Capítulo 12: No sé porqué no me sorprende.

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Una semana de mierda, más tarde... Ah. Ya, el tiempo ha pasado un montón de rápido desde que conocí a Armin, como mes y medio -sí, para mí eso es mucho porque el tiempo pasó casi volando-, la cosa es que ya faltaba poco para dar los exámenes de final de semestre cuando me entero de una cosa, que... Bueno, no me sorprendía del todo, de hecho, me lo esperaba. Aún así, no dejaba de ser algo doloroso.

Ayleen, que hizo todo lo posible para ganar confianza con Armin, logró sacar información relevante de él... como quién le gusta, por ejemplo. La voy a hacer corta. Ayleen me mandó varias capturas de pantalla de una conversación que tuvo con él por Whatsapp, donde confesaba que le gustaba Stacy. ¿Sus motivos?

"Es de gran carácter y sabe como divertirse".

Claaaaro.

Que bueno que Ayleen le advirtió que ella era algo... puta. Y no le convenía para nada involucrarse en una relación con ella, que era mejor buscar otras personas. Algo decepcionado, Armin aceptó y agradeció la advertencia, para así no hacerse más ilusiones tontas.

Bien, la cosa taan mal no iba. Eso sí, nadie niega que si no fuera porque yo le dije que Armin me gustaba, ella nunca le hubiera hablado, porque antes ni lo miraba, pasaba olímpicamente de él.

¿Viva la hipocresía? Es que a eso no le puedes llamar tú una "amiga".

Lo más tonto de todo, es que al poco rato de recibir los pantallazos, me llegó un mensaje de él. Me pedía el favor de que yo le pidiera un cuaderno a Stacy porque a él le daba vergüenza hacerlo. Le sugerí mejor yo prestarle un cuaderno, dijo que no.

Excelente. Acepté el favor y de mala gana, le dije a Stacy que le llevara el cuaderno, ahora, si no se lo llevaba, ya no era cosa mía.

A la mañana siguiente, comenzaban los repasos para estudiar, los exámenes iban muy cerca, Armin le pidió a Stacy el cuaderno, lógico, se le olvidó y me echó la culpa a mí de no decirle. No quise tomar el tema, no hablé al respecto. Me mantuve enfocada en leer las guías que el profe Levi dio.

- Oye, qué te pasa, estúpida -ah, rechula la mina porque no le hice caso.

- Quiero enfocarme en algo que necesito, ¿vale?

- Yaaa, ¿desde cuándo? Si eres una floja de mierda.

- Sólo en esta asignatura -aclaré-. Y por eso tengo que ponerme las pilas.

- Ya, para de llamar la atención, oh, si el profe no está mirando.

- Ya olvidé a cierta persona, no me gusta -aclaré-. Me di cuenta que nunca me amará y perder el tiempo es patético, no lo quiero más -eso último era mentira, sólo quise jugar un poco con algo de probabilidad-. Aparte, con todo ésto de las pruebas... Pucha, da lata, weon, quiero puro salir de vacaciones y ahí relajarme, por la rechucha.

- Ah, que pena -dijo, sin importarle menos el tema.

Las horas transcurrían y ni saludó al rubio, no lo miró. No lo molestó como era costumbre, no me humilló frente a él. Ah, ¿es que acaso sólo era porque me gustaba? Dios, que puta rabia me iba entrando.

En el recreo, le dije que tenía ganas de escribir un capítulo de mi novela, que ella fuera no más a hablarle a cualquiera que sea su actual novio, que no era algo que me interesara. Bien cínica aceptó y... ¿quién dijo que yo hablaba en serio? Fui a hablar con un amigo hombre, de confianza.

- Ay, Polly, ya te nos enamoraste... -rió Xavier- Si sabes pelear, das los mensos combos... ¿por qué no le sacai' la chucha a la Stacy y listo?

Me sorprendí con esa respuesta, él no era alguien que fuera violento, sólo en los vídeo-juegos, alguien cuerdo que conoce la realidad de la ficción. De niños jugábamos harto a las luchas, por eso mencionó que sabía pegar.

- Oye, ¿estai' bien? -consulté.

- Eso no es ser amiga, Polly, tienes derecho a hacerlo, por tu honor que perdiste... ¡Apuesto que tuviste que mentirle para poder hablar conmigo! -asentí- Ya, ¿ves?

- Sí, sí veo...-hice una mueca- Nah, pero... yo creo que es muy infantil pelear por un amor no más, este... No le voy a decir nada. Voy a hacerme la weona, si algo más pasa, ahí que salga lo que salga.

- Cualquier cosa, me dices... Igual, caíste bajo con el rubio ese.

- ¿Por qué? Si tú estás peor.

-... -rodó los ojos y luego rió- No te digo nada.

- Mejor -reí también.

Ojo, que necesitaba más de un apoyo, obvio, en el recreo siguiente me junté con Ayleen, que fue amiga de Stacy en otro colegio hace años y de casualidad se reencontraron aquí, Ayleen no se lleva bien con la tonta, menos ahora que sabe cómo me trata. 

- Teni harta perso' para no hacerle un númerito, cualquier otra mina le sacaba la chucha por lo que hizo. Lo ilusionó intencionalmente, ¿no cachaste? Si le hacía ojitos todas las veces que ella la hablaba. 

- Más encima, yo espío a Armin a la distancia y ella nunca se le acerca, sólo cuando va al lado mío para molestarme -agregué.

- Ahí se ven las "mejores amigas", ¿no?

- Claro.

- ¿Y cómo te la vas a quitar de encima?

- Ni idea, ahí veo, no sé... -hice una mueca, de verdad no sabía qué chucha hacer, me iba a quedar callada no más porque no valía la pena discutir con una mina tan cerrada de mente y egocéntrica como Stacy.

Al final, hice eso. Como si nada, me sentía súper mal, con ganas de llorar y no quería hacerlo para evitar quedar como una débil. También tenía otros temas mucho más importantes. Como estudiar, no por algo voy al colegio. Tenía que estudiar, matemáticas y física me estaba yendo mal porque siempre me enredo en los cálculos.

Mejor concentrarse en eso que en idioteces.

Cuando llegué a mi casa, me enteré de que mi hermanita tiene varicela, a mí nunca me dio eso, por tanto, las probabilidades de contagiarme eran muy altas, más aún cuando yo era muy amorosa con ella. Hasta ese día, ya ni la miraba por miedo a contagiarme.

Estudiar, sí, eso debo hacer. Los sentimientos y la varicela pueden esperar.

¡La stalker del nerd ataca! (Armin Arlert, SNK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora