Capítulo 53: Odio

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Prendo la ducha, y dejo caer el agua sobre mi cuerpo desnudo, rogando que con ella, se vaya el nudo que tengo atravesado.

Ahora sí me odia.

A fin de cuentas, ¿es lo que quería, no?

Así es como debe ser, él odiándome y yo... también odiándome.

Me enrollo en una toalla y salgo del baño, para acostarme así como estoy.

No tengo fuerzas para nada.

-Sam, Sam levántate-dice zarandeándome-Sam-su voz suena asustada-Sam, por favor.

Me desperezo y miro con el ceño fruncido a Melina que se encuentra frente a mi.

-Melina, vete-digo mientras refriego mis ojos.

-No, esto es en serio. Tristan no estaba conmigo.

Me levanto alarmada.

-¿Qué?¿De qué estás hablando?-digo tratando de despertarme rápidamente, a penas y puedo pensar.

-Cámbiate, te espero abajo-termina de decir, para luego salir de mi habitación.

Ya cambiada, bajo las escaleras y veo a Melina hablando por teléfono.

-Te juro que si sabes dónde está y no me lo estás diciendo... Conmigo no jodas, Chris. Adiós-corta la llamada.

-Me puedes explicar qué pasa-digo aún más confundida.

-Tristan nunca estuvo conmigo, las veces que me acompañó a casa, fue simplemente eso, pero aquí volvía tarde, ¿no?

Qué carajos.

-Hijo de puta, cuando lo vea lo mato, te juro que lo mato.

-Melina,-llamo su atención- explícate.

-Yo conocí a Tristan en una pelea que tuvo con Tony, ese idiota también estaba metido en esas estupideces.-¿Qué?-Peleas callejeras, Sam. El imbécil de Tristan volvió a sus andadas-dice agarrándose la cabeza.

-¡¿Qué?!-grito sorprendida-¿Y no volvió desde...

-Desde eso de las siete de la tarde, ya son las dos de la madrugada y no responde a su celular. Eso significa que va ganando, pero dudo que aguante mucho más. Tenemos que encontrarlo-dice y veo miedo en sus ojos.

-¿Esto ya paso antes?-pregunto asustada.

Ella solo asiente.

Mierda.

Chris tampoco sabe nada, pero es útil para movilizarnos en su auto.

Recorremos todos los lugares en los que se llevan a cabo esas peleas, y gracias a los contactos de Chris, pasamos pero sin mucho éxito.

Tris no aparece.

-Voy a matarlo, como lo encuentre, lo mato-repite la morocha con el teléfono pegado a su oreja, insistiendo con los llamados.

-Mil al rubio-escucho a alguien decir detrás mío.

-Estás loco, Tyler. Ese escuálido no va a tirar al Gorila-dice otra voz, que suena más joven que la primera.

Me doy vuelta y veo a los dos hombres.

-Mal de amores, T. De ahí saca sus energías, y te apuesto lo que quieras a que si se lo propone, lo lograra. Además, tiene técnica, eso suma puntos. -habla el hombre de canas.

-Bah... tonterías. El Gorila siempre gana.

-¡Diez minutos señores!-dice el tipo arriba del ring-¡Diez minutos antes de la pelea final, hagan sus apuestas!

Light my fire | The Vamps |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora