XXII

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Me despedí de Dylan con un beso en la mejilla y subí al auto en el que Alf me esperaba. Se notaba que estaba feliz ya que había recuperado su empleo.

-¿Cuántos autos tiene Dylan?- ya contaba el que le había chocado, el que él había usado para irme a buscar, y ahora éste.

-Éste no es de él, es mío.

-Ah.

El viejo además de su IPhone dorado tenía un Cadillac. Sin duda era el viejo más en onda que había conocido.

-Lamento que te hayas perdido el concierto.

-¿Bromeas? Yo choqué el auto que me prestaste.

-Dylan tiene dinero como para comprarse tres más de esos.

-Dylan dijo exactamente lo mismo.

El viaje fue bastante largo, apoyé mi cabeza en la ventanilla y me dormí. Me despertó la vibración en mi trasero, mi celular. Un número desconocido.

-¿Hola?

-¿Con la srita. Hannah Carpenter?

-Sí.

-Somos de Clever News y estamos interesados en hacerle una entrevista.

Miles de preguntas se me vinieron a la mente pero no podía formular todas.

-¿Qué? ¿De dónde sacó mi número?¿Por qué una entrevista?

-Lo pedimos en la universidad a la que asistes. Y antes de que preguntes, sabemos a cual vas porque lo declararon algunos alumnos. Queremos entrevistarte para que nos hables de Dylan O'Brien.

No sabía que responder, no sabía si debía ir o si Dylan se iba a enojar si aceptaba, o tal vez Mike me castraría a mi también por decir que lo conocía.

-¿Puede llamar más tarde?

-Mañana en la mañana. Adiós

Colgó.

-¿Qué carajo?

-¿Qué sucede?- preguntó Alf al escucharme.

-Me llaman para una entrevista. Ni siquiera soy famosa.

-Claro que lo eres, sales con Dylan O'Brien.

-Eso no es cierto.

-Las fotos dicen lo contrario.

Me pregunté que pensaban mis padres si habían visto las fotos. Seguramente me llevarían de vuelta a casa.

Luego del largo viaje, llegué al hotel y los malditos paparazzi se encontraban en la puerta. Maldición. ¿No podían molestar a un famoso de verdad? Seguramente Miley Cyrus estaba haciendo algo mucho más interesante y éstos idiotas estaban esperándome a mí.
¿Qué pasó entre Dylan O'Brien y tú? ¿Lo golpeaste y luego el te cargó? ¿De quién era esa fiesta? ¿Por qué estaban ahí? ¿Es cierto que Dylan fue allí para comprar drogas? No lo soporté más. Me giré y los enfrenté.

-¿Por qué no se meten en sus malditos asuntos? Y sí, yo le pegué, tomé una engrapadora se la reboleé por la cara y luego tomé un cuchillo y le corté cada uno de sus dedos.

-Pero en la fotos los tiene todos.- dijo una periodista seriamente.

Me di la vuelta y me dirigí a mi habitación alejada de esos estúpidos.
Me tiré en la cama y me llegó un mensaje de mi hermana.

"Eres una maldita bruja, tal vez no quieras contárselo a la prensa pero a tu hermana no le ocultas nada. ¿Qué carajos pasó con Dylan?"

Enamorada del Sr. O'BrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora