Capítulo 9: "El hijo de"

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Nuevamente nos pisan a ambos, pero esta vez el esconde su rostro entre mi cuello y yo lo imito.

-A la cuenta de tres, nos levantamos-dice cerca de mi oído, provocándome un hormigueo en esa zona. Mi cerebro tarda en procesar sus palabras y cuando menos me lo espero, una mano se posa en mis espalda baja y me impulsa hacia arriba.

-¡Sam!-dice una voz familiar entre el gentío. Oh sí, la pelea de borrachos continua no muy lejos de nosotros-¡Sam!-gritan otra vez.

¡Mierda! Yo soy la "Sam" a la que buscan.

-¡Connor!-grito como respuesta y lo veo aparecer entre la gente.

-Esto se va a poner feo, vámonos- dice tomando mi mano, y es en ese momento en que me doy cuenta que mi otra mano está enlazada con la del chico de rulos-¡Vamos!- insiste el rubio.

El chico de rulos asiente y me da un empujoncito para que reaccione y sigamos a Connor.

-Escuche a un chico llamar a la policía, se hizo pasar por un vecino molesto-explica brevemente Connor sin mirarnos aún, mientras busca con la vista su Jeep.

-Nunca te acuerdas dónde dejas el auto, típico Ball-la voz del castaño que aún sostiene mi mano, llama la atención del rubio y mía.

Ambos chicos se miran y en cuanto sus miradas se cruzan una sonrisa amistosa se dibuja en sus rostros.

-¡Tanto tiempo!-dice Connor cuando terminan de saludarse.

Por mi parte, sólo puedo observar esa extraña situación.

-Lo siento-se disculpa Connor notando mi incomodidad-, no sabía que se conocían.

-De hecho, acabamos de cruzarnos-se adelanta el castaño a contestar-Entonces... ¿De dónde se conocen?-pregunta mirándonos a ambos.

- Estoy viviendo con él-contesto y observo la expresión del castaño. Mierda- Es decir, en el duplex. Al lado, soy su vecina-intento aclarar, pero creo que termino pareciendo más estúpida. ¿Qué carajos me sucede?

La sirena de la patrulla acercarse nos sobresalta, especialmente a mí. Si llega a agarrarnos, estoy muerta. Literalmente hablando.

-Al auto, rápido-Connor habla y a continuación desactiva el seguro de su Jeep para poder entrar.

-Sube-dice el castaño abriéndome la puerta del auto con una media sonrisa.

-Gracias-digo con voz de idiota ¡Jesús, qué me pasa!

Despabilé mi retardado cerebro antes que me quedara atontada con su mirada, de nuevo...

-Así que... ¿Nueva vecina?-interroga el castaño que esta junto a mí en los asientos traseros, mientras Connor maneja.

-Hmm... Sí-respondo... ¿Tímida?

-Lo siento, no me presente. Soy Brad o Bradley, como quieras-dice esbozando una media sonrisa- Connor y yo estudiamos juntos-completa mirando al rubio.

-Es nuestro último año-agrega su amigo.

-Oh, gracias por... Aquello-dice el rizado en un tono más bajo.

-¿Qué?- digo otra vez sonando como estúpida.

-¿Salvarme?-responde gracioso.

-Hey, viejas chusmas. ¿Qué tanto cuchichean?-protesta Connor.

-Nada que te importe. Tu sólo concentrate en conducir -responde haciéndose al enojado, hacia su amigo. Luego, vuelve su mirada hacía a mi-¿Tú también estudias?-pregunta manteniendo su sonrisa.

¿Estudiar? Tal vez en mi otra vida, dónde tenía un futuro, pero ahora estudiar no era algo que planeara.

-Hmm...- Cualquier respuesta derivaría a más preguntas personales y era lo que menos quería. ¿Qué se supone que debía responder?

Mierda.

Silencio. Silencio y más silencio incómodo.

-¿Qué hacías en la casa de McVey?- la atención que estaba puesta en mí, se desvía hacia el conductor.

¡Bendito seas Connor!

-¿Qué?-dice desentendido Bradley. Pero algo me dice que esa supuesta confusión momentánea no es del todo verdadera.

-El dueño de la casa y anfitrión de la fiesta, es el archienemigo de Brad-dice el rubio, para luego soltar una risita.

-Eso es mentira-se defiende el castaño.

-¿Quieres qué cuente la verdad?-replica el rubio y por medio del espejo retrovisor puedo verlo subiendo y bajando las cejas.

-¿Cómo dices que escuchaste que alguien llamaba a la policía?- dice Bradley intentando cambiar de tema. El rubio ríe nuevamente.

-Estaba buscando a Sam y fue cuando escuche a un chico coqueteando con otra chica. El chico le ofreció ir a su casa y la chica, muy viva, le respondió que "cuando la fiesta terminara". El sonrió como un loco, salió al patio y cuando volvió de nuevo por la chica, le dijo que la policía estaba en camino por un vecino anónimo reclamando por ruidos molestos-explicó mientras aparcaba el Jeep. Ya habíamos llegado- Buena táctica, ¿no?-el auto se apagó- Un momento... La policía nunca llega tan rápido, y menos un viernes por la noche a menos que...-Connor se voltea hacía nosotros-¡Lo sabía!-dice victorioso mientras sale del auto. El castaño lo imita y me veo obligada a hacer lo mismo.

¿Qué sabe Connor?¿y por qué Bradley actúa tan raro?

-Hey, no. No es lo que crees-Connor está intentando colocar la llave correcta y mientras Bradley no deja de hablar- Tengo mejores cosas que hacer antes que ver qué hace y deja de hacer ese tonto-continua un tanto nervioso.

-¿De qué hablan?-Mierda. Otra vez esa mala costumbre de pensar en voz alta.

Ambas miradas se giran hacía a mi.

-El papá de Brad es el jefe de policía-contesta Connor divertido.

Pero a mi no me hace gracia alguna saber que el amigo de mi vecino tenga un padre policía.

Light my fire | The Vamps |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora