Capítulo 19: Suceptible

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Mi nombre es una mentira, mi "hermano" es una mentira, mi vida es una mentira, yo soy una mentira.

-Samantha-Connor llama mi atención-¿Me vas a explicar lo que pasa o no?

¿Y ahora qué hago? Si le digo la verdad va a querer saber más, va a descubrir quién soy. ¿Qué tal si le dice a Brad...

"¡Miente!"

Esa voz que yo solo puedo escuchar me asusta. Demasiado.

-Sam...-dice Connor cuando lo abrazo y hundo mi rostro en su pecho.

Perdón perdón perdón perdón perdón...

-Me escapé de mi casa cuando lo descubrí...-el nudo en mi garganta es imposible de contener.

No puedo ocultarlo más, no puedo seguir aguantando las lágrimas.

Me siento la peor basura del mundo. Le estoy mintiendo a la primera persona que confió en mi. ¡Peor aún, fue el que me dio la maldita manzana! El confió en mi y yo... Le miento.

-Tranquila-dice abrazándome de vuelta y guiándome hacia adentro, donde ambos nos sentamos en el sillón.

Lo único que hace Connor es abrazarme y acariciarme la espalda, tratando de que mis sollozos cesen. Pero lo único que provoca es que me sienta peor de lo que ya me siento.

No merezco nada, ni siquiera haberlo conocido.

-Perd-intenta decir, pero no se lo permito.

La única basura que debe ser perdonada soy yo.

-No-lo interrumpo- Por favor...-titubeo- Sólo...sólo no quiero hablar del pasado-termino de decir luego de secarme las lágrimas.

Nos quedamos un largo rato así. Abrazados, sin decir nada.

-Te quiero, Sami- sus palabras son como dagas en mi pecho. Sólo lo abrazo.

Me odio por sus palabras. Me odio por tener su cariño, su amistad, su confianza...

Por eso nunca quise hablar con nadie, no establecer ningún tipo de relación, nada... Porque sé lo que es la decepción, sé lo que es confiar en alguien, creer todo lo que te dice, sé lo que es querer a alguien, para que luego descubras que todo fue mentira. Sí, las mentiras duelen más cuando provienen de alguien a quién quieres.

No quiero lastimar más a Connor, aunque sé que el hecho de conocerme ya es algo malo en su vida.

-Te invito al cine-dice poniéndose de pie y tomándome de la mano.

No puedo negar su propuesta. No cuando me esta mirando con esos ojos.

Siente culpa, lo puedo ver.

-Dame cinco minutos-digo regalándole lo más parecido a una sonrisa que puedo formar.

Me suelta, y subo corriendo las escaleras hasta mi habitación.

Antes de meterme bajo la ducha, miro mi reflejo en el espejo.

Frágil.

Es todo lo que veo.

A pesar de mi cambio de apariencia, todavía queda algo de mi yo anterior.

Así me ven... Frágil.

El vapor me hace volver a la realidad.

Deje correr el agua caliente y ahora todo el cuarto de baño parece un sauna.

Regulo el agua, y esta vez me meto debajo de ella.

***

No quiero dejar esperando mucho tiempo al rubio, así que me apresuro.

Nota mental: Necesito ropa nueva.

Encuentro una calza negra y al no tener una remera limpia, decido ponerme un buzo largo rojo.

Y bueno, no puedo hacer nada con mis zapatillas.

Recuerdo que vamos al cine, así que agarro dinero de mi bolso. Debe haber algún lugar donde me pueda comprar ropa.

-No sé qué tanto tardas arreglándote-dice Connor en el pie de las escaleras mientras voy bajando.

-Intento no parecer una vagabunda-bromeo, el sonríe. Seguro recordó nuestro primer encuentro-Hablando de eso, necesito ropa-digo señalando mi atuendo. -

No está mal-dice con una sonrisa dibujada en su rostro.

Connor conduce su Jeep hasta el dichoso shopping del que me hablo todo el camino.

Según el, acaban de abrir una pista de hielo en el sector de entretenimiento; pero le digo para otra ocasión, demasiada emoción por hoy.

-¿Comedia o terror?-pregunta el rubio cuando estamos haciendo la fila para comprar las entradas.

-Comedia-respondo.

-Ok, entonces veremos "Ladrona de identidades", tiene buena critica...-comenta.

Desde ya el nombre no me gusta, pero no puedo hacer nada más que sonreír.

Antes de la película vamos al patio de comidas.

Connor quiere comer en McDonals, pero dudo que lleguemos a tiempo para la película con semejantes fila que tiene el local de comidas rápidas.

Finalmente, convenzo al rubio de comer en otro local menos lleno; yo pido unos ravioles con salda filetto y el, una hamburguesa con doble porción de papas fritas.

La película empieza, me río al principio pero luego las cosas se ponen mal.

La protagonista, como bien dice el título de la película, es una ladrona de identidades... Algo que de cierta forma tiene algo que ver conmigo. Oh, pero no es eso lo que me pone mal, sino el desarrollo.

A pesar de ser una ladrona y aparentar que no le importa nada, sólo divertirse y hacer lo que se le venga en gana... Llega la parte en la que la verdad sale a la luz.

Ella ni siquiera sabe su nombre real, no tiene padres, no tiene ciudad natal, no tiene familia...

El final es un tanto triste, y es cuando me pregunto, ¿voy a terminar igual que ella?¿sola y abandonada?¿en la cárcel, sin nadie que me visite? Porque es una película y no creo que a mi me vaya a pasar lo que le paso a la protagonista. No creo que una familia me "adopte" y me venga a visitar, cuando no haya nadie más que lo haga.

No.

Me levanto de mi asiento antes que se prendan las luces. Camino hacia la salida, luego ya no sé hacia donde voy, mis ojos se cristalizan y sólo camino alejandome de la gente.

-Sam...-siento a Connor abrazándome.

Sollozo en su hombro, no quiero verlo a los ojos, no puedo verlo a los ojos-Sam-repite alejandose un poco para que lo mire, pero yo sigo cabizbaja-Samantha-dice una vez más, pero esta vez me obliga a mirarlo, tomando mi rostro entre sus manos.

Cierro mis ojos, me niego a mirarlo. Su respiración es sonora y entrecortada.

-Sam, por favor mírame- ruega. Me veo obligada a verlo a los ojos. Sus ojos celestes son lo único que puedo ver.

Light my fire | The Vamps |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora