Light my fire | The Vamps |

Capítulo 10: Dramática

"Alejate de él" Dice una voz en mi interior.

-No creas nada de lo que dice, el desvaría mucho. Y apuesto a que está pasado de copas-dice a continuación y abre la puerta de par en par. Entra y lo sigue el castaño.

-¿No vienes?-pregunta el castaño al ver que no me he movido.

-Creo que es tarde y Benny me debe estar extrañando- me excuso obedeciendo a mi voz interna.

-Oh-responde un tanto sorprendido.

-Puedes traerlo y comemos juntos, sabes que no hay problema-agrega mi vecino.

-No lo creo, además yo también estoy un poco cansada y sólo quiero dormir acurrucada con él-digo con una media sonrisa para que no lo tomen a mal.

-Pero...-comienza el rubio nuevamente.

-Connor-le llama la atención su amigo- Quiere estar con su novio, déjala- ¿Novio?

El rubio estalla en risas y yo a penas proceso de qué va todo.

Las mejillas de Bradley se tornan rojizas y el color aumenta a cada segundo, aún con la tenue luz de la entrada de Connor, se puede distinguir perfectamente.

Bradley se siente incómodo, y por alguna extraña razón yo también.

-Benny es un hurón, no mi novio-explico.

-Dios...-dice Connor agarrando su estómago, tratando de calmar su ataque de risa-¿de verdad no pasas Sam? Pediré pizza-insiste una vez más.

-Tal vez otro día- respondo y me acerco hacia ellos para despedirme-Adiós-digo luego de depositar un beso en la mejilla de cada uno.

-Adiós- responden de vuelta.

-Sam-dice detrás mío Connor. Me volteo- Creo que no tienes llave, ¿o si?-dice divertido.

Claro. No tengo forma de entrar a menos que sea de la misma forma que entre a la casa de Connor. Por la medianera.

-Ahora si-dice Connor abriendo la reja- Y gracias por lo de hoy-dice bajando la voz.

-No hay por qué- sonrío de vuelta, y esta vez si nos despedimos y cada uno entra a su casa.

Benny esta sobre el sofá comiendo una barra de cereal. Seguramente la saco del bolso.

-Gran banquete el que te diste-digo acariciando su cabecita y recojo los envoltorios que están esparcidos en el piso, para luego depositarlos en el cesto de basura que esta en la cocina.

En la heladera hay un papel sostenido por un imán.

Connor Ball

Cuenta corriente

117-325724/8

International Bank Clieff

Tel: 032 5268 514

Supongo que mañana tendré hablar con el sobre el depósito por el alquiler.

El día me ha dejado exhausta así que no tardo demasiado en ir a dormir.

Recojo a Benny junto a mi bolso y subo las escaleras.

Es extraño pero hasta el momento no he subido. Ayer tuve la oportunidad pero preferí dormir en el sillón.

El segundo piso tiene una habitación, que supongo que es la principal porque tiene baño propio y hasta un pequeño balcón que da al patio delantero; otra habitación más pequeña y ¡otro baño!

La habitación principal tiene un armario empotrado bastante grande y una cama de dos plazas.

Benny inmediatamente salta a un hueco del armario donde hay un par de almohadones extra.

-Creo que ya elegiste tu lugar-digo mientras el intenta acomodarse en la pila de almohadones y yo acomodo un poco mi escasa ropa en el gigante armario.

Ya acomodados ambos, nos disponemos a dormir.

Un escalofrío recorre mi espalda. Por más que me cubra hasta el cuello es como si...

El ventanal que separa el balcón de la habitación, está abierta. El viento la abrió.

De mala gana me levanto, envuelta en una frazada, y salgo al balcón y por más que intento cerrar el ventanal no puedo. Exploro si hay algo del lado de adentro. Nada.

Voy de lado de afuera e intento cerrarlo desde allí. Nada.

Mierda. Que buena manera de levantarme.

Intento una vez más y ¿adivinen qué? Se cerró.

Intento abrirla nuevamente, una...dos...tres... Ya perdí la cuenta.

Los huesos empiezan a dolerme, me doy cuenta cuando me rindo y me siento en el piso.

Parece que el clima lo hiciera a propósito. El viento aumenta y creo sentir pequeñas gotitas en mi rostro, o tal vez no, el viento se ha encargado de crear una especie de anestesia en mi.

Luego de un rato, vuelvo a intentar abrir el maldito ventanal.

Es inútil, no logro nada.

Genial, moriré congelada.

Tal vez es un castigo, tal vez me iré al infierno después de todo, tal vez me encuentre con ellos...

-¿Samantha?- mis ojos se encuentran cerrados y creo que estoy alucinando. Tal vez estoy a punto de morir-¡Samantha!-mis ojos se abren.

Es Brad. Me observa desde la reja de Connor. Al parecer acaba de salir. Intenta ingresar, pero la reja esta cerrada y dudo que pueda abrirlo.

Hace un berrinche y vuelve su vista a mi.

No sé qué pasa por su cabeza, pero segundos después está trepando mi reja.

Diría algo, pero creo que el frío a congelado hasta mi voz. ¿Es eso posible?

El castaño logra ingresar al patio delantero y se dirige hacia mi puerta. Ahí lo pierdo de vista porque el balcón está sobre la puerta.

Tal vez lo confundí y es un ladrón que va a robarme.

Mis dientes no paran de castañetear. Mierda.

Mis ojos se cierran y me entrego a la muerte lenta.

Qué dramática.

Mi cabeza golpea contra el piso al caer para atrás. ¿Qué caraj...

-Mierda, estás helada-oigo decir a alguien y acto seguido siento que floto en el aire-Samantha-mis ojos cansados que hasta el momento han permanecido cerrados se abren lentamente.

Bradley.