No respondí su pregunta y aún así él estacionó el auto en su hotel de L.A. Subimos a la habitación y Dylan cerró la puerta a sus espaldas. Con sus brazos rodeó mi cintura y me atrajo hacia él. Nos besamos hasta que Alf nos vio.
-Deberían ir a la habitación.
-¿Es que no podemos estar solos?- gruñó Dylan y me cargó al cuarto. Me tiró en la cama y se quitó su camisa. El que llevara puesta una era un crimen. Se abalanzó en cima mío y comenzó a besar mi cuello. Sus manos pasaron por mi trasero y yo sabía que ésto iría más lejos. Me quitó la remera y sus labios pasaron por mi vientre. Luego siguió besándome y sus manos se acercaban más a dónde yo no quería.
-Dylan- susurré. No quería lo que se venía.
Él me cayó y siguió en lo suyo.
-Dylan...no. Basta.
Los besos bajaron a mi pecho y él quería quitarme el sostén.
-Basta.
Cuando iba a hacerlo yo me safé y me levanté de la cama.
-¿Qué pasa?- preguntó.
Tomé mi remera y me la puse.
-¿Qué haces?- aún más extrañado.
-¿Qué no es obvio? Me voy a mi hotel.-le dije.
-¿Qué? No- se interpuso en la puerta. - ¿Por qué no quieres hacerlo conmigo?
-No quiero ser otra más del montón. - dije cruzándome de brazos.
-¿A qué te refieres?
-No quiero ser de esas chicas con las que sólo te acuestas y ya, luego las olvidas y te vas con otra que lo haga mejor.
-¿Eres virgen?
-¿Qué? - me sonrojé.
Dylan dejó escapar una risa.
-Es eso ¿Cierto?
-No quiero hacerlo con cualquiera es todo. - dije firmemente.
-¿Yo soy un cualquiera?
-Sep.- respondí en modo de juego.
Frunció el ceño.
-Ah, ¿Sí?- dijo confundido.
-¿Creíste que por ser un famoso me acostaría contigo?
-No bromees.
Se abalanzó de nuevo sobre mí y yo lo golpeé con la almohada. Él tomó otra y comenzamos la guerra de almohadazos. Terminó cuando la mía se rompió y Dylan gritaba que si no paraba iba a dejarle un ojo morado.
-¡Es suficiente!- reía él.
Se encontraba sobre la cama y yo estaba sobre el golpeándolo con lo que quedaba de la almohada. Me la quitó y me acercó nuevamente hacia él acariciando mi cabello con una de sus manos.
-¿En serio eres virgen?
-Deja de preguntar eso. - dije algo molesta.
-Pero eres...hermosa. No puedo creerlo.
Bajé la vista y él puso su mano en mi barbilla haciendo que lo mirara. Me besó y me quitó la remera.
-No eres una del montón.
Cuando me desperté los brazos de Dylan me rodeaban y su cara estaba en cima de mi hombro. Me giré y observé su rostro. Era tan perfecto. Su nariz tan inusual, su pelo alborotado y sus lunares. Siempre había querido saber cuántos eran. En las fotos se los tapaban con Photoshop, cuando en realidad se veía más sexy con ellos. Comencé a contarlos, del lado derecho pude ver diecisiete y del izquierdo conté dieciséis. Más tarde se lo diría mi hermana, ella siempre quiso saber el número exacto.

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Enamorada del Sr. O'Brien
Fanfiction¡No se pierdan el Trailer! Hannah acaba de cumplir 18, y lo único que quiere es realizar su sueño: Ser la novia de Dylan O'Brien. Se muda a Los Ángeles para asistir a la Universidad. Pero sólo su hermana sabe de su plan, ya que los estudios no son...