Estoy anonadada. Quién se supone que es este tipo para tener control sobre todo, o creérselo o... No entiendo, de verdad no entiendo.
El rubio no es que sea un fortachón de grandes músculos, nada parecido a eso. De hecho está muy lejos de serlo.
Es decir, de tener fuerza, la tiene. Yo también la tengo.
Intento descubrir qué es lo que tiene pero no puedo. A menos que ahora los chicos rubios, pálidos, que usan ¡pantalones ajustados! - que déjenme decirles, que resaltan aún más sus piernas de escarbadientes-, y pelo revuelto, asusten tanto o más que la película de la masacre de Texas.
Sigo sin entenderlo.
-¿Qué clase de arma escondes?-pregunto confundida. Tal vez tenga un arma y con eso los intimida.
-Oh, créeme que la conocerás pronto, no te preocupes-dice mordiendose el labio.
Que quiso decir con que la conoceré pron...
-Idiota-digo tratando de zafarme de su agarre. Mis manos están sujetas por las suyas y las tengo en mi espalda. Sus brazos son largos,al igual que el, me tiene enredada entre estos y dudo mucho que pueda liberarme sola - Sueltame ahora-ordeno.
-Sólo si me dejas acompañarte al banco.
-Lo que sea, sólo sueltame- acepto rendida.
El recorrido hasta el banco es silencioso, al igual que cuando estamos dentro-bueno, cuando yo estoy adentro porque el rubio se queda afuera-, al igual que el camino de vuelta a casa en el que lo fulmino con la mirada para que deje de seguirme pero lo único que consigo como respuesta es una de sus sonrisas idiotas y un escaneo de todo mi cuerpo.
Increíblemente logro recordar el camino a casa, ya sólo faltan dos cuadras pero no me apetece que el rubio sepa dónde vivo. Lo último que quiero es que este acosándome las veinticuatro horas del día.
-¡¿Podrías dejar de seguirme?!-grito, ya harta de su presencia.
-Pero si ni siquiera me pasaste tu Twitter-dice divertido-, de hecho, creo que sería bueno que intercambiemos números para seguir en contac- y es cuando harta de sus estupideces, lo interrumpo.
-¡Callate!- grito desesperada, tomo un respiro y finjo estar más calmada- En mi vida -recalco con mi dedo amenazador sobre su pecho, creando distancia-saldría con un fideo viviente como vos ¡Nunca!-finalizo dándole un empujoncito.
-Nunca digas nunca, hermosa-dice manteniendo su sonrisa estúpida. Creo que voy a matarlo.
-¡Idiota!-empiezo a gritar nuevamente-¡¿Quién te crees que eres, Justin Bieber o qué?!- Estoy harta. Dispuesta a darle un buen golpe con el puño cerrado, preparo mi mano para el dolor y lanzo el golpe.
-Ok, esta bien pequeña boxeadora-dice luego de esquivar mi puño y agarrarme por las muñecas- Soy un hombre de palabra. Voy a dejar de seguirte, ok?-alza ambas cejas esperando una respuesta de mi parte- Diste tus condiciones para que haga lo que yo quiera contigo, las voy a cumplir. Pero nunca dijiste que no podía acercarme-dice sonriendo y aflojando el agarre de mis muñecas.
-Que te acerques es una cosa, otra muy distinta-con un movimiento brusco me libero de él- ¡es que me acoses!
-Me encanta que grites, pero no para insultarme sino para...- me guiña el ojo, acompañado por su sonrisa pícara.
Este tipo es imposible.
Ruedo mis ojos y le doy la espalda.
-¡Adiós Sam!-grita. Me giro hacia el y me mira sonriente.
¿Cómo se supone que sabe mi "nombre"?
-Y bienvenida al barrio-agrega. Ahora el me da la espalda, saca algo de su bolsillos y entra al pequeño edificio de tres pisos.
Ni siquiera había notado que estábamos frente a un edificio mientras discutíamos.
Qué hermoso vecino-notese mi sarcasmo-.
Al llegar a casa, Benny me espera en la puerta. Mierda, pienso al verlo. Olvide su comida. Todo por el maldito y ocurrente asaltante. Oh, claro, y mi héroe acosador. Genial.
Otra vez en casa, ya con todo lo que tenia que comprar-frutas, pan, fiambres, papas fritas, entre otras cosas-, recuerdo que Connor se va a la madrugada. Creo que debería ir a despedirme de él, después de todo ha hecho demasiado por mi en estos cortos dos días, y necesita mi apoyo. Sé que tiene a Brad, y seguramente otros más, pero el apoyo siempre es bien recibido.
Tomo las llaves y a Benny-junto con la manzana que acaba de sacarme de las manos-, iré a visitar a Connor un momento, no será largo porque seguro debe acostarse temprano.
Salgo de mi hogar, pongo el seguro y toco el timbre de mi vecino.
-Hola de nuevo-digo esforzándome para regalarle una sonrisa.
-Hola de nuevo -repite con otra sonrisa en el rostro y nos abre las puertas para hacernos pasar.
Connor nos invito unas tallarines con salsa y mientras comíamos, me contó que su tren sale a las tres de la madrugada.
Su abuela le dijo que su madre sigue igual, "ida". Y que su hermanito de cuatro años, por suerte, no está sufriendo ya que con su corta edad no tiene conciencia de qué van las cosas.
No sé muy bien lo que paso, sólo que su padre murió y su madre desde el día de la muerte de su esposo, esta "ida"-palabras de Connor-, llora, apenas come, y no habla; ni siquiera al rubio o a Dave-su hermanito-.
Creo que Connor tiene sospechas de algo, pero no me lo dice, y tampoco quiero incomodarlo haciéndole preguntas sobre eso.
Logro distraerlo para que me cuente que le daba a su hurón que tenia cuando era chico o preguntándole si sabe donde puedo comprar muebles para rellenar un poco el duplex. Es decir, hay un par de muebles, heladera , cocina y lavarropas; pero aunque tiene aspecto hogareño quiero decorarla a mi gusto para no sentirme tan vacía y fuera de lugar.
Me despido de Connor hasta el sábado para la dichosa fiesta.
"Es un cumpleaños", contestó Connor cuando le pregunte si debía ir formal o informal.
Entro a mi habitación y voy directo al baño para cepillarme los dientes e ir luego a mi cama.
Recuerdo mi día rápidamente... Yo a punto de morir congelandome, Bradley salvandome, el llamado de la abuela de Connor, Bradley invitándome a una fiesta, mi intento fallido de robo, mi "héroe" acosador y vecino...
Definitivamente un largo y agotador día.
Mis ojos me reclaman cerrarse y no me opongo.
ESTÁS LEYENDO
Light my fire | The Vamps |
FanfictionElla solo conocio una clase de "amor". Esa clase de amor que ves en las peliculas, incluso mas perfecto. Ella lo amaba y el tambien. Pero ¿que pasa cuando se descubre la mentira? ¿Que pasa cuando ya no sabes en que creer? Rehacer su vida parece su s...