¡La stalker del nerd ataca! (Armin Arlert, SNK)

Capítulo 25: Respuestas.

Esa tarde la ocupé para vagar; mantenerme tirada en mi cama, entretanto mi vista iba dirigida al techo, pensando en tonteras. Como todo ser humano ha hecho alguna vez. Mi teléfono vibró en mi bolsillo y lo cogí, recibí un whatsapp de Ayleen. Me enviaba un link de Facebook, el cual abrí y me percaté de quién era.

Francesca, la novia de Armin. No mostraba la cara completa en ninguna foto, era la típica mina Tumblr que es fea como un escroto pero se toma mil fotos luciendo maquillaje exagerado con ojos cerrados junto a varios accesorios en común para verse más guapa, unos quince filtros de Rétrica y decir que se aman tal cual son (claaaro)... Y que bueno que no haya mostrado la cara en ninguna foto, que o sino, iba personalmente a la estación de tren el día lunes sólo para darle una putiza.

Con novio y aún así, le habla cariñoso a mil tipos más. Estoy comenzando a pensar que lo de la pelea que tuvieron fue real, puesto que los motivos eran que al rubio no le gustaba que fuera demasiado cariñoso con todos los tipos menos con él y que apenas le hablara. En un principio no le tomé importancia pero ahora si que me emputece porque, bueno, me alegraba que Armin tuviera una pareja aunque no fuera yo y fuera feliz con esa persona. Para que al final, la mina no valiera la pena.

Coincido con Mikasa de nuevo, que fue algo demasiado rápido porque comenzaron a salir cuando apenas se conocían. No obstante, todos alguna vez fallamos en el amor, sobretodo en nuestra primera relación. Se me hizo "comprensible", de cierta forma. ¿Cuánto habrán durado? ¿Una semana? He tenido resfriados más largos.

Recibí otro mensaje.

Ayleen me pedía un cuaderno, acepté. Me arreglé un poquico antes de salir de casa, me topé con Kirk, nos saludamos, iba a retomar mi camino hasta que me preguntó...

- ¿Irás o no? -volteé, sin comprender.

- ¿A qué? ¿La... tocata de tu banda? -asintió-... ¿Cuándo era?

- El sábado -sonrió delicadamente-. ¿Podrás ir? -hizo un puchero, no pude evitar reír.

- Supongo que sí, los de mi clase van a andar vendiendo comida allí y mi mamá se ofreció a ayudar, seguro iré.

- Genial, ¡de ahí nos vemos! -se despidió, sonreí y asentí.

Caminé hasta la plaza, donde me junté con Ayleen para entregarle el cuaderno que necesitaba. Le conté la idea de ir a la tocata, admití que tenía miedo de cierta forma pero igual quería ir porque tocarían más grupos y no sólo el de mi exnovio. Además, de que la clase iba a necesitar ayuda para vender cosas ese día. Ayleen se motivó con el tema y dijo que iría conmigo, a pesar de que a ella no le gustara la música Metal. En total, Nayara me había dicho que no iría porque saldría ese día y Selena iría pero iba a estar ocupada en la caja con el dinero y no quería quedarme sola en el concierto en sí.

Divino, igual.

Le pregunté a mi mamá sobre ese tema y me dio permiso para ver el concierto si la ayudaba a ella en el tema de la cocina junto a otros apoderados, acepté sin problemas.

El famoso día lunes llegó, admito que entré al salón con algo de atraso porque me quedé dormida y eso casi nunca me pasa, entonces, al no ser la primera del curso en llegar, el lugar ya iba más poblado y por poco me lanzo por la ventana cuando el vaso ha sido rebalsado otra vez.

Primero aprovecharse de mí, segundo; humillarme. Tercero; robarme a la persona que me gustaba. Cuarto; robarse a mis amigos.

Me sentí tan mal que me quedé muda. Claro que Selena y Nayara seguían a mi lado, ellas no son tan estúpidas o ingenuas para tragarse cualquier chisme tonto. Pero Xavier sí.

- ¿Qué fue lo que te dijo de mí? -insistí en el recreo como por octava vez, la oí hablando mal de mí, él asentía y me miraba mal. Lógico que le anduvo metiendo mierda- ¡Respóndeme!

- Deberías saberlo -él cruzó los brazos, sin dirigirme la mirada-. El que nada hace, nada tiene que temer.

- ¡La oí mencionar mi nombre, sabes lo zorra que es ella!

- Lo insensible que eres con ella, lo pesada y soez -contradijo.

- ¿Y tú no eres así con Romero? -contraataqué.

- Porque él me hace daño, ¿quién no sería pesado con alguien que te trata mal? -se dignó a mirarme con el ceño fruncido.

- ¡Y eso es lo que te trato de decir! ¡Ella me ha tratado horrible! -alcé los brazos para marcar énfasis en la oración- ¿Yo por qué chucha tendría que tratar mal a alguien que me trate bien? ¿Te trato mal a ti, Xavier? En estos siete años de amistad... ¿He sido mala contigo?

No dijo nada, me observó por un buen lapso de tiempo; apretó el puño y rechinó los dientes. Se fue sin responder, dejándome sola.

- ¡Xavier, ven! -gritó Stacy a la distancia, haciendo señas, junto a la tal Laura.

Me resigné a dejar que se fuera sin más ya que... ahí se ven los amigos. Los por conveniencia y los que te acompañan en todas, ahí se ven.

¿Algo más que hacer, señorita Stacy? Que mientras más lejos llegas, más evidencia tengo para denunciarte. Porque si los profesores no hacen nada, por mis propios medios me las tendré que arreglar.

Le pregunté a mis dos amigas si Stacy intentó algo con ellas: no. Obvio, si ellas ya saben por experiencia lo horrible persona que es, por ende, la tonta ni se molestó en querer decirles algo porque su plan no resultaría.

Todavía tenía gente querida, bien, Polly, no pierdas el control, sólo perdiste a tu mejor amigo de hace siete años. No es la gran cosa, no, no...

No se imaginan lo que duele perderlo, por ende, no más amistad con Black tampoco y el resto de su grupo. Bonita jugada; atacar por donde más duele, sí, bien planeado. Pero hay una cosa que me diferencia entre ambas. Y esa es que yo no tengo problema en quedarme sola porque sé conectar conmigo misma, ella me puede quitar los amigos, pero no me afectaría tanto como ella si se queda sin amigos y eso ocurrirá dentro de poco, por su propia culpa. Yo no haré nada, al final, se va a hundir en la miseria solita.