Sólo pido que no me maten por tardar tanto, pero espero que les guste, no se olviden de la 🌟:
Despertar otra vez en los brazos de Dylan fue increíble, hermoso y confortable. Todavía no podía creer que estaba en junto a Dylan O'Brien, que todo esto había sucedido. Había pasado de ser una fan loca de Dylan a ser su....¿Novia? Aún no se sabía, ¿Amante? Eso seguramente no. ¿Amiga con derecho? Qué más da. Estaba en su cama, rodeada por sus brazos y él había elegido quedarse conmigo después de todo lo que le había pasado los últimos dos días.
Giré para ver su rostro dormido. Era extremadamente tierno. Su abdomen estaba desnudo. Demonios, sí que era extremadamente sexy. Además, aquella noche, ¿Había bajado de su auto para correr hacia el mío? Eso era.....¿Extremadamente dulce? ¡Mierda! Dylan era extremadamente PERFECTO. No había otra forma de definirlo.Él comenzó a abrir los ojos lentamente y al verme una sonrisa picarona se fijó en sus labios, tal vez recordando lo de anoche. Ay, éste Dylan.
Yo iba a saludarlo cuando recordé que mi aliento mañanero era peor que la fragancia de mi abuela vencida en el siglo pasado. Entonces, sólo me limite a sonreírle con la boca cerrada. Dylan soltó una carcajada y su aliento asqueroso de no lavarse los dientes por tres días inundó mi cara, haciéndome poner una cara de horror, lo que hizo que él se riera más.
—Basta—dije levantándome para quedar sentada en la cama.
—Cómo si tu olieras a menta— comentó él entre carcajadas, sentándose también, al lado mío.
—Yo nunca dije que....
Dylan no me dejó acabar ya que sus labios chocaron con los míos en un dulce y apasionado beso. No tardé en reaccionar y apartarlo un poco para ver sus sorprendentes ojos amielados que me miraban decepcionados.
—¿Qué haces?—pregunté sorprendida—No me he lavado los dientes.
—Yo tampoco lo hecho.
Dicho esto, fijó su vista nuevamente en mis labios y se acercó nuevamente.
—No puedo besarte con éste olor.
—Sabes que no voy a levantarme para ir al baño.
Mi fuerza de voluntad decía lo mismo.
Nos miramos a los ojos, Dylan relamió sus labios y ambos pensamos lo mismo: A la mierda.Nos unimos nuevamente en un beso que hizo que mi espalda cayera en la cama y Dylan encima mío. Puse mis manos en su cuello y él, las suyas en mi cintura. Se sentía tan bien. Dylan sabía completa y perfectamente qué hacer y como llevarme a las nubes. Sus labios eran adictivos y sus besos más apasionados y atrayentes cada vez. Luego, sin permiso su lengua entró a mi boca, encontrándose con la mía y llevándome a otro mundo.
Era como si nunca ninguno de los podía tener suficiente del otro.
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Enamorada del Sr. O'Brien
Fanfiction¡No se pierdan el Trailer! Hannah acaba de cumplir 18, y lo único que quiere es realizar su sueño: Ser la novia de Dylan O'Brien. Se muda a Los Ángeles para asistir a la Universidad. Pero sólo su hermana sabe de su plan, ya que los estudios no son...