Capítulo 11: Primer beso

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Mis ojos permanecen abiertos por escasos tres segundos.

Siento mis pies entumecerse por el frío. ¡Dios! Eso sí que duele.

La frazada que me cubre es apartada y acto seguido una ola de calor me invade, o al menos así lo siento.

-Tranquila, estás bien-susurra en mi oído el castaño. Está abrazándome y a la vez frota mis brazos.

El castañeo de mis dientes va cesando y también el calor va volviendo a mi poco a poco.

-Connor-dice entre dientes mientras que con una mano frota mi pierna derecha y con la otra, sostienen su teléfono celular.-No hay caso, no va a despertar hasta dentro de cuatro horas, mínimo-agrega dándose por vencido y deja el aparato sobre la cama.

Me sonríe y creo mi temperatura regresa a la normalidad en ese mismo instante.

-Gracias-balbuceo y trato de sentarme, más que todo para que el contacto entre nosotros se corte. No estoy demasiado cómoda con su toque.

-No hay problema-dice irguiendose y sentándose en el borde de la cama.

-No te quiero molestar, creo que te estabas yendo...-insinúo.

-¿Me estas echando?-dice con el ceño fruncido.

-No... Yo no....-siento como en menos de un segundo toda la sangre de mi cuerpo se concentra en mis mejillas.

El castaño suelta una risita y otra vez esa bendita sonrisa...

-Era broma-dice manteniendo su sonrisa-Si quieres me voy, igual no tenia nada que hacer. Estaba yendo a comprar algo para desayunar y fue cuando te vi...-su sonrisa desaparece-Me asustaste-confiesa con tono preocupado.

¿Preocupado? ¿Por qué debería estar preocupado? ¿Preocupado por mi? ¿Preocupado por tener que ver mi posible muerte? ¿Preocupado porque...

-Cuando te encontré, tenias los labios casi morados...-el castaño mira hacia otro lado y lleva una mano a su nuca.

-Lo siento-es lo único que se me ocurre decir- No era mi intención ponerte en esta situación, no quería...-digo cabizbaja. Ni siquiera puedo terminar la oración. Sólo siento culpa, culpa y más culpa.

-Hey,-dice llamando mi atención. Lo miro a los ojos y siento esa sensación nuevamente. Me derrito- No fue tu culpa, sólo paso-me regala una sonrisa y me obligo a mirar hacia otro lado- Voy a buscar algo para desayunar, mientras toma un baño caliente-termina de decir, y en una abrir y cerrar de ojos tengo sus labios en mi mejilla, estampandose contra mi piel.

No sé cuánto dura ese maldito beso, pero para mi es como si pasaran miles de años.

Hasta que me doy cuenta que el ya se fue y... Es una sensación no muy linda. Duele que los sus labios ya no esten sobre mi mejilla, sobre mi piel, sobre mi. Duele que los labios de Brad ya no estén, duele que él ya no este a mi lado.

¡Pero qué carajos estoy pensando!

Definitivamente estoy muy carente de cariño. Sí, debe ser eso.

Descanso unos minutos en la cama, hasta acumular fuerzas para ir al baño.

Ya en el baño, me despojo de mi ropa y me pongo debajo de la ducha. El agua caliente recorre mi cuerpo y se siente casi tan bien como la sensación de los labios de Bradley sobre mi mej... La ducha se siente bien.

Al salir de mi revitalizante baño, me visto con un jean oscuro, una remera blanca básica y un buzo azul marino que me llega por debajo del trasero. Sí, así de grande.

Benny se hace presente reclamando por comida y le doy una manzana que encuentro de casualidad en la heladera casi vacía.

Escucho unos ruidos. Provienen de adelante, es la reja abriéndose.

Bradley. Pienso y corro al baño para arreglarme un poco la cara de zombie que debo tener.

Nunca fui buena arreglándome, menos ahora que ni siquiera tengo maquillaje a la mano. Sólo me pellizco un poco las mejillas y peino mi cabello con mis manos.

-¿Sam?-oigo al mismo tiempo que salgo del baño y me cruzo con él.

La decepción me invade. Ese no es Brad, es Connor.

Yo esperaba a Brad, yo quería a Brad, yo...

-¿estás bien?-pregunta alzando una ceja.

-¿ah?-a penas proceso sus palabras- Hmm... Sí, estoy bien-afirmo- ¿y Brad?

"Estúpida" canturrea una vocecita en mi cabeza.

-Es decir...-intento corregirme-¿te lo cruzaste?

-Está en casa, me contó que tenias mucho calor y saliste a tomar frío-comenta gracioso- Como todavía no te acomodas, creo que es mejor que desayunemos en mi casa, ¿vamos?

-Sí, sólo déjame ponerme unas zapatillas-respondo al recordar que sigo descalza-Ya regreso-digo y luego subo las escaleras hasta la habitación.

Mis zapatillas están horriblemente sucias pero creo que entre mi ropa hay unas Nike un poco más limpias.

-Vamos-digo bajando las escaleras, ya lista.

Connor abre la puerta y me deja pasar primero.

-Yo cierro-dice a mis espaldas. Lo espero en la entrada de su casa y luego entramos juntos.

Bradley esta apoyando dos tazas en la mesa del living-comedor.

-Ya tienes cara de persona viva-comenta regalándome otra de sus sonrisas, y luego vuelve a la cocina que está a unos metros

Luego de disfrutar del desayuno preparado por el castaño, el teléfono suena y Connor va a atender.

Bradley empieza a levantar las tazas.

-Te ayudo-digo agarrando el resto de lo que queda por recoger, y juntos lo llevamos a la cocina.

-Ya me ayudaste, ahora me toca a mi lavar-dice adelantándose a cualquier acción mía.

-Está bien-acepto y me apoyo en la mesada y me quedo observándolo unos segundos, hasta que Connor entra.

-Eran de la escuela-dice más para su amigo que para mi-Las clases se atrasaran una semana porque está previsto un temporal y como están haciendo refacciones, no quieren arriesgarse-explica- ¿Qué se supone que estás haciendo?-pregunta hacia el castaño con una media sonrisa.

-Creo que se llama lavar...-dice tratando de burlarse del rubio.

-Como se nota que no vienes seguido-dice el rubio haciendo a un lado a Brad y tomando lo que queda sucio- Tengo lavavajillas, genio.

Light my fire | The Vamps |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora