Capítulo 25: Botella

1.2K 55 5
                                    

Brad se queda mirándome, como si estuviera procesando mis palabras.

No quiero seguir allí, no con él cerca. Así que suelto su mano, le doy la espalda y camino entre la gente.

Oh, por Dios. Digo al ver que la zorra... ¿Cómo era que se llamaba? Dessire ... nombre de puta.

Como sea, la perra en celo y Tristan no se han movido de su lugar y yo no lo aguanto más.

Estoy harta. Harta de ella, de Brad, de Tristan, de mi... Harta de todo.

-¡Tristan!-grito apartando la gente que se me cruza en el camino.

Grito un par de veces más pero ellos parecen estar en su mundo. Idiotas.

Me desvío un poco y voy a la barra, a unos pocos pasos de donde están ellos.

-Dame un vaso de agua-ordeno al barman.

-¿Qué?-dice confundido.

-¡Agua!¡A-G-U-A! ¿Eres retardado o qué?- digo muy amablemente.

El pobre se agacha y me entrega una botella de agua entera, totalmente asustado.

-Gracias-digo arrancándole la botella de las manos.

Empiezo a gritar el nombre de Tristan hasta llegar hasta ellos.

-Sam...-dice el rubio sorprendido al verme. La rubia se separa "disimuladamente" y mira hacia otro lado.

-Cierra la boca- le respondo, mirando detenidamente a la rubia zorra que nota mi mirada y me dedica otra de sus miraditas asquerosas.

Qué hipócrita.

-No tienes vergüenza-digo entre dientes.

-Estás invadiendo mi espacio...-contesta con su dulce y armoniosa voz.

-¿De verdad?-digo mientras destapo la botella. La muy idiota no se da cuenta.

-Sam-Tristan habla de nuevo.

-¡Cierra tu asquerosa boca!-grito para luego volver a concentrarme en la zorra.

-Dios, yo me voy...-dice la rubia agarrando su copa, a punto de irse.

-Princesa -la llamo y ella me mira de mala manera. Sonrió como desquiciada y mi próximo movimiento es esparcir todo el contenido de la botella sobre la zorra.

No pierdo mi tiempo escuchando los grititos de la perra. Me doy la vuelta y voy en busca de la salida.

-Sami...-escucho la voz de Tristan detrás mío cuando atravieso la puerta que da a la calle.

El aire puro me golpea. Me siento mareada. Maldito alcohol.

-No quiero escucharte-digo firme mientras intento caminar.

No tengo la más mínima idea de hacia dónde voy.

-Por favor, déjame explicarte-ruega.

-¿Explicarme qué?-detengo mi paso y lo enfrento-¡Pero claro! Tu ya la conocías. ¡Si hasta sabias que era su cumpleaños!- Es como si la luz de mi cerebro se acabara de encender- ¿Ella es a la que le mandabas mensajes, no?-Tristan no dice nada, pero para mí lo dice todo-Me das asco-por poco y escupo las palabras.

-Estuve con ella sólo un par veces...

¿Qué?

-¡¿Qué?!-grito absorta.

Eso no me lo esperaba, y creo que el tampoco.

-¿Qué?-dice nervioso- Nada. Olvídalo. Vamos a casa...-intenta tomar mi mano, pero lo esquivo.

Light my fire | The Vamps |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora