Capítulo 37: Bingo

1.2K 50 2
                                    

Paso, y veo a Benny en el sillón.

-¿Dónde te habías metido? Pensé que Chris te había comido...-suelto una risa al darme cuenta de que me salió una especie de verso.

-Sam, por favor-dice Tristan sentándose en el otro extremo del sillón.

-No quiero hablar, Tris. No ahora-digo tomando a Benny en mis brazos y dirigiéndome a las escaleras.

-Quiero hablarte-dice a mis espaldas.

-Mañana,-me giro hacia él- estoy cansada.

Tristan me sigue pero va a su habitación, o la habitación antes vacía, como sea...

Benny no tarda en enroscarse en sí mismo y cerrar sus ojitos.

Me quito la ropa y me pongo la remera que Tristan me dio noches atrás, como pijama.

Es raro.

Siempre duermo con él, y no tenerlo a mi lado se siente extraño.

Me quedo un rato pensando en todo lo que paso últimamente.

Sí, sé que no es lo más correcto que me ponga a pensar. Pero es inevitable, primero la tal Melina...

Tengo muy vagos recuerdos de ella cuando la conocí personalmente. Bendito alcohol.

No me queda claro, ¿debo asustarme por su aparición?

Luego James... Bueno, el no es tanto problema. Estaba borracha y lo puedo usar como excusa.

Y finalmente Brad.

Se fue todo a la mierda, no me queda la menor duda.

La pregunta es: ¿por qué demonios me importa?

No lo sé... o sí.

No. No sé.

Lo que sí sé es que Dess me las va a pagar.

-Así se debieron sentir disfrútalo.

-¡No!-grito levantándome.

Intento normalizar mi respiración.

Estúpida pesadilla. Estúpida. Estúpida. Estúpida.

-¿Otra vez?

Levanto mi cabeza y lo veo debajo del marco de la puerta.

Tiene el pelo revuelto. Lo desperté.

Frunzo los labios, y es la señal suficiente para que Tristan se acerque y me abrace.

-Estoy a-interrumpo su frase.

-No hables-lo atajo.

Tristan suspira y me abraza más fuerte.

Quiero echarlo, pero debo admitirlo, lo necesito.

Me acuesto de costado dándole la espalda y él me abraza desde atrás.

Se siente tan bien... demasiado.

Sin ninguna palabra de por medio, caemos profundamente dormidos.

***

Me despierto y lo primero que veo es el rostro de Tristan.

Salgo de la cama y voy directo a darme un baño.

Luego de despabilarme, Benny está en la puerta del baño esperándome.

Esta bola de pelos come más que una persona...

Llevo al peludo a la cocina y juntos desayunamos.

-Gracias por despertarme-la voz mañanera de Tristan se hace presente.

Camina hasta nosotros y se sienta.

-¿Podemos hablar ahora?-pregunta.

Suspiro.

En algún momento tenemos que hablar.

-Estaba pensando en llevar a Benny al parque. Podemos hablar allá-digo poniéndome de pie.

-¿Ya?-dice sorprendido.

Apuesto a que esperaba a que esperara sus ruego. Pero se la voy a hacer fácil.

-Voy yendo-digo tomando a Benny y dirigiéndome a la puerta.

-No tardare, lo prometo.

El día está soleado, aunque las nubes están presentes.

Benny juega con mi llavero y yo me divierto observándolo.

Tristan no tarda en llegar con sus lentes de sol y el pelo igual de despeinado.

Se sienta enfrente mío con las piernas cruzadas.

-¿De qué quieres hablar?-digo un tanto brusca.

-No me trates así, no me gusta que estemos así-dice intentando tomar mi mano.

-Evita tocarme-alejo mi mano de la suya.

-¿Qué?¿Por qué? Sólo estoy tratando de estar bien. De que las cosas vuelvan a estar bien...

-Tristan-lo detengo. El quiere decir algo pero termina por decir nada, así que prosigo-Las cosas no van a volver a ser lo mismo...

-¿Por qué dices eso?

-¿Por qué digo eso? Estás de broma, ¿no?-mis reservas de paciencia no están disponibles...- Melina volvió, genio. Ambos sabemos lo que ella significa para ti-digo un tanto dolida.

Sí, dolida. Antes podía contar con él, y ahora...

-Te dije que yo ni estoy segu-vuelvo a interrumpirlo.

-¿No estás seguro de que ella sea quien te arregle? Por favor Tristan, estás mintiendo. Puedo ver en tus ojos cada vez que la nombras. Es más que obvio que sigues sintiendo lo que sea que hayas sentido antes. La quieres. No lo niegues.

Tristan quiere volver a hablar, pero lo detengo nuevamente.

-¡Por favor, Tristan! Te necesite y no estuviste- Adiós paciencia- Estuvo Connor, Bradley, ¡James!... Dios, ¡hasta Chris estuvo! Las cosas cambiaron. Melina volvió y está bien, lo acepto. Pero por favor, no me digas que vas a estar, porque no es verdad.

Estoy al borde de las lágrimas.

Me siento estúpida, así que tomo a Benny y me pongo de pie.

-¿Quién carajo eres?

Cartón lleno.

-Melina...-dice Tristan con hilo de voz.

Light my fire | The Vamps |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora