Capítulo 36: Lista negra.

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Al enseñarle el permiso a mi madre y explicarle que gracias a esos dos profes descubrimos el famoso campamento, le mostré todos los folletos que me guardé del otro día, puse de excusa que los profes me los dieron -sí, claro- y bueno, fue una larga charla hasta que por fin aceptó, en total, iba a estar con mis amigos y si algo malo pasaba con Armin -ya saben a qué me refiero- o alguien más, no pasaba nada.

Kirk me invitó a que asistiera al evento que se haría el último día de clases, le comenté de eso a Armin y él dijo que no quería ir, que le daba muy mal rollo. Nayara pensó lo mismo... Selena también. Bueno, fui muy terca y asistí igual, aunque no tuviera quien me acompañara, teniendo un pequeño pensamiento en mi mente sobre algo que Selena me mencionó tiempo atrás...

...

- Estás en la lista negra, ¿sabías? -dijo ella mientras se metía dentro de la piscina, yo estaba flotando de espalda, mirando al cielo, hasta que oí esas palabras, la miré fijo.

- ¿A qué te refieres? ¿Que me tienen mala o algo? -fruncí el ceño.

- Sí, Molly te puso en la lista, anda a saber porqué.

- Nah, de que sé porqué, claro -reproché-. Pero no creí que fuera tan tonta para hacer eso, ¿y qué gana con ponerme en su lista negra? Nada.

- Pues...

Se escuchó el timbre.

- ¡Oh, deben ser Eren y mi querido Armin! -exclamé- Dime que sí, ¿sí?

Ella se levantó y miró por el cerrojo de la puerta, levantó ambos pulgares a la distancia, chillé en emoción. Después de eso no tomamos el tema de la lista negra porque pasamos la tarde en la piscina de su casa.

...

Debí haberle prestado más atención y meterme el orgullo por el culo, debí haber hecho eso también cuando me arreglaba para asistir al evento que se hacía de noche. Dejar el orgullo de lado, en serio, ¿qué clase de idiota regresaría sola al lugar en que la trataron mal y de noche? Joder, es que bien tonta tengo que ser.

Seré muy breve: la lista negra se hace cada año en cada curso que va a graduarse, Molly me colocó en esa lista y bueno, si estás ahí, es porque le caes mal a alguien y a escondidas de los inspectores, los graduados forman venganza.

Pudo ser peor, eso lo tengo claro, porque tuve una suerte tremenda de que profesores estuvieran allí para ayudar a los que estaban en la lista y fueron atacados con algo. Ya no confío más en mi vecino por más amable que se vea. Porque si me invitó él a asistir, es porque saben que sólo a él le hago caso. Bueno, hacía.

Traicionarme de esa forma, joder, ¿cómo no esperármelo si tiene como mejor amiga a Molly, la tonta del culo que no supera que fui sólo una ex del montón? Me lo tomé demasiado liviano con Kirk, debo admitir.

Podría estar horas y horas relatando a pleno detalle lo que pasó. Pero eso me hace sentir más tonta todavía. Me limitaré a resumir que un kilo o más de harina me cayó encima junto un par de huevos desde el segundo piso, ya verán cómo dolió cuando me tomó por sorpresa.

Eso pasó. Al final, por estúpida me lo busqué.

La profesora Petra me condujo hasta el baño, donde cerró la puerta principal para asegurarse de que nadie más entrara.

- ¿No sabías que estabas en la "lista negra"? -asentí- ¿Y cómo haz venido igual? Hubieras hecho como otros que faltaron sólo por eso... Bueno, no fuiste la única en venir, hace un rato cuando llegué, vine a ver qué tal el evento y vi a la persona que le rompieron toda la ropa, además de hacerle lo mismo que a ti... Esa persona ya se fue y la ayudé a irse segura hasta un radio taxi que la llevaría a casa sin dramas. Este tipo de tradiciones son peligrosas.

No dije nada, sólo asentí con la cabeza, con las ganas de llorar impregnadas en todo mi ser. El agua del lavamanos caía mientras hacía lo posible por sacarme los huevos de mi ropa y el cabello, a su vez que me sacudía entera para que no se solidificara la harina y así no lidiar con otra carga más.

- Si te fuiste porque había gente pesada en tu contra, ¿por qué haz decidido regresar de todas formas? -hundí los hombros y sorbí mi mucosidad nasal, rehusándome a llorar- ¿Quieres que llame a tus padres?

- Cuando esta cosa acabe -murmuré con la voz quebrantada.

- Um, nunca he estado aquí pero ya es muy tarde; andan bebiendo alcohol y esas cosas, no es seguro que te vayas sola. Seguro se mantendrán hasta la mañana cuando los echen.

Me mantuve indiferente a lo que me contaba, no por falta de educación, sino, de voluntad para hacer algo.

- ¿Quieres quedarte hasta la madrugada con nosotros, no sin llamar primero a tus padres y ahí te llevamos a casa? -sugirió en un tono mucho más amable y compadecida de mí, joder, que doy toda la puta pena.

- ¿N-nosotros? -titubeé sorprendida.

- Sí, el capitán Ackerman no debería porqué mostrar rechazo.

Cosa que sí hizo, bueno, no tan así, me dijo la verdad en la cara, como correspondía. Aunque dolió.

- Tsk, te lo buscaste. Agradece que fueron sólo esas bromas de preescolar, me ha tocado presenciar cosas peores.

- ¡Capitán!

- Tiene razón -dije liberando un par de lágrimas-. Mejor que llamen a mi mamá para irme rápido, que he metido la pata por weona.

- ¡Es muy peligroso salir con ellos allí!

- Tsk, Petra, quédate aquí, deja con llave para que no te hagan nada, yo iré con Polly hasta su casa.

- ¿Eh? -dudamos las dos.

El profesor sacó unas llaves y abrió la puerta, me agarró del brazo con brusquedad y ambos salimos.

- Por favor, deja cerrado con el seguro, cargo conmigo las llaves así que no importa.

Ella asintió y cerró la puerta, no sin antes decir:

- Vayan con cuidado...

Caminé aferrada a su brazo, sorbiendo mis mocos junto a mis ganas de reventar en un mar de lágrimas. Varios miraban al profe mal o lo ignoraban, algunos le gritaban "hola, holaa", "wena" y cosas así, típico de adolescentes borrachos con complejo de vándalos.

Ninguno agresivo, ninguno que me tomara en cuenta. Bien, bien... Correcto.

Me acompañó hasta mi casa, donde tocó el timbre y charló con mi madre quién no dudó en regañarme por lo peligroso que podría haber sido otro resultado en los hechos. Agradeció al profesor y entramos a casa, donde me di un reconfortante baño para calmarme de lo que pasó. Un simple error, listo, ellos tendrán su graduación pronto y va, no les veré la puta cara porque irán a la universidad y en el tema de Kirk, lo ignoro sin más.

Igual lo conversé con mi mamá ese tema y pensó igual. Dijo que no iba a salir de noche nunca más y que sí o sí debía ir acompañada para evitar cualquier drama. Le di la razón, fue una estupidez extrema que me pudo costar mucho más que sólo eso.

Lo charlé con Nayara, sí, le pareció una estupidez total lo que pasó. Agregó que era un milagro que estuviera bien y toda la cosa.

No pensaba en contárselo a Armin todavía, porque seguro se iba a enojar conmigo y decirme un "te lo dije", puesto que desde un principio le pareció una terrible idea y yo lo ignoré.

Dios, cómo me arrepiento.

¡La stalker del nerd ataca! (Armin Arlert, SNK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora