echarle una ojeada pa' ver qué tan interesante tiene que ser que prefiera leer a jugar, uzeah... ¡Es hombre, debe amar el fútbol! -forcé una sonrisa.

- Cierto, sólo un idiota maricón y una mujer delicada llorona odiaría el fútbol -volvió a reírse.

Gracias por el insulto.

- ¿Y qué dice?

- No sé, po', Stacy, tengo que leerlo y de ahí te traduzco.

- Ahh, wena -levantó el pulgar-. ¿Te dejo pa' que leas y yo voy con mi hombre?

- Bueno, anda -reproché y ella se fue.

Caminé con el libro en mano, leyendo de a ojeadas algunas páginas para saber más o menos qué era... Se trataba de una novela, no cualquiera, era "Drácula" de Bram Stoker, el libro era muy viejo, se notaba que no era suyo, sino de herencia familiar o algo así, muy antiguo.

Al pasar frente a la cancha, noté que Armin volteó a mirarme justo cuando ojeaba su libro, mis mejillas se pusieron de un tono rosado y apresuré el paso, teniendo su mirada clavada en el alma. Al llegar a mi salón, me senté en su puesto y seguí leyendo de a ojeadas no más, olí con ganas las páginas viejas. El olor de libro viejo es tremendo, es hermoso.

Alguien entró al lugar y di un salto de susto, era Romero que entró y me quedó mirando.

- ¿Qué weá, lesbiana culiá?

- Me estoy robando el libro, po' weon -traté de mentir-. Quédate piola, si po'.

- Ahhh, wena -sonrió-. Yo me voy a  robar algo también. Si me delatai, yo te delato igual, ¿ok? -asentí.

Se robó varios lápices y los metió a su estuche, después salió de la sala, yo me quedé adentro, olí por última vez las páginas, guardé el libro dentro de su mochila y corrí lejos de ahí, saludé a mi amigo Xavier y a Black, me quedé con ellos el resto del recreo para evitar problemas.

Las horas pasaban y Stacy seguía insistiendo. No la tomaba en cuenta mucho porque me sentía incómoda. Preferí hablar con Nayara por Whatsapp, atendí a las clases pero en los ratos libres andaba en Whatsapp con mi amiga de internet, porque me sentía más cómoda.

De cierta forma, a Nayara ya la conocía fuera de internet. La conocí en vacaciones de este año y seguimos charlando por internet, por ello podría considerarla mi mejor amiga, porque sin importar la distancia hablábamos de cualquier tema menos superficialidad, y nos apoyábamos en muchas cosas mutuamente... me encantaría que mi amistad con Stacy fuera así también...

En vez de eso, obtuve...

- Ya po', aweonáh. Dime quién te gusta ahora, si ya no te gusta Lars, dime quién te gusta ahora.

- Alguien del curso... -susurré, esperando que Armin no oyera, aunque bueno, el chico estaba leyendo su libro a escondidas de la profe de física.

- Uy, Xavier, ¿cierto? -negué.

- ¿Qué pasó? -decía Selena que estaba sentada atrás mío- ¿Que te gusta, quién, Polly?

- No sé, amiga del alma, eso trato de hacer que me diga -bien hipócrita que la trate de amiga si la odia y adora burlarse de ella a sus espaldas.

- Ahh... Polly, ¿nos lo dirás?

- Es que me da vergüenza... 

- Dinos a las iniciales por último.

Escribí en un papel "AA" de Armin Arlert. Stacy me lo quitó sus ojos se abrieron como platos, miró a Armin e hizo una cara de asco.

- ¿Esa cosa fea? -asentí avergonzada, cogí el papel y lo rompí de inmediato.

- Chuta, ¿quién era al final? No alcancé a leer.

Stacy hizo un papel que se le entregó a Selena, me di vuelta para ver el papel y era una flecha apuntando el puesto de Armin, ingenioso a decir verdad.

- Harían bonita pareja -comentó-. Tú eres escritora y él un buen lector, se llevarían bien.

- A ambos nos gustan los Guns N' Roses -comenté, con una leve sonrisita nerviosa.

- Creo que Lars era más guapo que esa mierda afeminada -Stacy alzó una ceja.

- Yo creo que los dos son guapos -admití sin problemas-. No más que el amor por Lars murió, eso es todo, no siento amor, atracción sí.

- ¿Y crees que amas al rubio en un día?

- Varios días -corregí-. No es amor todavía, atracción, y que me gusta, sí, enamorada aún no estoy.

- Pff, pamplinas -rió en voz alta, cosa que me incomodó mucho.

En serio, creo que la he cagado diciéndole la verdad... ¿qué pasará ahora? Tengo miedo...

¡La stalker del nerd ataca! (Armin Arlert, SNK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora