Siento que fui algo patética en el sentido de que haya tenido que buscar apoyo moral por una estupidez, sin embargo, me sentía mal; las personas cuando andamos así necesitamos aquel apoyo, al menos una vez, para sentirnos mejor. No es como si le hubiera hablado a medio mundo mal de ella, no, sólo a tres personas. Xavier, Ayleen y Nayara. Si en ese momento tendría el valor para hablar con Selena, también lo habría hecho, a pesar de que sentía que iba dando pena por la vida.
Por eso, los días siguientes me concentré en puro estudiar aunque costara. Debía hacerlo, tenía que hacerlo.
Las primeras horas del día de hoy, fueron repasar materia de la asignatura que evaluarían hoy: física. Para los exámenes de final de semestre, tenían la costumbre de cambiarnos a todos de salón y fusionarnos con alumnos de distintas clases para evitar copiarse. Me daba cosa quedar en la misma sala con... mi exnovio Lars, ya saben, no es que me caiga mal, de hecho, terminamos "bien", sólo que su novia que también fue su ex cuando estuve con él, es una pesada. Y bueno, algunos tontos buscan cualquier cosa para molestar a la gente, a mí me molestan con él o por "ser" lesbiana, según ellos. Por eso me daba cosa.
En el segundo recreo, nos hicieron a correr a medio colegio buscando salón por salón nuestros nombres para saber en cuál quedábamos. Quedé a la mierda de lejos, como siempre. Lo malo, es que el espacio frente a la puerta se compartía con otro salón y andábamos todos apretados, saqué el celular para ponerme a whatsappear de la vida.
No me tocó con mi exnovio, pero sí con el mejor amigo de mi exnovio que además es mi vecino y lo sentaron al lado mío. Y al otro costado del salón, iba Molly, la novia de Lars. ¿Peor y no me tocaba dar la prueba? Así parece.
- Hey -saludó Kirk-, tanto tiempo -sonrió de manera agradable. No es que el me cayera mal, vamos, era mi jodido vecino, pero no falta el tonto del culo que me vea hablar con él y diga que me lo quiero ligar para sacar celos y un largo etcétera ridículo.
- Hola, así parece -contesté, un tanto incómoda.
- ¿Todo bien? ¿Todo correcto?
- Y yo que me alegro -agregué y ambos reímos con delicadeza. ¿Qué? ¡Lo conozco desde antes que a mi ex!
Nos quedamos conversando un buen rato entretanto esperábamos que los exámenes llegaran, no faltaba la ridícula -ejem, la que se llama como yo pero con M, por ejemplo- que me mirara y no parara de cuchichear. ¡Yo apenas hablo de ella y es porque Stacy toma el tema! ¿Por qué anda tan de ardida si el que la abandonó por mi fue su novio y no yo? Yo ni siquiera le coqueteé a su novio, fue él el que vino a mí.
Ridícula.
Al llegar los famosos exámenes, el salón quedó en un silencio rotundo, demasiado rotundo. ¡Ahhh! Maldita física y sus cálculos con fórmulas complicadas. No por algo, recurrí a ocultar dentro de mi calcetín un pequeño papelillo con las fórmulas en caso de cualquier cosa. Lo teórico era lo fácil, claro, lo matemático... no tanto. Hice mi mayor esfuerzo ahí y cuando terminé, junto a varios más, nos retiraron el examen y nos dejaron salir. Por error, no teníamos que salir aún, nos mandaron a varios alumnos a regresar al salón.
No hice puto caso, en horario normal, correspondía recreo, que el examen comenzara más tarde de lo establecido y la mayoría terminara antes, es otro tema. Porque los que aún no acababan era una cifra muy menor.
Otro grupito más siguió como si nada y el resto se devolvió. Yo me eché a correr no más, sabía que hacía algo malo y no me importó, una anotación negativa por fugarse de clase no cambiaría las otras anotaciones positivas por limpiar el salón que me ha puesto el Profe Levi -para cubrir que fue un castigo por no trabajar-.
Me escabullí al patio de parvulitos, frente al salón del kínder, andaba acarreando mi mochila y otras cosas. Me senté detrás de una casita de juegos para esperar que fuera la hora de que salieran el resto de alumnos y ahí camuflarme. Saqué el celular y me puse a whatsappear con Nayara, era la única persona con que podía hacerlo, ya que el resto estaba en prueba todavía.
Del puro ocio, saqué un rotulador para escribir en la casita "Armin" y con corazón. Ah, que penosa mi vida, ¿no? Tanta gente buena con la que puedo pasar un buen rato pero un par de tontos me joden todo y no me deja concentrarme en lo positivo.
Cuando me moría de aburrimiento, fui hacia los salones para ver si ya habían salido, un inspector me detuvo y le dije que había ido al baño -sí, claro, con mochila-, igual se la creyó y fui hacia los salones, justo cuando empezaron a salir los alumnos.
Como cuando la mala suerte no es suficiente: Armin y Lars quedaron en el mismo salón, que bueno que no se conocen, ahí me desmayaba. Me rasqué la cabeza, joder, creo que me salió una espinilla o algo, en el cuello también, coño, que picaba harto. Sin darme cuenta, Stacy me agarró del brazo entretanto corría para arrastrarme con ella.
- ¡Acompáñame a almorzaar! -chilló.
- Vale, vale... -murmuré, prefería hablar en ese caso con Kirk aunque inventaran rumores tontos, a soportar a esta mina, pero no había más opción, me tenía manipulada y no sabía qué hacer para que la cosa no empeorara.
Negra de mierda.
No soy racista para nada, sin embargo, es lo primero que me viene a la mente cuando ella viene a joderme.
Resto de las horas de "clases" fueron desperdiciadas en joder, jugar juegos de mesa que unos compañeros llevaron, entre otras cosas.
Joder, que me picaba la cabeza y el cuello. La espalda igual, ugh. Seguro fueron los mosquitos, quiero suponer.
Al llegar a casa, anduve cansada como nunca y eso que no hice taaanto esfuerzo, ¡Dios, cómo pica!
Ah, descansar un rato y estudiar el resto del tiempo, varios exámenes más me quedaban.
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¡La stalker del nerd ataca! (Armin Arlert, SNK)
FanficUn fiel seguidor de la buena literatura y una escritora novata se conocen, son lo perfecto para estar juntos pero la situación es muy compleja.