Hace un par de semanas que empezamos encarecidamente a enfocarnos en dos cosas: enfrentamientos cuerpo a cuerpo y en preparar un desfile con el que despediríamos el campamento.
Ayer y hoy serían los últimos enfrentamientos entre varios internos al aire libre, mientras varios alentaban alrededor. Estaban prohibidas las apuestas, pero quién dijo no lo hacíamos de todas formas. No teníamos dinero, apostábamos panes que nos robamos del casino. Todos unos gangsters.
Algunos eran buenos, otros demasiado buenos y luego los que apestábamos.
¿Les mencioné que mi cuñada Annie es mil veces mejor que Mikasa en cuánto el uso de llaves y esas cosas? Lo acabo de descubrir por mis propias carnes.
- ¿Cariño, estás bien? -me dijo Armin cuando me fue a visitar en la enfermería, le puse cara de culo.
- ¿Tengo cara de estar bien? -pregunté de vuelta, suspiré- Tu hermana es buena, Historia y tú deberían aprender de ella. No lo han estado llevando bien -comenté acerca de que él seguía con una herida visible en los labios por un fuerte puñetazo que le dieron ayer.
- Sí, eso es verdad -admitió-. ¿Quieres que me quede contigo hasta que te dejen regresar al campo para otra ronda?
- Sería hermoso -opiné con una sonrisa de enamorada, entonces, acaricié su mejilla con gentileza-... pero debes seguir con el "juego", o sino te penalizarán. Seguro en una o dos horas más me dejan regresar, no pasa nada.
- Está bien -caminó hasta la puerta, sin despegar su mirada de la mía-... recupérate, ¿sí?
- Y tú, cuídate... No quiero que acabemos juntos; lisiados, aquí -reímos un poco-. Buena suerte.
Me lanzó un beso y no pude evitar sonrojarme. Él se retiró y me eché sobre la camilla, gruñí de dolor. Joder, menuda patada que me dio Annie, que caí de culo al suelo y golpeé mi cabeza contra una zona pavimentada. Teniendo todo el pasto a mi alrededor, cuando caigo, lo hago sobre lo duro.
Tuve una pequeña contusión y desperté aquí en enfermería, bueno, no estaba sola, varios más en camilla andaban con algodón y curitas por todo el cuerpo, bolsas con hielo... Pude sufrir algo peor. Igual, cuando la cosa se pone muy brutal en los enfrentamientos, de inmediato frenan. No se permitían golpes en el cuello, ojos, entrepierna y pecho, con tal de evitar situaciones desastrosas.
Cuando ya no me dolía tanto la cabeza, una media hora después, creo... decidí salir por mi cuenta de allí, a pesar de que no me lo permitían... No más para curiosear un poquito.
Uy, Armin vs Eren... nada puede salir bueno aquí. Me cubrí los ojos para no sufrir internamente por la paliza que mi rubito iba a sufr... ¿Ah? ¡Aww! Eren lo dejó ganar, qué tierno c:
Me nombraron para el siguiente combate, varios alegaron que yo andaba en enfermería. Puse mi mejor cara y me coloqué dentro del "ring" de pelea con una falsa actitud desafiante. Como me toque con Mikasa, mejor me devuelvo a la enfermería para evitar algo peor.
Este...
- ¿En serio? ¿Contra una chica? -reprochó Jean- ¡Eso no es ético!
- ¡Oye, el reglamento no dice nada en contra de que no pueden haber enfrentamientos mixtos! -contesté- Si te quieres rendir, adelante, si quieres ganar de manera fácil, pelea.
Y varios quedaron en plan "OHHHH", y otro en plan "meh".
Corrió hacia a mí, me eché para atrás bruscamente. Me alzó el puño hacia la boca, donde sí permitían pegar, en un momento de desesperación, cerré los ojos y lo empujé teniendo mis brazos temblorosos. Él insistió y se lanzó sobre mí al suelo, por reflejo, agarré con ambas manos el brazo derecho, con el que pega más fuerte o al menos eso es lo que me contó Eren por sus experiencias. Claro, él quiso darle más prioridad a que le bloqueé el puño para hacer fuerza y querer golpearme con éste y mis manos juntas... No notó que cuando cayó sobre mí, mis piernas flexionadas quedaron, entonces, sólo fue estirarlas con gran impulso y logré sacármelo, además de darle duro en las costillas. Me coloqué de pie y para darle el remate final...
Situé mi pie sobre su torso y otro sobre su mejilla, sin hacer tanta presión. Como si un espectáculo de la WWE se tratara.
Wow, primera vez que gano contra alguien fuerte, las dos veces que gané antes fue contra chicas más débiles que yo. Y cuatro veces perdí contra gente fuerte. Creo que es un progreso.
Miré hacia el segundo ring de pelea, donde me nombraron de nuevo... ¿Es joda? Bueno... Eren hasta ahora ha sido nombrado nueve veces, y éste sería mi octavo enfrentamiento entre ayer y hoy. En total tenemos que hacer diez combates cada uno. Igual, daba ladilla.
Cuando veo con quién me tocaba. Con sólo mirarnos a los ojos armamos nuestra pelea para que nadie resultara herido.
Nayara y yo simulamos golpearnos en la mejilla con tal impacto, que nos lanzamos al suelo, para a unísono decir "me rindo". Ella un par de horas antes que yo también acabó en enfermería tras pelear con Mikasa y tiene unos raspones en la frente algo feos... una pelea brutal no nos haría bien, por tanto, tras fingir de manera descarada un dolor inmenso, regresamos a enfermería para no dar la última pelea hasta varias horas más tarde.
Igual flojear fue divertido, sobretodo cuando Armin, de todas formas, acabó abriéndose la herida del labio de nuevo y fue a enfermería y estuvimos los dos un buen rato charlando para pasar el rato. Dios, que bueno que ésto sería lo último jodido.
Sólo nos quedaban los típicos trotes mortales en las mañanas y luego encargarnos de la marcha militar, para ir a casa y descansar una semana antes de entrar a clases otra vez, cada uno en sus respectivos colegios nuevos.
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¡La stalker del nerd ataca! (Armin Arlert, SNK)
FanfictionUn fiel seguidor de la buena literatura y una escritora novata se conocen, son lo perfecto para estar juntos pero la situación es muy compleja.