Dios, ¡qué rápido pasa el tiempo! Ya son finales de Septiembre y Stacy sigue sin dar rastro de vida, poniendo excusa de que tiene depresión, que se quiere morir... No sé, el colegio tiene a una psicóloga que la puede ayudar y ella misma la llamó para que la atendiera, nada. Lógico, anda excusando su flojera para no trabajar ni dar exámenes, porque me las tuve que arreglar solas para un trabajo de matemáticas que era con ella, terminé siendo con Selena.
Igual la he pasado bien a pesar de las rabias que me han dado. Me he juntado con Selena, Nayara y Ayleen en los recreos, a puras risas y uno que otro chisme, ya saben, lo típico de los adolescentes.
Cuando llegó el día del famoso viaje a la playa, Nayara volvió a enfermarse un día antes así que, por desgracia, no pudo ir, entonces me quedé con Selena y Ayleen en el viaje. Nos sentamos de a tres en un asiento de a dos del bus, era de esperarse de nosotras, esas tonteras que hacemos siempre para que ninguna quede separada de la otra.
Al llegar, la profesora Petra creo que nos hizo caminar en círculos por un mismo sendero varias veces porque no entendía bien el mapa, cosa que cuando llegamos al museo, íbamos cansados de la mierda. Por ello, mientras esperábamos a que nos dejaran pasar, nos sentamos en el suelo rocoso, con una bella vista a la costa.
Nos tomamos unas cuentas selfies, cuando guardamos el celular, noté que la mirada de Armin iba posada en mí.
- Doce -pensé en voz alta.
- ¿Qué cosa? -dijo Selena, confundida.
- Doce veces lo he pillado mirándome fijamente hoy.
- Ahh, ¿trece? -señaló ahora.
- No, no vale esa. Porque fue casual, sólo cuenta cuando voltea a mirarme a mí por harto rato y a nadie más.
- Ah, brígido eso, igual...
- Sí lo s... -me di vuelta porque me descubrió- ¡TRECE, TRECE! -grité sin saber si emocionarme o preocuparme.
Ella se rió no más.
Una media hora más tarde, por fin nos dejaron entrar en grupos al museo. Nos entregaron como mil folletos y cosas de ese estilo. No negaré que fue divertido aprender de varias cosas y recordar cosas que uno ya sabía, admirar las cosas que el famoso poeta coleccionaba, conocer más de su vida... Cuando salimos del último cuarto, a la salida, frente a la tumba de Pablo Neruda y de su esposa, notamos una hermosa vista a la costa. Yo hice la típica broma del Titanic, poniéndome en la pose de Rose, a lo que mi amiga me tomó una foto. Titanic versión forever alone, le llamamos entre risas.
Luego nos reunimos todos, incluyendo a los chicos de la otra clase. Sí, vi a la distancia a Eren y Mikasa saludando a Armin, parece que han estado en contacto con mucha frecuencia, sí, se nota que se llevan bien, aunque no estén juntos todo el rato.
- Mierda, diecinueve -bufé, dándole la espalda.
- Um, va a superar el récord de veinte y seis de ayer. Todavía queda mucho de día.
- Lo sé, lo sé... -murmuré algo nerviosa. ¿Por qué me miraba tanto?
La profesora nos llevó en una caminata por un pequeño "bosque" que conducía a los roqueríos de la costa, entretanto Selena llamaba a todos los perros vagos que se le atravesaran y nos seguían hasta que fuera el final del mundo. Ah... ¿mencioné que le tengo fobia a los perros? Pues, exactamente por eso iba cagada de susto.
Llegamos a la playa, bueno, los roqueríos de la playa y cada uno se fue a una roca para tomarse fotos y pasar el rato. Lógico, escalé a una bien alta porque a Selena le dan miedo las alturas y así ella no subiría con la jauría. De nada sirvió, porque la profe nos dio el permiso de comer, entonces, saqué una hamburguesa que me hizo mi mami para el viaje, apenas olfatearon, más de la mitad de los perros vagos subieron a mi lado para olfatear mejor.
Tuve que darles un poco para que me dejaran tranquila, mientras tanto Ayleen me tomaba fotos con los perros. Pasamos un buen rato, yo no soy alguien que se toma mil selfies, pero ese era un instante especial que meritaba de ello; el paisaje, poner caras graciosas, yo escribiendo "te hamo Almin xdd" en las rocas para hacer la coña... uno de los mejores días ever.
Más tarde, la profe dejó que fuéramos de a grupos en diferentes intérvalos de tiempo a la ciudad para comprar comida. Ah, empanaditas y patatas fritas, unas sodas y más delicioso el "almuerzo" no era. Sí, fuimos a almorzar en las rocas.
Además de que en el camino, cuando fuimos a comprar, seguí a Armin que iba charlando con Black, Eren y Mikasa sobre lo cuánto que le gustaba la costa ya que vivía muy cerca de ésta, ellos se veían muy a gusto charlando y viceversa.
Xavier y yo pillamos entre las rocas un montón de algas que parecían un pene gigante, oh, sí, ya se imaginarán la cantidad de fotos y chistes infantiles acerca de eso. También me rajé el zapato porque pisé un cúter que iba enterrado en la arena mojada; oxidado a cagar, lo guardé en mi mochila, no sin antes hacer bromas tontas sobre que mataría a los criminales, entre otras sandeces para hacerme la chistosa, los demás igual lo hacían.
No me retracto para nada de decir que fue uno de los mejores días de mi vida.
Romero, por supuesto, llevó a Armin consigo para jugar fútbol, curiosamente, Eren se les unió también en el juego. Claro, porque el fútbol playero nunca falta. Lo mejor, quizás, es que aunque no hiciera mucha calor, todos iban sin camiseta... excepto el rubiecito, claro, no evité pegar un grito que se quejaba de eso.
Creo que la soda no era soda, ah no, que esa es la excusa de hora cuando uno actúa como borracho pero sólo anda mal de la olla.
Muy buena jornada, claro que sí.
- Treinta y tres -dije en voz alta.
- ¿Tanto? Dios, eso es excesiv... -se quedó a medias y lo miró-¿Treinta y cuatro?
- A ver... -me levanté de la roca y me moví a la otra, sus ojos se movieron acorde de mis movimientos- Sí.
- Qué disimulado -rió con delicadeza.
- No más que yo -bromeé con ironía.
Cuando finalmente arribamos en el colegio de nuevo, conté la última mirada. Cuarenta y dos. En plena calle iba grabando audios en whatsapp notificándole a modo de spam masivo a Nayara lo genial que fue el día, aproveché de bloquear a Stacy de esa red social para que no me jodiera más. Coloqué de foto de perfil la del Titanic versión forever alone.
En mi casa, stalkeé a Armin en esa app y vi que se puso una foto que se hizo con Eren y Mikasa, sí, son amigos, confirmado.
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¡La stalker del nerd ataca! (Armin Arlert, SNK)
FanfictionUn fiel seguidor de la buena literatura y una escritora novata se conocen, son lo perfecto para estar juntos pero la situación es muy compleja.