—No—le respondí.
Tal vez, me comportaba como basura. ¿Tal vez? La pobre chica me pedía solo un aventón. Pero no iba a ser parte de otro engaño de fans locas que me hacían conducir media ciudad hacia lugares raros y peligrosos. No iba a arriesgarme.
—¿Qué?—miró con cara sorprendida.
Yo subí a mi auto y me disponía a arrancar. La chica seguía allí parada, estaba hecha un desastre. Tenía un aspecto terrible, como si hubiera corrido una maratón.
—Lo siento.—dije.
Llegué al hotel lo más rápido que pude y subí a mi habitación.
—Buen día señor O'Brien.—saludó la chica de la recepción que había estado intentando ligarme desde el momento en que entré por la puerta la primera vez.
—Sí, si. Las llaves de mi habitación.— intenté escapar rápido.
—Mmmhh. ¿Cuál era?
—Ya sabes cual es. Tocas la puerta todas las noches molest..—me miró molesta. Bufé—por favor.
—Aquí están. 560. —me las dio.—sino fueras lindo y famoso, mi padre ya te hubiera echado de aquí.
—Como digas..—Me dirigía a mi habitación y la chica habló. ¿Cómo era su nombre? Roxi, Dori, Ana. Nunca lograba acordármelo idea.
—¿No se te olvidó decir algo?—me di vuelta.
—No que yo sep.. Gracias.
—De nada. —sonrió ella con una sonrisa forzada.
Llegué a mi suite y me tiré en la cama.
—¿Desea algo?—mi "asistente" Alfred.
—Algo para beber. ¿Noticias de Britt?
—Sí. Volverá al terminar de grabar la película en Paris, con suerte en 4 meses.—La extrañaba.—Volvió temprano hoy. ¿Lo encontraron rápido?
—Si los paparazzi no se cansan. Si se enteran en donde estoy parando estaré muerto. Prepárame el almuerzo.
—Claro.
Se alejó y me quedé solo en mi habitación. Luego, miré mi campera que llevaba en la mano y recordé que la había dejado en el parque, en el banco. Entonces, me acordé del aspecto de la chica. ¡Demonios! Ella había corrido tras el auto para darme la maldita campera. Y yo no quise darle un maldito aventón.
—¿Hay un evento mañana en la noche, piensa ir?
—¿Sobre qué, Alf?
—Una entrega de premios. Teen Choice Awards.
—¿Estoy nominado?
—No. Pero tiene invitación.
—¿Entonces que sentido tiene ir?
No quería más eso. Quería alejarme de toda esa basura. La fama. ¿De qué me servía? Las chicas solo me querían por eso. "Claro que no, tú eres perfecto, te amaría aunque fueras pobre". Declaraciones estúpidas. Ni siquiera me conocían, ellas creían que sí, solo porque tenían 300 fotos mías en su celular, sabían todo lo que Wikipedia podía darles, u otra maldita página de internet. Pero no era así.
Paparazzi en todas partes. No podía caminar dos cuadras que ellos ya estaban ahí. Tenía que ir vestido como para no ser reconocido y estar siempre corriendo de ellos. No lo soportaba más.Se escuchó que alguien golpeaba la puerta de entrada al suite. Fui hasta allí y vi a Roxi, Dori o Ana por la cerradura. Maldición.
—Dyli!—Dyli? Genial otro estúpido apodo.—Soy Sally.—Aquel era el nombre que no podía recordar.
Tal vez, mi cerebro solo se acordaba de cosas necesarias. No aguantaba más a esa mocosa.—¿Hay langostinos, quiere almorzar eso?—Alf desde la cocina.
—No, sabes que no me gustan, no importa. Iré a comer afuera.
—¿Saldrá otra vez?
—Sí, pero... ¿Hay otra puerta?
—Mmmh no lo creo.
—¿Una abertura hacia el exterior?
—El balcón
—Bien saldré por allí.
—Está loco.
—Lo sé.
Tomé mi gorra y me dirigí hacia el balcón pero imposible saltar hasta la calle, me mataría.
—¿Por qué no usas la escalera de emergencia?—gritó una voz desde la vereda.
—¿Quién eres?—mientras buscaba esa bendita escalera.
—Del lado derecho, por debajo. Debes bajarte y colgarte del balcón hasta alcanzar la escalera.
—¿Cómo sé que no eres peor que la razón por la cual trato de salir por aquí?
—Vamos, peso 52 kilos, ¿Qué mal puedo hacerte? Y no creo que esté tan loca como para que huyas desde un balcón de un 5to piso por mí.
Me colgué del lado derecho del balcón como ella me indicó y en ese momento, me di cuenta que debía volver al gimnasio, mis brazos no iban a aguantar mucho y estaba colgando de un 5to piso.
—¡Tiráte! ¡La escalera está debajo de ti!
—¿Está muy lejos?
—¿Tal vez 50 centímetros?
—¿Y si me quiebro un pie?—mis manos no aguantaron más y me solté.
Caí en la escalera de incendios que rodeaba al edificio por fuera. Al llegar al suelo un rostro conocido me esperaba.—Creí que no me conocías.
—¿Y eso?
—¿Me seguiste hasta aquí? ¿Eres una periodista loca que quiere hacerme quedar como un idiota que escapa de la recepcionista del hotel por el balcón?
—En realidad, solo venía por el aventón que me debes.
😆😆😆😆

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Enamorada del Sr. O'Brien
Fanfiction¡No se pierdan el Trailer! Hannah acaba de cumplir 18, y lo único que quiere es realizar su sueño: Ser la novia de Dylan O'Brien. Se muda a Los Ángeles para asistir a la Universidad. Pero sólo su hermana sabe de su plan, ya que los estudios no son...