De no ser por el hecho de que Dylan me habló y yo no lo reconocí, mi día habría terminado bastante bien.
—¿Estás segura?, aún tienes unos minutos para cambiar de opinión y quedarte.
—¡Mamá!, basta, ya me tengo que ir— no quería que me retuvieran más.
—Cuidate mucho.
—Voy a estar bien, papá.
—¡Traete un novio lindo! Habrá unos cuantos en Los Ángeles.
Esta vez fue mi pequeña hermana, Sabri, la única que sabía de mi ridículo "plan". Mis padres miraron sorprendidos a la chica de 13 años ante el comentario.
—Voy a estudiar no a mirar chicos...— dije con seguridad para calmar a mis padres.
—No creo que debas irte...—aconcejó mi madre algo nerviosa.
—El avión ya se va, mamá— la interrumpí señalando la ventana del establecimiento. Le di un beso en la mejilla a cada uno y me dirigí al avión.
—¡Llama cada día!
—¡Acuérdate de visitar en vacaciones!
Las recomendaciones siguieron sonando a lo lejos, pero yo ya no las escuchaba, estaba sumergida en mis pensamientos. ¿Qué le iba a decir a Dylan cuando lo viera?
En eso pensaba en el viaje, en Dylan, en cuánto extrañaría mi hogar, Tennessee.Al llegar a la hermosa ciudad de L.A. me dirigí a mi hotel: "Pequeño Hogar". Era mexicano. Cuando llegué allí fue que me puse a pensar si ellos hablarían solo español, si no sabían inglés estaba muerta.
—¡Hola! —me dijo un señor mayor en español que estaba sentado en un escritorio pequeño.
Su gran barriga se asomaba por encima de la mesa, y una remera corta dejaba ver su ombligo, algo asqueroso. Un cartel en el escritorio decía "recepción".
—Hola, ¿Habla inglés? ¿No?
—Si, obvio señorita— dejó escapar una pequeña risa.
—Ah, soy Hannah Carpenter, tengo reservación.
—Sí, la esperábamos. Su habitación es la 113.— dijo entregándome las llaves. —que tenga una hermosa estadía.— luego, el hombre siguió mirando la computadora, seguramente jugando a algo.
El hotel era viejo, lo más barato que había podido conseguir. Ir a aquella universidad me había salido muy caro. Por eso, me tenía que hospedar en la parte más "fea" de la ciudad de L.A., pero eso no me iba a quitar el buen humor. ¡Lo había conseguido! Estaba en la misma ciudad que Dylan O'Brien.
En el último año, lo había estado siguiendo en twitter, en páginas de fans, instagram, facebook, en cada lugar que se hablara de él ahí estaba yo escuchando.
La quinta temporada de Teen Wolf había terminado hacía un año y desde ese momento, él no aparecía más en eventos o fiestas. Se había alejado bastante del ojo público, por lo que los paparazzi ya no estaban tan al acecho. Además, él había comenzado a salir más seguido a caminar por las calles de L.A., el Rose Park(un parque al que él solía ir muy a menudo), la cafetería "Haba" y una casa deportiva muy conocida.Caminaba por aquellos pasillos despintados con un color amarillo gastado y paredes rajadas de ese viejo hotel hasta mi habitación.
Dejé las valijas en la cama y polvo salió de ella que inundó todo el cuarto. Comencé a toser y decidí salir a caminar cuando mi celular sonó. Una notificación del grupo "enamoradas del sr. O'Brien" me había llegado, al leerla me flaquearon las piernas. " Dylan ha sido visto por las calles de L.A., en un pueblito pequeño y abandonado de la ciudad"El lugar se llamaba así "El pueblito" y era donde yo me encontraba. ¿Me desmayaba o lo iba a buscar? Salí corriendo y comencé a mirar por todos lados, y a preguntarle a cada persona de ese lugar si lo había visto.
En realidad fueron tres personas ya que ese pueblito estaba casi desierto. Seguí caminando y al no ver a nadie más me comencé a asustar, hasta que me acerqué a un chico que iba relativamente rápido. No se lograba ver su cara, ya que llevaba gorra y un pañuelo en el cuello que tapaba hasta su nariz. Vestía jeans gastados y una remera que algún día había sido negra, pero ahora no era más que una camiseta gris por tanto lavado.
—Oiga, hola. Puedo....
—No— me interrumpió con una tos como si estuviera tratando de esconder su voz. Y siguió su camino.
—Espere yo ..
—Déjame en paz.
—Solo quiero preguntarle si vio a un chico seguido de cámaras.
—¿Cámaras? ¿Cómo esas?— respondió señalando un grupo de paparazzi que entraba en un negocio más adelante.
—Gracias!— y me fui a seguir a aquel grupo. Ahí debía estar Dylan.
Entré, pero en el negocio no había ningún chico de 1,80 con hermosos ojos cafés. Decepción.
—Lo hemos seguido hasta aquí, y fue aquí, en este maldito pueblo que lo perdimos. ¿No lo has visto?—me preguntó una periodista, cuando le comenté de Dylan.
—No, yo no..—pero entonces, la chica me muestró una de las fotos que le había tomado—Esa gorra le queda muy bien.
—¿Segura de que no te lo cruzaste?
—Nop— Mentía. Lo había visto y había hablado con él.
No se aburran, luego habrá mas emoción y narrará Dylan!!
Es mi primera nove!Visiten EL AMOR Y SUS POSIBLES DESACIERTOS mi otra novela juvenil!!!!!
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Enamorada del Sr. O'Brien
Hayran Kurgu¡No se pierdan el Trailer! Hannah acaba de cumplir 18, y lo único que quiere es realizar su sueño: Ser la novia de Dylan O'Brien. Se muda a Los Ángeles para asistir a la Universidad. Pero sólo su hermana sabe de su plan, ya que los estudios no son...